
UNA,DOS, TRES o CIÉN
piezas,
No son una colección,
Sino pones en ellas
AMOR, CURIOSIDAD e
ILUSIÓN,
ILUSIÓN,
Las tres cosas que deseamos que os acompañen
En el nuevo año 2015


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| Foto nº 733: Tarazona (Zaragoza). Silvia Isábala |
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| Foto nº 734: Tarazona (Zaragoza). Silvia Isábala |
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| Foto nº 735: Tarazona (Zaragoza). Silvia Isábala |
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| Foto 736: Tarazona (Zaragoza). Silvia Isábala |
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| Foto nº 737: Tarazona (Zaragoza). Silvia Isábala |
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| Foto nº 738: Tarazona (Zaragoza) Silvia Isábala |
El hecho de que se interesara por "El Aguila" fue porque su padre trabajó 44 años en esa empresa, concretamente en la factoría nº 3 de Valencia, así es que existe una vinculación personal.
La política de adquirir pequeñas fábricas ya existentes continuó, pero en 1969 se construyó una nueva fábrica en San Sebastián de los Reyes (Madrid) donde se trabajó hasta el año 1982. Antes se había puesto en funcionamiento otra en Zaragoza, en 1968.
Como curiosidad es interesante saber que Fraga Iribarne fue nombrado director de la compañía en 1970, cuando dejó de ser Ministro de Información y Turismo, y en el corto tiempo que desempeñó dicha función se puso a la venta la cerveza "Aguila Dorada".
En los años 90 la marca "El Aguila" seguía vigente aunque se fueron introduciendo novedades para que el nuevo nombre que Heineken le había asignado, AMSLEL, fuera ganando terreno en el mercado cervecero. Primero fueron unas transformaciones en el logo, después la aparición de las dos marcas juntas "El Aguila" Cervezas-Amslel, ocupando el primer lugar la marca española. Posteriormente fue al revés, Amslel-"El Aguila" y, finalmente, en el 2008, ya quedó solo la marca Amslel.
Estos cambios en la empresa, quedaron bien plasmados en los distintos productos que fabricaban. Así, pues, vemos por ejemplo que las botellas de vidrio de la primera época, en la que aparece la marca "El Aguila" muestran el escudo de Madrid con el oso y el madroño. Cuando se añadieron nuevos lugares de producción, como Córdoba y Valencia, también se hicieron constar en envases y chapas.
Resulta que a la bisabuela de Raúl se le cayó el tejado de la casa, hundiendo gran parte del edificio. Cuando años más tarde fue un día con su padre a visitar lo que quedaba de casa y ver los destrozos, el padre de Raúl le señaló el lugar donde dormía él cuando era pequeño, y Raúl se asomó para verlo. Nada más entrar ¡sorpresa! se topó con una estupenda botella de "El Aguila" que ya no contenía el rubio elemento sino trementina, producto muy utilizado antiguamente para múltiples menesteres.
Aunque no tengan tanto significado como esa pieza, todas las que tiene son importantes para la colección de Raúl, y él sigue incrementándola ya sea adquiriendo nuevos ejemplares siempre que le es posible, o gracias al contacto con otros coleccionistas, pues conoce a muchos. El hecho de que haya coleccionistas que se dediquen solamente a un artículo, ya sea chapas, cristalería, latas, abridores, etc. muchas veces de una sola marca, facilita los intercambios.
Nuestro coleccionista tiene un blog donde va registrando, poco a poco, todas las piezas que tiene. Ha abierto muchos apartados, porque la cantidad de artículos diferentes que posee es enorme. En este momento, por recordar algunos, mencionaremos: abrebotellas, alfileres de corbata, bandejas, botellas, calendarios, cartas, carteles, chapas, ciclismo, cristalería, documentos, equipación deportiva, fotos, pins, posavasos, postales, publicidad, radios, relojes...
Hablando de publicidad, no hay que olvidar que la marca "El Aguila" prestó una atención especial a la propaganda, lanzando campañas de promoción en todos los medios, patrocinando diferentes deportes y muchas otras actividades. Algunas de esas campañas se hicieron muy populares ¿quién no recuerda, si ya es un poco madurito, aquello de "Siempre igual, siempre igual, cerveza "El Aguila" siempre igual..."? por cierto... ¡que gran mentira!
