Pequeños, duros y punzantes
José Ramón Muñoz es un gran coleccionista de muchas cosas bastante insólitas. Ya hemos tenido ocasión de presentar en Procoleccionismo su colección de envoltorios de caramelos, y hoy nos detendremos en la de palillos o, más exactamente, la de envoltorios de palillos o mondadientes.
Empezó esta colección hace dos años. Al principio sólo tenía algunos guardados con el fin de intercambiarlos por otras cosas, pues así conseguía piezas para sus otras colecciones. Un día, una persona de Sabadell con la que se escribía por otros asuntos, le animó a hacer la colección para poder intercambiar ejemplares. Consultó con otro amigo, que también era coleccionista de mondadientes y éste le acabó de convencer. Y así empezó con esta colección. Por cierto, que ahora el coleccionista de Sabadell se ha convertido en un gran amigo suyo, aunque todavía no han llegado a conocerse personalmente.
Como hemos comentado, aunque a veces hablamos de colección de mondadientes o palillos lo que le interesa a José Ramón son las bolsitas que los contienen. Actualmente, los palillos en sí mismos no es que tengan muchas diferencias y ni siquiera es fácil identificarlos. Sin embargo, los estuches sí que son la auténtica pieza de colección, aunque estén deteriorados. Porque, no hay que olvidar la máxima de los coleccionistas que dice más o menos "toma lo que te den, da lo mismo cómo esté, que ya habrá tiempo para tenerlo en mejor estado":
Es curioso constatar como los humildes palillos, tan mal vistos muchas veces, prestan un servicio necesario, como tantos otros artículos de la vida cotidiana. Y precisamente por eso, por el hecho de que responden a una necesidad, se han usado desde siempre (al principo se recurría simplemente a astillas de madera) y en todas las culturas.
En el siglo XVII, con el refinamiento de las Cortes europeas, los aristócratas querían emular a sus monarcas e impregnaban de lujo y sofistificación todo lo que les rodeaba, aunque fuera el objeto más nimio. Así fue cómo se pusieron de moda los mondadientes de oro, marfil y piedras preciosas. Recordamos algunos ejemplos de palillos famosos, comoo, el palillo de oro y marfil que usaba Charles Dickens, que salió a subasta en Nueva York hace un par de años, por la "módica" cantidad de 9.000 dólares. En el National Maritime Museum de Greenwich se exhibe un estuche para palillo que usaba Nelson, y en el Gandhi National Museum de Nueva Delhi se muestran algunos dientes de Gandhi, así como su palillo de marfil.
En el siglo XVII, con el refinamiento de las Cortes europeas, los aristócratas querían emular a sus monarcas e impregnaban de lujo y sofistificación todo lo que les rodeaba, aunque fuera el objeto más nimio. Así fue cómo se pusieron de moda los mondadientes de oro, marfil y piedras preciosas. Recordamos algunos ejemplos de palillos famosos, comoo, el palillo de oro y marfil que usaba Charles Dickens, que salió a subasta en Nueva York hace un par de años, por la "módica" cantidad de 9.000 dólares. En el National Maritime Museum de Greenwich se exhibe un estuche para palillo que usaba Nelson, y en el Gandhi National Museum de Nueva Delhi se muestran algunos dientes de Gandhi, así como su palillo de marfil.
Y podemos acabar este recorrido histórico (no cronológico) con una información sobre Napoleón. En el Museo de Napoleón I en Fontainebleau se exhibe un documento en el que se acredita que el perfumero Gervaise Chordin, con fecha 25-10-1808, sirvió 24 docenas de palillos finos a Napoleón. Unos años más tarde, el 17-10-1813, en una relación o factura presentada por un joyero, se especifica que el palillo de oro y el bastoncito para limpiar las orejas que había entregado al Emperador costaba 12 francos. Y es que parece ser que era habitual que los palillos formaran parte de los estuches de aseo.
Pero, volviendo a nuestro tema, que son los actuales palillos y, sobre todo, las bolsitas que los contienen, hay que decir que, evidentemente, casi todos ellos llevan un mensaje publicitario, aunque últimamente y con el fin de abaratar precios, muchos restaurantes que antes los ofrecían ahora los presentan en bolsas sin personalizar. Vamos, como producto "blanco".
