miércoles, 26 de enero de 2022

coleccionar 3.- No esperes

 NUMERAR Y CATALOGAR.- 3


Suele pasar que uno empieza a comprar reiteradamente, casi sin darse cuenta, algún objeto que le gusta,  o a guardar algo que le llama la atención, sin haber pensado antes en coleccionarlo. De repente, un día, descubre que tiene un cajón lleno de posavasos o una caja con  monedas, etc. y, es entonces, cuando piensa en coleccionarlos. Estas situaciones conllevan un retraso a la hora de numerar las piezas y organizar la colección, pues no hemos fijado ningún criterio sobre la información que queremos buscar y ofrecer, ni los aspectos que más queremos resaltar, etc. (por ejemplo, si preferimos destacar de qué país o ciudad son los posavasos, o que publicidad aparece en ellos; o el orden cronológico de entrada en la colección, etc.).

Hoy día, los buenos coleccionistas tienen todo informatizado. Ellos hacen  fotos de cada pieza, introducen los datos que quieren sobre cada una de ellas, pueden hacer listados atendiendo a diferentes  búsquedas, etc. Todo esto supone un trabajo, eso no se puede negar, pero proporciona un conocimiento detallado de la colección.

Yo empecé la colección hace unos 50 años. Después de la nº 1, 2 y 3, empecé a comprar hueveras, sin pensar en numerarlas en el momento, pues pensé que si un día quería hacerlo me acordaría de dónde las había comprado y otros detalles. A veces ponía una señal en el interior de la base con el esmalte de uñas, para identificarlas en el futuro... Antes de llegar a cien, ya me di cuenta que aquello era un montón de ejemplares sin orden ni concierto y que, al menos, tenía que numerarlas y ofrecer algún dato. Me compré un cuaderno y empecé la labor. Ponía quién la había adquirido, dónde y el año. En la parte interna de la base, cada pieza lleva su número correspondiente. 

Pero, al cabo de poco tiempo, me di cuenta de que con esos datos no podía identificar la pieza descrita, así es que añadí alguna información: "porcelana, motivo floral en tonos rosa y rojo, rayita dorada junto el borde superior...". Sin embargo, ¡ESO TAMPOCO FUE LA SOLUCIÓN! Podía haber cantidad de hueveras que respondieran a la misma descripción. La solución llegó cuando decidí hacer un dibujo, no perfecto, porque no se dibujar bien, pero si reproduciendo lo más exactamente posible las características de cada pieza, para poder saber, en un momento determinado, si ya la tenía o no. Vamos, anduve un camino tortuoso antes de llegar a las autopistas por las que ahora transitan los coleccionistas.  

      


domingo, 23 de enero de 2022

Coleccionar-2


ELECCION DEL TEMA- 2


Huevera nº 1 de la colección

A veces no tenemos muy claro por qué nos inclinamos a coleccionar algo determinado, pues, evidentemente, hay cosas que despiertan nuestra curiosidad e interés y otras no.  Parece lógico recomendar al futuro coleccionista que, antes de empezar, estudie un poco las posibilidades que va a tener si se pone a coleccionar algo especial, por ejemplo, si le va a resultar fácil encontrar nuevas piezas; si su adquisición resultará onerosa para sus posibilidades económicas; con qué espacio cuenta para darle cabida, etc. Si después de hacer ese examen decide seguir con lo que había pensado, resulte o no recomendado, esa es la señal de que ha elegido bien, de que esa es la colección que tiene que hacer, pues no le importan los inconvenientes.

Yo no me paré a sopesar nada, así es que no soy un buen ejemplo. Digamos que llegué a las hueveras por casualidad.

En uno de los viajes que hice para visitar a mis padres, después de casada, le dije a mi madre que me iba a  llevar una de las cuatro hueveras iguales que tenía en una vitrina. 

- ¿Es que no hay hueveras en Barcelona? ¿no te puedes comprar una allí? - me dijo ella, más bien fastidiada.

- Es que me gustan estas - y entonces recibí una inspiración, una justificación para ablandar a mi madre. - Voy a empezar una colección - le solté.

