miércoles, 26 de febrero de 2014

Una colección de figuras de acción de Superman


¡SUPERMAAAAN!



Roberto Helguera es un coleccionista argentino, de Rosario para ser más exactos, que colecciona figuras en acción. Como el tema es amplio, le hemos preguntado si nos podía precisar un poco más qué es lo que le interesa exactamente, y nos ha dicho que él se considera un coleccionista de figuras de acción en sentido amplio, es decir que le interesa todo, aunque la colección completa sea inabarcable. Es más, no solo colecciona las figuras en acción, sino también estatuas, cómics, juguetes y todo lo relacionado con el tema.
Dentro de su colección de figuras, tiene como varios grupos o subgrupos que son otras colecciones, siendo la más importante la dedicada a Superman, compuesta por coleccionables nuevos y también viejos.
Así pues, vamos a aprovechar esta ocasión para conocer algo más sobre las figuras de acción de Superman. 
Queremos recordar, de todos modos, que ya dedicamos un comentario a Superman, al presentaros al coleccionista aragonés Mariano Bayona. El colecccionaba cómics, videos, etc. todo sobre Superman, excepto figuras, así es que ambas colecciones se complementan. 
¿Y, a qué se llama exactamente figuras de acción? pues con esta denominación se designan unas réplicas de personajes, hechas en plástico u otros materiales. Los personajes originales suelen ser héroes de películas, cómics, vídeo juegos, etc. Parece ser que cuando estas figuras llevan ropa de tela (pues hay otras en las que la indumentaria viene pintada sobre sus cuerpos), reciben el nombre de "muñecos en acción", en lugar del mencionado "figuras en acción".  
Las figuras suelen guardar gran fidelidad con la imagen del héroe elegido y, no sólo eso, sino que además cuentan con todos los accesorios utilizados en las historias de ese personaje: coches, naves espaciales, armas, etc. además de las réplicas de sus amigos, enemigos, familiares, mascotas y hasta enamoradas. En una palabra, recrean su mundo.
Roberto con el regalo de Magi
Habitualmente las medidas que presentan  las figuras de acción suelen ser el resultado de las escalas 1:12; 1:9; 1:16. Por lo que respecta al origen de estas figuras del Hombre de Acero, parece ser que datan de alrededor de 1970, que es cuando se estrenó la película, en la que Christopher Reeve interpretaba a Superman. 
Robert no se acuerda exactamente cuando comenzó con todo esto, pero calcula que ya debe llevar con la colección unos diez años, poco más o menos.
Como muchos coleccionistas, nos cuenta que comenzó por nostalgia, pero, una vez que se empieza, una figura lleva a la otra y sin darte cuenta ya estás enganchado. Es como una bola de nieve que crece y crece dentro de uno.
Su interés por el personaje de Superman empezó siendo niño, pues no se perdía ni una película de las que pasaban en la televisión, protagonizadas por el gran e incomparable Chris Reeve que  hizo creer a todos los chavales de su generación que un hombre podía volar. Y, ¿que niño no sueña con volar?
Fue precisamente esta afición por su héroe, la que le ha llevado a admirar a todos los otros superhéroes en general, no solo de DC (como Superman, Batman y la Liga de la Justicia), sino también Marvel (con Iron Man, X-Men y Los Vengadores), etc. Vamos, que es un consumidor y espectador del género superheróico.
Y le gustan tanto estas figuras, que le gustan todas. No tiene una verdadera preferencia por ningún modelo determinado, y considera que todas ellas tienen su encanto, no importa la escala, la marca o si son nuevas o viejas. Le gusta las historias que guardan estos coleccionables y cada figura cuenta la suya.
Por lo que se refiere a su producción, hay que reconocer que, hoy en día, la mayoría de la fabricación propiamente dicha está en China. Pero esto, no quiere decir que las marcas de las figuras sean todas chinas, pues como ocurre con tantos artículos, la mayoría de las compañías diseñan y crean sus propias figuras por todo el mundo, aunque después las vayan a hacer a un lugar de mano de obra barata, ya sea China u otro lugar asiático.
Y para poder ponerse en el ambiente de galaxias y superpoderes varios, y hacer vivir a sus criaturas lo más fielmente posible en sus respectivos mundos, Roberto  lee cómics, aunque prefiere DCs, y no se pierde ninguna película de cine, animación, videos juegos y todo lo que represente a ese mundo imaginario. Así es que lo sabe todo, no solo de Superman, como hemos dicho, sino de otros personajes también.
Nuestro coleccionista tiene un blog estupendo que os recomendamos visitar, "Figuras de Acción", allí podréis profundizar el tema que os hemos presentado y encontrar enlaces para conocer a otros colegas.
Y hablando de enlaces, queremos recordaros la revista "Figuras en Acción" que os podéis descargar gratuitamente en el blog de su nombre, y que también os dará mucha información.



martes, 18 de febrero de 2014

Lote nº 110 de imágenes de casas construidas sobre la vía pública o pasajes

Carla Tost nos ha enviado estas preciosas  fotos de Tarragona. ¡Muchísimas gracias, Carla!


