VOLANDO
con la
imaginación
Juan Sánchez Vidal es coleccionista de maquetas de aviones de compañías aéreas de todo el mundo. Hay que decir que, como él trabaja en una de ellas, encuentra algunas facilidades.
Facilidad o, como nos cuenta Juan, casualidad de la vida fue el hecho de que la primera maqueta que tuvo fuera un regalo del Sr. Rodolfo Bay, Presidente de la compañía aérea Spantax. Esto ocurrió en noviembre del año 1973 y, a partir de allí, puede decirse que su colección despegó. Por cierto, que aquella maqueta era un Coronado de Spantax.
Gracias a las piezas que posee se puede seguir el recorrido a través de todo lo que ha sido la apasionante aventura de la aeronáutica, contemplando desde los más antiguos modelos de aviones, como The Flyer de los hermanos Wright, de principios de 1903, hasta los más modernos que se fabrican en la actualidad, como el Boeing 777 o el Airbus 380.
Cuando le hemos preguntado a Juan por su pieza prefida no ha dudado un momento y nos ha dicho que, como la primera que tuvo cuando tenía 16 años fue un Coronado de Spantax, desde entonces siempre todas las maquetas de esa compañía han sido especiales para él.
Este tipo de maquetas, conocidas como "de coleccionismo", son los modelos que sacan directamente las compañías aéreas y los coleccionistas las tienen que comprar si quieren tener al día su colección. Menos mal, nos cuenta Juan, que a raiz de las exposiciones que ha hecho y de que ya es conocida su colección, hay muchas compañías que se las ceden sin tener que pagar nada. Aunque él no las construye, lo que sí hace es repararlas cuando hay alguna rota o si han sufrido algún desperfecto.
El interés de la colección, nos explica nuestro coleccionista, no reside solamente en el aspecto técnico de sus piezas, sino también, como hemos mencionado anteriormente, en que nos permite abarcar de manera general muchos aspectos de la Historia de la Aviación en España. Contemplando algunos modelos de aviones, con sus colores y los emblemas que lucen se pueden recordar algunas compañías aéreas que fueran muy importantes en su día y que ya han dejado de volar, como Air Spain, Tae, Transeuropa, Norjet, Meridiana, Spantax, etc.
Juan, para que lo vamos a negar, está muy orgulloso de su colección y la ha mostrado y ha hablado de ella en diferentes programas de televisión y radio y en varias entrevistas concedidas a periódicos y revistas. El hecho de que en varias ocasiones la hayan clasificado de "espectacular" le llena de satisfacción.
Tuvo su colección expuesta durante tres años en el aeropuerto Madrid-Barajas, en la T-2, donde la pudieron contemplar más de 15.000 personas al día.
También la ha expuesto en la terminal de llegadas del aeropuerto de Palma de Mallorca, donde ha permanecido durante dos años. Al principio, confiesa, pensaba que no interesaría al público en general, pero una vez instalada se demostró que a la gente le gustaba.
Y se ha podido contemplar una pequeña muestra de la colección, formada por 35 modelos, en el Museo de la Aviación del Aeropuerto de Lanzarote, de reciente creación.
Juan, como todos los colecionistas, está acostumbrado a declinar la palabra "espacio". Actualmente tiene sus piezas desmontadas y guardadas en un sótano, donde cada caja, nos precisa, le ocupa una superficie de unos 20 m2., señal que tiene el tema bien estudiado.
Ni que decir tiene que a nuestro coleccionista le encantaría que muchas personas pudieran disfrutar con lo que él ha reunido con tanto esfuerzo y dedicación. El proyecto más inmediato es una nueva exposición en el aeropuerto de Palma de Mallorca. Quién sabe si un día Juan Sánchez podrá conseguir una ubicación permanente para su estupenda colección, de momento nos ha hecho volar a todos, con la imaginación...