A consumir
con moderación
Jesús Maroto colecciona etiquetas de vinos y licores de Valdepeñas (Ciudad Real), y no es nada raro que haya elegido este tema porque él vive precisamente allí.
El municipio pertenece a la provincia de Ciudad Real, comprendida en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
Esta gran región de Castilla-La Mancha, además de Ciudad Real comprende las provincias de Albacete, Cuenca, Guadalajara y Toledo, y ofrecen sus tierras la mayor superficie del mundo dedicada al viñedo. Los datos que se dan son de 600.000 hectáreas de viñedo, con el 53% de su producción comprendida en alguna denominación de origen.
Entre estas denominaciones de origen citaremos a la de "La Mancha", que es la que tiene mayor superficie; Valdepeñas, Ribera del Júcar, Mondejar, Manchuela, Uclés, Méntrida, Jumilla, Almansa, Dehesa del Carrizal, Elez... y no sabemos si olvidamos alguna.
Como hemos dicho, Jesús centra su colección en los vinos de Valdepeñas, aunque también está interesado por aquellos que llevan referencias a Don Quijote de la Mancha, ya sea en imágenes o con la utilización de nombres de personajes o lugares aparecidos en la obra de Cervantes. Evidentemente, las marcas que más recurren a este tema son las de la D. O. de La Mancha, pero también se encuentra en los vinos de Valdepeñas.
Esta gran región de Castilla-La Mancha, además de Ciudad Real comprende las provincias de Albacete, Cuenca, Guadalajara y Toledo, y ofrecen sus tierras la mayor superficie del mundo dedicada al viñedo. Los datos que se dan son de 600.000 hectáreas de viñedo, con el 53% de su producción comprendida en alguna denominación de origen.
Entre estas denominaciones de origen citaremos a la de "La Mancha", que es la que tiene mayor superficie; Valdepeñas, Ribera del Júcar, Mondejar, Manchuela, Uclés, Méntrida, Jumilla, Almansa, Dehesa del Carrizal, Elez... y no sabemos si olvidamos alguna.
Como hemos dicho, Jesús centra su colección en los vinos de Valdepeñas, aunque también está interesado por aquellos que llevan referencias a Don Quijote de la Mancha, ya sea en imágenes o con la utilización de nombres de personajes o lugares aparecidos en la obra de Cervantes. Evidentemente, las marcas que más recurren a este tema son las de la D. O. de La Mancha, pero también se encuentra en los vinos de Valdepeñas.
Jesús nos cuenta que empezó con su colección entre 1996 y 1998. El motivo por el que se decantó por las etiquetas parece la mar de lógico y razonable. Os lo contamos.
Dice nuestro coleccionista que a él siempre le ha gustado guardar las cosas (coleccionista ¿se nace o se hace?), así es que empezó a acumular botellas de vino llenas, evidentemente. Pasado cierto tiempo, se dio cuenta que la colección crecía, pero el piso no, así es que llegó a la conclusión de que, para adaptarse al espacio disponible, había que tomar alguna medida. La solución más acertada que se le ocurrió fue la de ir bebiendo el vino de las botellas, guardar las etiquetas y deshacerse de los envases ¡perfecto!
Después, con un amigo empezó a controlar el tema de las etiquetas, y en seis meses ya tenía unas 2.000.
Como hemos comentado, él está interesado en las etiquetas con la denominación de origen "Valdepeñas", aunque también tiene de otros lugares y puede cambiar tanto de España como de otros países. Ahora cuenta con unas 11.000 piezas. Por cierto, la denominación geográfica "Valdepeñas" es la segunda en volumen de ventas de toda España y tiene atribuido el tercer puesto en cuanto reconocimiento y penetración de marca. Hemos de aclarar que pertenecen a esta denominación diez municipios de la provincia de Ciudad Real, concretamente, además de Valdepeñas, están los de Alcubillas, Moral de Calatrava, San Carlos del Valle, Santa Cruz de la Torrenueva y parte de los de Torre Juan Abad, Granátula de Calatrava, Alhambra y Montiel.
Como particularidades propias de las etiquetas de su tierra, Jesús nos dice que no podría destacarnos ninguna en particular, salvo ese aire de antaño y de solera que lucen muchas de ellas. Los temas que las adornan suelen ser los propios de otros vinos y licores. Además de los relacionados con Don Quijote se encuentran paisajes con vides, imágenes de los lugares donde se producen, escudos nobiliarios, personajes locales, alguna cara bonita...
La tradición del cultivo de la vid en Valdepeñas parece ser que se remonta a la época de los íberos, según ha podido probarse a raíz de los últimos hallazgos en el yacimiento del Cerro de las Cabezas.
La tradición del cultivo de la vid en Valdepeñas parece ser que se remonta a la época de los íberos, según ha podido probarse a raíz de los últimos hallazgos en el yacimiento del Cerro de las Cabezas.
La ciudad de Valdepeñas fue fundada durante la época musulmana en 1232 por la reina Doña Berenguela y durante esos años Valdepeñas se convirtió en una importante área de producción debido a una concesión del Califato de Toledo, que le permitía la elaboración del vino para abastecimiento de la ciudad.
La proximidad del gran centro de consumo que es Madrid, propició la comercialización de los vinos de Valdepeñas en dicha capital. Se cuenta que gracias a los impuestos con que se gravaba su comercio, Carlos III pudo llevar adelante la construcción de obras tan importantes como la Puerta de Alcalá o la Puerta de Toledo. Ya en 1790 se habla de una producción anual de 200.000 arrobas de vino, pero es en el siglo XIX cuando su comercio queda establecido de una forma continuada.
En el año 1861 se puso en funcionamiento un ferrocarril especial que salía de Valdepeñas con destino Madrid, y que estaba compuesto por más de 25 vagones, al que se llamó Tren del Vino, pues era esa la única mercancía que transportaba.Y no era la capital el único mercado que se atendía, sino que el vino de Valdepeñas se exportaba a Filipinas, Cuba y Centroamérica a través del Puerto de Cádiz.
La proximidad del gran centro de consumo que es Madrid, propició la comercialización de los vinos de Valdepeñas en dicha capital. Se cuenta que gracias a los impuestos con que se gravaba su comercio, Carlos III pudo llevar adelante la construcción de obras tan importantes como la Puerta de Alcalá o la Puerta de Toledo. Ya en 1790 se habla de una producción anual de 200.000 arrobas de vino, pero es en el siglo XIX cuando su comercio queda establecido de una forma continuada.
En el año 1861 se puso en funcionamiento un ferrocarril especial que salía de Valdepeñas con destino Madrid, y que estaba compuesto por más de 25 vagones, al que se llamó Tren del Vino, pues era esa la única mercancía que transportaba.Y no era la capital el único mercado que se atendía, sino que el vino de Valdepeñas se exportaba a Filipinas, Cuba y Centroamérica a través del Puerto de Cádiz.
De la popularidad de este vino nos puede dar una idea el hecho de que hay varias frases y dichos en los que se habla de el, como por ejemplo, este: "De Valdepeñas el vino y el aguardiente del Moral, y pá mujeres bonitas Santa Cruz y la Calzá (refiriéndose a Calzada de Calatrava). Pues eso, un vino bueno, que hay que consumir con moderación, pero para la colección de etiquetas ¡cuántas más mejor!