Fotos nº: 655, 656, 657, 658, 659, 660.

Si queréis colaborar con nosotros, podéis enviarnos vuestras fotos a:
mjfuster20@yahoo.es
¡GRACIAS!


miércoles, 12 de febrero de 2014

Una colección de anuncios de mercadillos de segunda mano




ALMONEDAS, brocanteurs, DESEMBALAJES, marché aux puces, ChamARileRoS, Vide-Grenier, QUINCALLEROS, rastros, FLEA MARKETS, braderie, cambalacheroS...


¿Qué tienen en común todos esos términos? Pues que se refieren a mercadillos donde se puede encontrar de todo y, en ocasiones, a buen precio. Aunque la terminología es bastante específica, y muchos de estas palabras, en principio, determinan cosas bien precisas y diferentes entre sí, en la práctica, las personas que se dedican a uno u otro de esos menesteres vienen a desarrollar la misma actividad: comprar y vender artículos de segunda mano. 

Vemos, por ejemplo, que el origen de la palabra almoneda era una venta de bienes muebles en subasta pública pero, por extensión, en la actualidad se utiliza para designar la venta de géneros usados a precios bajos, dejando de lado el hecho de que se tratara antiguamente de una subasta.
El marché aux puces o mercadillo de pulgas, es bien descriptivo. Parece ser que es de origen parisino y se decía de un modo peyorativo para referirse a los mercados donde los traperos revendían ropa y otros enseres que habían recogido de cualquier parte, y donde no faltaban los bichitos que le dan nombre.
El conocido término francés de braderie, hace más bien referencia a una venta de mercancía de ocasión, saldos, liquidación, baratillo, y se asocia a mercado de segunda mano organizado por los profesionales.
Y es que en nuestro país,  las ventas efectuadas por profesionales de un sector, brocanteurs, chamarileros, etc. son bastante populares y cada día proliferan más, pero no ocurre lo mismo con las transacciones que se efectúan de particular a particular. 
Así como en otros lugares a muchas personas de cualquier condición social, no les supone un gran sacrificio ponerse delante o detrás de un tenderete en un mercadillo de segunda mano, con el fin de vender sus cosas y sacar algún dinerillo, aquí entre nosotros es muy diferente. 
Y es que, en muchos países europeos, es muy común que cuando la gente decide deshacerse de aquellos objetos  que ya no utiliza o, sencillamente, que están cansados de ver por casa, o cuando a causa de una mudanza se ven forzados a hacerlo, no tienen ningún reparo en plantarse con sus tesoros en la calle designada o en su garaje, y esperar a ver si a alguien le apetece llevarse alguna de sus cosas por muy poco dinero.  Sin embargo, entre nuestros paisanos, se suele opinar que "por cuatro cuartos que vas a sacar, no vale la pena tanto sacrificio"... 
Por eso, las braderies, ventas en garajes, etc. no son muy populares entre nosotros, porque el hecho de tener que vender las pertenencias supone bastante sacrificio: trabajar un fin de semana, levantarse pronto, pasar frío, aguantar la lluvia, etc. y, por eso, se tiende a pensar que no compensa.
También es verdad que ese tipo de mercadillos se van adaptando a los nuevos hábitos y características de la población. Por ejemplo, los vide-greniers, que ya sabéis que significaría "vacía desvanes" (donde se supone que las familias guardaban las cosas de la casa que ya no necesitaban) y que los propios particulares suelen vender directamente al público, o a algunos profesionales del ramo, hoy día se han transformado actualmente en vide voitures, término popularizado en Canadá y utilizado también en los países anglosajones, así como el de Car Boot Sale, que se traduce en nuestro idioma por mercadillo sobre maletero. En este caso, en lugar de exponer sus artículos en la calle o en un recinto, los particulares  acuden a un parking o lugar convenido con los coches cargados con sus cosas, que exponen sobre el vehículo o en el maletero, y donde pueden venderlas directamente al público asistente sin el esfuerzo de tener que preparar una mesa, etc.    
Estas manifestaciones comerciales, tanto las organizadas por profesionales como las que se venden  de particular a particular, ofrecen la posibilidad de encontrar objetos diferentes de los que se ven habitualmente en las tiendas normales, y permiten disfrutar de la originalidad y el encanto de otras épocas. Para los coleccionistas resultan de una ayuda inestimable, pues les brinda la ocasión de poder conseguir para su colección piezas antiguas, raras, que ya no se fabrican, y a unos precios interesantes.
Quizás algún visitante habitual de este blog, habrá observado que en esta ocasión todavía no he hablado del coleccionista, lo que suelo hacer al principio del comentario, y es que hoy no es nadie especial, sino la que suscribe. 
Y si tengo que explicar por qué me gustan estos anuncios, es porque estéticamente tienen su gracia, y, además, hacen que a un coleccionista se le ponga a latir el corazón pensando en lo que puede encontrar en el lugar anunciado.
Por lo que se refiere al tema elegido para el diseño gráfico, es fácil advertir que el  más recurrente es la acumulación de objetos diversos, lo que da a entender que en ese lugar que están publicitando, se puede encontrar de todo. Una atmósfera de otra época y una serie de objetos evocadores, nos animarán a pensar que vamos a encontrar la perla rara. 
El hecho de que los artículos mostrados estén amontonados y en desorden, tampoco es algo inocente, porque eso es lo que precisamente ayuda a transmitir el mensaje de que habrá cantidad de cosas viejas, baratas, insólitas y de que se podrá rebuscar, tocar, tocotear, hurgar  y descubrir verdaderos tesoros. Justo lo que el coleccionista quiere oir. Y eso es lo que creo que más me gusta, lo que sugieren.
Ni que decir tiene que muchísimas ciudades y pueblos en todo el mundo, cuentan con alguna manifestación de este tipo, es decir, de venta de objetos de segunda mano. 
Hay mercadillos que se celebran regularmente como, por citar algún ejemplo, el Portobello Market de Londres, Porta Portese en Roma, el de la Place du Jeu de Ball en Bruselas, Sant Ouen en París, los Encantes en Barcelona o el Rastro de Madrid. Algunos de estos se celebran cada día de la semana, otros sólo los domingos y en ocasiones hay mercado tres o cuatro días semanalmente.