Con el fin de poner un poco de orden en todo ello, Alan ha hecho diferentes apartados o grupos cpn el material que va recopilando, entre los que se encuentran el de envoltorios, publicidades y envases desde los años 30 hasta la actualidad. Por otro lado, procura ir centrándose en temas específicos, como son las golosinas, alimentos, productos de limpieza, productos de tocador y, más recientemente, artículos de electrónica, televisión, automóviles y música. Nosotros hablaremos aquí del grupo o apartado en el que reúne a los productos conocidos popularmente como "milagrosos", ya sean alimentos, medicamentos o artículos de higiene y belleza.
El origen de la colección, que fueron las etiquetas, se remonta a cuando era un niño, con 11 años, porque siempre le han llamado la atención lo coloridas y llamativas que resultaban. Después, las marcas fueron cambiando sus presentaciones y, de repente, se encontró con que aquellas etiquetas que guardaba se revestían para otras personas de un valor nostálgico y reactivador de muchos recuerdos propios. Y como Alan siempre ha tenido cierta habilidad para manualidades y recortes, empezó a agruparlas de un modo que a muchos les resultaba atractivo. Y así fue como despegó la colección. Era el año 2002.
Al principio juntaban lo que más fácilmente conseguía a su alrededor: papelitos de alfajores, galletitas, caramelos. Después continuó con alimentos y bebidas, incluyendo publicidad antigua. Agregó medicamentos y artículos, no necesariamente etiquetas (como calendarios, cd´s o juegos de cartón) comerciales, después llegaron los productos de limpieza y baño. Pero nosotros, como hemos dicho, nos ocuparemos solamente de los productos que prometen más de lo que pueden dar, de los que crean muchas expectativas que acaban no satisfaciendo.
Nos cuenta Alan que este tipo de artículos presenta una gran variedad y los ha habido en todas las épocas. Van desde los digestivos, laxantes, adelgazantes, antiácidos, analgésicos, crecepelos, antiarrugas... y se presentan como champús, quesos, cremas, yogures, jaleas, etc. No hay que olvidar que hasta la famosa Coca Cola empezó siendo publicitada en el siglo XIX como un remedio milagroso, y se le atribuyeron cualidades especiales y curativas hasta mediados del siglo XX.
También están los problemas meramente fisiológicos, como son los ardores de estómago, problemas intestinales, etc. para los que se intenta encontrar una solución fácil, sin tener que pasar por el médico. Y no digamos ya, de las preocupaciones de tipo estético, que son un tormento para muchas personas que pretenden luchar contra sus problemas en solitario, problemas como pueden ser la obesidad, caída del cabello, debilidad de las uñas, arrugas, flacidez y muchas más cosas.
Alan ha observado que con el transcurrir del tiempo ha habido una clara evolución en la publicidad de estos productos milagrosos. Se han suprimido muchos adjetivos, que antes proliferaban en los textos para hablar de los beneficios de tomar tal o cual producto, por lo que en la actualidad se han reduciendo los textos y las explicaciones drasticamente. Ahora se busca el impacto visual, dejando atrás la verborrea. Las empresas comerciales se dirigen a un público más adulto y entendido que no quiere promesas absurdas sino soluciones razonables. También hay que decir, que actualmente en muchos países existe una legislación estricta que vigila el tipo de propiedades que se puede atribuir un producto, y se sanciona a los responsables cuando anuncian algo que no se corresponde con la realidad. La publicidad engañosa está completamente prohibida.
Otro tema que le llama la atención a Alan, dentro de lo que es la publicidad engañosa, o exagerada, es la de los productos vendidos en las parafarmacias, algunos de los cuales, siendo claramente medicamentos, se pueden comprar sin receta médica. Bueno, hay que decir que incluso se anuncian abiertamente algunos medicamentos. Dado que muchos de ellos están destinados a la población infantil, nuestro responsable coleccionista piensa que con eso no habría que frivolizar, sino procurar ser más cuidadoso, si cabe. Es el caso, por ejemplo, de las vacunas, calmantes, etc.