Hay que insistir en el hecho de que los palillos se utilizan en todo el mundo y José Ramón tiene una buena representación de muchos países, de Alemania, Austria, Brasil, Canadá, China, Egipto. Eslovaquia, España, Francia, Israel, Italia, Japón, Malta, Marruecos, México, Noruega, Portugal, República Checa, Singapur, Suiza, Thailandia, Turquía, USA y Vietnam. Eso sí, aunque los estuches dan a conocer compañías áreas, restaurantes y hoteles de todo el mundo, probablemente, los palillos que hay en el interior se fabrican sólo en uno o alguno de esos países...
Pero, volviendo a nuestro tema, que son los actuales palillos y, sobre todo, las bolsitas que los contienen, hay que decir que, evidentemente, casi todos ellos llevan un mensaje publicitario, aunque últimamente y con el fin de abaratar precios, muchos restaurantes que antes los ofrecían ahora los presentan en bolsas sin personalizar. Vamos, como producto "blanco".
Hay que insistir en el hecho de que los palillos se utilizan en todo el mundo y José Ramón tiene una buena representación de muchos países, de Alemania, Austria, Brasil, Canadá, China, Egipto. Eslovaquia, España, Francia, Israel, Italia, Japón, Malta, Marruecos, México, Noruega, Portugal, República Checa, Singapur, Suiza, Thailandia, Turquía, USA y Vietnam. Eso sí, aunque los estuches dan a conocer compañías áreas, restaurantes y hoteles de todo el mundo, probablemente, los palillos que hay en el interior se fabrican sólo en uno o alguno de esos países...
José Ramón actualmente tiene unos 4oo ejemplares, pero en la base de datos hay catalogados unos 2.5oo. Desde luego, él no es el único con esta afición, pues ya hemos comentado que tiene otros amigos coleccionistas. Concretamente, en Sabadell hay un grupo encabezado por su amigo Quim, y también tiene otros compaleros de hobby en Madrid, Portugal y otros lugares. Así, intercambiando con ellos es como puede ir aumentando la colección, sin olvidar la colaboración de su familia y compañeros de trabajo.
Las bolsitas de palillos las guarda en un álbum tipo "AZ" con hojas especiales transparentes, que se compran en tiendas de Filatelia.
Además de su utilización para asuntos dentales, los palillos también se usan para cosas más agradables, como p. e. para pinchar un berberecho o una aceituna a la hora del aperitivo... Para hacer una sabrosa banderilla... ¡Y hasta para realizar reproducciones de edificios!...
9 comentarios:
Visito esta página cada mes. Cuando pienso «ya no pueden sorprenderme con nuevas colecciones», me equivoco. Cada mes nos sorprendes con nuevas colecciones más y más interesantes, más y más "sorprendentes".
¡Sois únicos!
¡Gracias, Gerardo!
Opino exactamente igual que Gerardo. Ya no sé con qué clase de coleccionista puedes sorprendernos cada semana, pero seguro que a la siguiente seguiremos pensando lo mismo. Abrazos.
Yo también estoy de acuerdo con Gerardo: entre todas vuestras colecciones, ésta es una de las que más me gusta!
Delly
Estic encantat amb aquesta web!
Gracias por toda tu informacion. Soy de Piedrahita pero vivo en Huesca. Me alegra que nuestra policía sea tan activa.
¡TODO MUY BIEN!
Muy buena información, soy de Durango México. Suerte.
Gerardo: Quiero aprovechar la oportunidad para saludarte aun cuando todavia tengo el rico sabor de tu conversacion telefónica de ayer , me gustaria mucho por lo menos en fotografia conocer a todos tus hijos, tambien me gustaria mucho estar frente de ti para platicar de todas tus actividades durante todo el tiempo que no eh tenido oportunidad de verte, saludame mucho a marilu, dile que la quiero mucho con todo la verguenza del mundo te digo que no recuerdo si algunos de tus hermanos aun esten sobre la tierra, pero si es eso saludalos mucho, muchos apachurrones y muchos besos, no creo que sea necesario pero te digo con el corazon en la mano que te quiero mucho y deseo para ti lo mejor del mundo espero que pronto pueda apapacharte personalmente.
Sole
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