En todas partes, es muy recomendable a la hora de dirigirse al vendedor/a, ser amable. ¿Por qué? pues porque, aparte de que es un ser humano, cuando le pidamos el descuento (algo que no puede faltar) será más fácil que se muestre inclinado a concedérnoslo y acepte la proposición que le hacemos. Desmerecer el artículo que queremos comprar no sirve de nada, no es buena táctica. 
Cada vez con más frecuencia, se organizan mercados de segunda mano especializados en algún tema específico, ya sea, por ejemplo, de papel, juguetes antiguos, etc. Si tienes la suerte de que el objeto de tu interés sea el protagonista del evento, felicidades, porque te vas a poner las botas. Si no puedes comprar mucho, al menos puedes pasarlo bien viendo cosas que te gustan (aunque, para ser sinceros, fastidia un montón que la pieza de tus sueños se la quede un imbécil que no sabe apreciar lo que tiene entre manos y que, además ofende, porque ha sacado una cartera llena de billetes y, poniendo una cara de satisfacción insultante, miraba con desprecio a su alrededor, y...).



  

miércoles, 5 de febrero de 2014

Una colección de flautas


la música
del aire y el sentimiento

Alfonso Rubio Marco es un joven músico valenciano que ha dedicado todos sus estudios y entusiasmo a la flauta traversa. Fue Catedrático en el Conservatorio Superior de Córdoba, flautista  solista en la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, ha trabajado también con otras grandes orquestas y, además, es un importante concertista. Actualmente ejerce la docencia en el Conservatorio de La Palmera de Sevilla.
Y, como todos los lectores barruntarán a estas alturas, además de su estupenda cualificación profesional, colecciona flautas. Es, pues, una gran ocasión para aprender algo sobre este instrumento.
Nos cuenta nuestro coleccionista y profesor, que la flauta es, precisamente, uno de los instrumentos más antiguos que se conocen. Se han encontrado instrumentos de la familia de las flautas en yacimientos con miles de años de antigüedad. 
A grandes rasgos, podemos decir que la flauta ha evolucionado a lo largo de todos estos siglos. Uno de los grandes cambios que ha experimentado ha sido en cuanto al material constructivo del tubo. Inicialmente se construían con huesos de animales o personas, con maderas de muy diversos tipos, con caña. Después se fabricó con marfil, cerámica, porcelana. Y, desde hace algo más de un siglo se viene construyendo en metales de toda clase, entre los que podemos mencionar la plata y el oro, sin olvidar otros materiales utilizados para flautas no profesionales, como pueden ser el plástico y resinas. 
El instrumento, como es bien conocido, consiste básicamente en un tubo más o menos alargado, en el que se hacen varios agujeros. Se expulsa el aire de la boca por un bisel y, con los dedos o unas llaves, se cierran uno o varios agujeros del tubo, con el fin de producir el sonido deseado. Una diferenciación elemental es la de las flautas frontales y las traveseras, estas últimas deben tocarse de lado pues tienen su bisel en el lateral del tubo.
Hay muchos tipos de flauta, como de pico, ocarinas, quenas, shakuhachis... En la Edad Media se estima que ya se conocían 200 tipos de flauta diferentes, pero nuestro coleccionista ha centrado su interés en la flauta travesera únicamente. 
En el Renacimiento, la traversa era ya un instrumento muy popular en Italia y fue en el siglo XVI cuando se le incorporaron llaves para mejorar el sonido. El alemán Theobalde Boehm,  en 1832, le dio a esta flauta las características que todavía presenta en la actualidad.
