pero no estemos tristes ¡hay cosas peores!
Adiós, Guinness, ¡adiós!
Vi que el coleccionista con la colección más grande del mundo de hueveras reconocida por el Record Guinness, tenía unas 1.200 piezas, más o menos. Yo contaba con más de 15.000 todas diferentes, y pensé que alzarme con el récord era pan comido. Me inscribí (con ayuda, porque no era fácil entender todo lo que pedían), aceptaron mi candidatura, me dieron el número de inscripción y ¡manos a la obra!
Desde el primer momento todo fue fácil, porque solo encontré personas con ganas de ayudarme, desde el alcalde, Eusebio Echart, pasando por Judith Lacoma, responsable del Museo de Juegos Tradicionales, y todos los vecinos de Campo, incluídas personas que llevan poco tiempo en el pueblo y yo no conocía, y hasta turistas. ¡Además de la familia!
El día "D", 23 de julio de 2023, se hizo un reportaje fotográfico y otro audiovisual con la exposición de todas las piezas ; se procedió a su recuento, meticulosamente llevado a cabo por dos personas imparciales, Tomás Delclós, abogado y periodista de "El País" y Carmen Mascaray, abogada, que se prestaron generosamente a cumplir esa función.
¿Cuál ha sido el problema? Se pedía una fotografía de cada pieza de la colección. Busqué colaboración y me hicieron fotos de cada una de las piezas expuestas en el Museo de los Juegos Tradicionales de Campo. Unas 1.300. Quedó una base de datos muy bien hecha, pero el coste de cumplir ese requisito para 14.000 piezas más, no era asumible por mi...
Quisiera aclarar que yo empecé la colección hace 50 años. En aquél tiempo no existía el ordenador en nuestras vidas. Antes de llegar a tener cincuenta piezas, ya comprendí que tenía que catalogarlas. Las numeraba por "orden de entrada", ponía en un cuaderno la fecha en la que la compraba, o me la regalaban, y añadía una breve descripción. Cuando alcancé las cien piezas, más o menos, me di cuenta que las descripciones eran repetitivas y no me ayudaban a identificar una pieza (pues, por ejemplo, diciendo "rosa de color rojo con una hoja a cada lado" podía haber cinco modelos distintos...). Entonces, decidí dibujar cada huevera que llegaba a la colección.
Todas las hueveras llevan escrito en la base su número de orden: Con él, se va al cuaderno y se puede ver el dibujo de la pieza y los datos correspondientes. Hay más de 40 cuadernos-catálogo. Creo, honestamente, que si no es la "Colección más grande del mundo", es una de las mayores. Que alguien lo quiera reconocer o no, no cambia nada.