sábado, 6 de octubre de 2007

Una colección de casitas

Mª Cristina Pellicer nos habla de su colección. Se desprende de su comentario que, como casi siempre ocurre con los coleccionistas, el aspecto sentimental es muy importante para ella. Cristina: gracias por esta visita al pueblo internacional que nos has ofrecido.



Hasta hace unos días no se me había ocurrido ni por asomo que yo fuera coleccionista. Durante este verano estando de vacaciones en una reunión familiar, mi cuñada comentó algo sobre colecciones y me preguntó si yo coleccionaba alguna cosa, a lo que yo contesté: ¡no, qué horror! pero me quedé pensando un buen rato y llegué a la conclusión de que sí coleccionaba cosas y muy bonitas y con un significado muy especial cada una de ellas.

Colecciono casitas muy pequeñas, muy bonitas, hechas con mucho detalle y regaladas con mucho amor; así que tengo un pueblo internacional de pequeñas casitas de muchos sitios por donde mi marido ha viajado por trabajo.

Mi colección de casitas empezó cuando mi marido tuvo una temporada que viajaba muy a menudo por su trabajo, y yo por el mío no podía acompañarlo, como a los dos nos hubiera gustado. Cuando volvía siempre me traía un regalo diferente hasta que dio con el regalo perfecto: una casita de cada sitio que visitaba, yo ponía bajo ella la ciudad y la fecha, así era un poco como si hubiéramos hecho el viaje juntos.

De pronto me di cuenta que tenía tantas que podía hacer una calle y después otra, también una zona de chalets y otra de casas de campo, ahora estoy empezando con los castillos, porque ahora me trae castillos. Y estoy encantada con mi pueblo internacional hecho viaje a viaje y además queda muy bonito sobre dos estanterías de la librería del salón de nuestra casa.
Es curioso, nunca entendí eso de las colecciones; pero gracias a la conversación con mi cuñada, me di cuenta no solo de que soy coleccionista sino que además estoy encantada de serlo. Me gusta mi pueblo internacional y me gusta mucho cuando lo miro, cosa que hago muy habitualmente y recuerdo esos viajes que hicimos casi juntos

5 comentarios:

admin dijo...

Me he quedado alucinado con la historia, y la bonita colección que tienes, creo que el auténtico valor de las colecciones son el que les da su creador o recopilador, en este caso para ti supongo que esa colección no tendrá precio, y el valor incalculable, los sentimientos y recuerdos no tienen precio.

Gracias Maria José por darnos a conocer esta gran historia sobre coleccionismo.

María José Fuster dijo...

Gracias a ti, Antonio, que nos sigues fielmente.

A ver si os váis animando los coleccionistas, tal y como ha hecho Cristina, a hablarnos de vuestras colecciones. Animo!

Zyberchema dijo...

Saludos...
Que alegria encontrar compañeros de coleccion.
Si, yo tambien empece a coleccionar pequeñas casitas, en tiempos de mi trabajo en la Expo 92 de Sevilla.
Y ahora cada vez que viajo generalmente por motivos de trabajo, siempre voy buscando en las tiendas, pequeñas casitas.
Ahora que tengo unos dias de "tranquilidad" pondre un enlace dentro de mipagina a fotos de las casitas. Y por supuesto hare una pequeña lista de enlaces relaccionados.
Podeis encontrar mi pagina en:
www.zyberchema.net
En unos dias estara listo el apartado de "pequeñas casitas"

Anónimo dijo...

donde puedo encontrar casitas de esas

Anónimo dijo...

donde puedo encontrar de esas casitas