La dividió en tres partes, para permitir su afinado. Las medidas que presenta son: de longitud mide 67 centímetros, la anchura del diámetro hace 19 milímetros, y además tiene 13 agujeros y una llave para cada no de ellos.
El coleccionarlas ha sido una consecuencia lógica de su dedicación e interés por la flauta, a lo largo de toda su vida. Tan es así, que empezó con este instrumento cuando era un niño y en la banda de música de su pueblo le dieron una. Desde entonces ya no la dejó, es más, decidió estudiar la carrera completa. 
Nos cuenta que le gusta especialmente este instrumento porque, como todos los de viento en general, son los más parecidos a la voz humana, y la flauta en particular tiene una capacidad enorme de variación de timbres sonoros, de sutilezas sonoras en una sola nota. Además de ello, la flauta travesera es un instrumento con un repertorio inmenso, que siempre ofrece sorpresas incluso a intérpretes con una larga carrera, como la suya.
Por cierto, es importante saber que aunque  la flauta pertenece históricamente a los instrumentos de la familia de viento de madera, la mayoría de las que se construyen en la actualidad son de metal.
Por lo que se refiere a la madera utilizada en la fabricación de flautas, nos explica que la más común es la de granadillo, por ser la más abundante, y muy adecuada para la construcción de instrumentos por ser antialergénica. También el boj es muy atractivo a causa de su sonoridad, mate y cálida. Pero Alfonso, personalmente, prefiere los instrumentos en metal (especialmente plata). 

Las flautas exigen mucha atención en su cuidado y conservación, sobre todo si se quiere que estén en estado de ser tocadas. En general, todos los instrumentos de madera requieren todavía un cuidado más delicado, pues ésta debe conservarse en unas condiciones de temperatura y humedad adecuadas y ser untada periódicamente con aceites vegetales que conserven su porosidad. Además los mecanismos de las flautas necesitan un mantenimiento constante, pues hay partes que se desajustan con el tiempo, y un instrumento musical necesita para su buen funcionamiento que todas las partes actúen correctamente. Entre las piezas de su colección, no todos los instrumentos funcionan todavía, y algunos de ellos son meros testimonios de la evolución histórica, o piezas de determinado interés, que ya no pueden ser tocados.

Por lo que se refiere a  sus piezas preferidas, nos dice que tiene especial aprecio por las flautas que toca y ha tocado, en particular una flauta americana de plata, de la marca Arista, que fue su primer instrumento de alto nivel. También estima mucho una flauta que encontró en un anticuario de Sevilla hace años, una flauta de ocho llaves de la marca francesa Godfroy, de mediados o finales del siglo XIX, pues fue un hallazgo ocasional de un instrumento de primer nivel de su época.
Como consejo para los que se quieran dedicar a este instrumento, nos cuenta que lo principal, como para cualquier cosa, es amar aquello que se hace y estar dispuesto a realizar todo el esfuerzo y sacrificio necesarios para avanzar con ello. Evidentemente, siendo un instrumento musical es muy importante tener cualidades musicales, oído, entonación, ritmo...Pero para la flauta en particular no hacen falta cualidades especiales.
Bueno, eso es lo que dice él, porque es modesto, pero si queréis escucharlo en youtube, veréis que cualidades se necesitan... ¡ muchas! Alfonso tiene un blog, donde podéis saber mucho más sobre este instrumento.