La verdad es que nunca hasta ese momento había prestado la menor atención a ninguna huevera. Pero desde que me percaté de su existencia, justo aquél día, fue un flechazo y supe que, a partir de ese momento, ya no las podría ignorar.

Huevera nº 1. Comprada en Montserrat

Así fue como empecé la colección, con la de la vitrina de mis padres, que fue la número 1. Y cuando se lo dije a mi suegra, que me hacía más caso del que me merecía,  me regaló la número 2, que compró de recuerdo en  una visita al Monasterio de Montserrat. Y la número 3 fue otra que le volví a saquear a mi madre, y era de Arcopal, hecha en Francia y comprada en Andorra. Y así sucesivamente, ¡la colección estaba en marcha!

Huevera nº 3. Arcopal. Margarita.

La imaginación de la gente no tiene límites, y repasando algunas de las colecciones que he tenido oportunidad de presentar en este blog PROCOLECCIONISMO, encontramos cosas tan dispares como:

- colección de fotografías encontradas en la basura

- de anillas de paloma mensajera

- cuchillas de afeitar

- etiquetas de queso fundido

- billetes de Banco de África Occidental

- cactus y crasas

- letras de tango

- Exlibris

- cofias de enfermera

Sólo por citar algunas. Y de todas ellas se puede aprender y disfrutar, porque por pequeño e insignificante que sea el objeto elegido para nuestra colección, cada uno lleva una historia detrás, nos habla de una sociedad, de una época, de una técnica, etc.


 



 

miércoles, 19 de enero de 2022

Qué significa coleccionar

 

REUNIR Y CLASIFICAR.- 1


Es comúnmente aceptado que coleccionar significa reunir diferentes piezas u objetos debidamente clasificados y ordenados. O sea, que si guardas un montón de posavasos en un cajón, no significa que colecciones posavasos, ahora, si los que tienes están clasificados por países, o por orden cronológico de adquisición, etc. pues entonces puedes decir que sí, que haces una colección.

TEMA DE LA COLECCIÓN. Es lo primordial, hay que tener claro qué es lo que quieres buscar y reunir, y ponerle sus límites. En principio se habla de colecciones abiertas y cerradas. Las primeras son aquellas que abarcan un campo tan extenso que nunca se van a poder completar. Este es mi caso, nada recomendable. Si colecciono hueveras en general, nunca podré tener todas las que hay en el mundo y las que se han hecho y se hacen en la actualidad.  

Las colecciones cerradas son las que ponen límites, con lo cual es factible poder completarlas un día. Al menos, acotan el campo de búsqueda y se puede profundizar en su estudio. Si me concentrara en las hueveras de Aragón en el siglo XIX, pues probablemente no las podría tener todas, pero conseguiría una buena representación. Lo mismo que si me limitara a hueveras de publicidad, de un material determinado, etc. 

Las colecciones verdaderamente cerradas, son aquellas de las que puedes decir un día ¡he terminado la colección! Siguiendo con el tema de las hueveras, podrían ser todas las producidas por una marca determinada, un artesano conocido, etc.

Algunos ejemplos de colecciones abiertas: 

  
     Porcelana inglesa

Infantiles



martes, 18 de enero de 2022

Propósito de Año Nuevo

 


      LA DECISIÓN

Tengo este blog dormitando, como yo... Vamos, digamos que estamos "en suspensión", como un farolillo chino, esperando a ver de donde sopla el viento, y a dónde nos llevará... No me quejo, porque cualquier cambio casi seguro que será para peor.

Bueno, con este "optimismo" desbordante, y espero que no contagioso, he de reconocer que siempre se encuentra consuelo y distracción en la colección de toda la vida, la que nos acompaña callada y tranquila. Ella está siempre allí, ocupando un espacio, eso sí, pero sin pedir nada a cambio, ni comida, ni atenciones, ni conversación... Quizás ha llegado la hora de que os hable un poco de ella. ¿Quién sabe? puede ser que conocer los fallos que yo he hecho (numeración, etc.) y los aciertos que he tenido, que alguno ha habido, pueden ser útiles para algunos de vosotros, amigos coleccionistas. Esta semana empiezo con el tema.