Alan está digitalizando todo el material que ha acumulado, que es mucho. Lo ha conseguido comprándolo personalmente o gracias a las aportaciones de familiares y amigos y, también, con la ayuda de todas esas personas amables que contactan con él vía internet, mandándole desde sus países lo que consideran que le puede interesar. Poco a poco va creciendo el contenido e incluso ponen chistes referidos a marcas comerciales. También quiere colgar videos de reseñas de comidas exóticas.| Foto nº 727: Capileira (Granada). Peter Niessen |
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| Foto nº 728: Tarazona (Zaragoza). Silvia Isabal Mallén |
| Foto nº 729: Torremolinos (Málaga). Jesús Monreal |
| Foto nº 730: Sevilla. Peter Niessen |
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| Foto nº 731: Tarazona (Zaragoza). Silvia Isabal Mallén |
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| Foto nº 732: Tarazona (Zaragoza). Silvia Isabala Mallén. |
Fue en Viena, en 1927, cuando Edward Haas (1897-1986) creo unos dulces de menta comprimidos que vendía en unas cajas metálicas, tipo pastillero. Les llamó PEZ porque es el resultado de unir la primer letra, la última y la del medio de la palabra PfeffErminZ, que significa menta apimentada, justo el sabor que tenían los caramelos. Aunque al principio tenían forma redonda, pronto pasaron a tener el aspecto adoquinado actual.
A finales del año 1949 empezó a comercializarlos en unos dispensadores con forma de mecheros, pues estaban dirigidos a ser consumidos, fundamentalmente, para dejar de fumar. Se pretendía que el gesto de encender el mechero diera paso al de apretar el dispensador para sacar un caramelo. Precisamente, su campaña publicitaria decía así "Cigarrillos NO, PEZ, SÍ" y lo cierto es que no tardó en ponerse de moda entre las personas adultas y elegantes.
En el año 1952 Edward Haas abrió una sucursal en Estados Unidos y fue allí cuando se pensó en dirigir el consumo de sus caramelos fundamentalmente al público infantil. Para apoyar esta iniciativa se hicieron los caramelos con sabores de frutas, como fresa, naranja, limón, cereza, etc. y se vendían con los dispensadores a los que se había añadido la cabeza de algún personaje infantil popular, como Mickey Mouse, Donald, Santa Claus, etc.
El primer personaje que apareció en un dispensador fue Popeye, en 1958. En 1os años 80 salieron las series de Garfield, Snoopy, los Pitufos, Spiderman... Hasta el 2006 solo se hicieron personajes de Disney, Superhéroes, Looney Tuner... pero a partir de entonces se empezaron a presentar también de otros personajes, como American Chopper, Elvis y el propio Kiss.
De todos modos, recuerda que empezó la colección un poco por casualidad, porque su mujer hacía colección de Hello Kitty y su suegra (Begoña, nuestra coleccionista de gomas de borrar) le regaló un dispensador gigante.
El francés Pierre Omidyar, casado con la americana Pamela Wisley, se sorprendió al ver los resultados de una iniciativa de su mujer. Ella era coleccionista de los dispensadores PEZ y puso en funcionamiento por internet una bolsa donde poder intercambiar, comprar y vender piezas de la colección, que tuvo mucho éxito. Viendo lo bien que funcionaba ese espacio de encuentro, Pierre Omidyar fundó en 1995 eBay. Si ésto fuera cierto, los caramelos y dispensadores PEZ habrían sido la "musa" de un gran proyecto.
Como curiosidad, digamos que ahora se vuelven a vender los caramelos en las cajitas de latón que se hacían al principio, con una decoración parecida a las de entonces, pero en la actualidad contienen caramelos sin azúcar.
Y, antes de terminar, queremos preguntarle a un experto como Igor si entre todos los dispensadores que tiene hay alguno que le gusta más que los otros y, desde luego, tiene sus preferidos. Nos cuenta que sus set favoritos son los de El Señor de los Anillos, el Mago de Oz y los mini PEZ de los Moomin.