EL PESO EXACTO DE LAS COSAS
¿Para que sirve una balanza? pues para pesar, claro. La balanza tradicional es un instrumento con dos brazos iguales, que cuelgan de una barra horizontal y que mantienen una situación de equilibrio. Para pesar un objeto, hay que colocarlo en uno de los platos y en el otro se pone un peso determinado (una medida), hasta conseguir que ambos platos vuelvan a alcanzar el equilibrio. Dependiendo del destino que se le va dar a la balanza, es decir, en función del artículo que se va a pesar habitualmente, las balanzas presentan diferente tipología. También cambia la precisión que se les exige, pues si bien es cierto que el objetivo es que pesen siempre exactamente, la verdad es que no es lo mismo las que van a ser utilizadas en un laboratorio o en una joyería, o las que se emplearán en una frutería.
El que conoce de balanzas y otros muchos tipos de instrumentos de medida y precisión es José Pedro Gutierrez, un coleccionista madrileño al que ya tuvimos ocasión de presentar en Procoleccionismo con su colección de aparatos de telegrafía. El nos ha ayudado, para empezar, a diferenciar lo que es una balanza y una báscula, términos que a veces se confunden. Y nos dice que, para explicar bien esta diferencia se tendría que distinguir entre los conceptos de masa y peso, cosa que no se hace en el lenguaje coloquial. Por ello, también a nivel coloquial, podemos decir que las balanzas tienen dos platillos y no miden, sino que comparan, mientras que las básculas tienen un solo platillo y tienen una escala que mide directamente el peso. Por cierto, que si nos paráramos a pensar en la etimología de la palabra balanza ya no tendríamos ninguna duda, puesto que dicho nombre tiene su origen en los términos BIS (dos veces) y LANX (platos), ¡más claro agua!
Y hablando de orígenes, hay que recordar que este instrumento de medición es conocido desde la Antigüedad, sin que pueda precisarse muy bien quienes fueron los primeros en utilizarla. Lo que sí que se conoce bien, es que al principio los platos de pesar colgaban de una barra horizontal, pero que el francés Giles Person, natural de Roberval, en el siglo XVII revolucionó el sistema poniendo los platos por encima del eje horizontal, no colgando de el.
Muchos otros fueron los inventos y aportaciones técnicas que permitieron que, en el siglo XIX, las balanzas llegaran a ser verdaderos instrumentos de precisión. Después, ya en la segunda mitad del siglo XX, aparecieron las balanzas automáticas, en las que había un recuadro circular o en forma de abanico donde se indicaba el peso exacto. Pero el gran avance tecnológico se ha producido con las balanzas electrónicas, donde no sólo se da el peso exacto, sino el precio de la mercancia, se facilita un ticket de la compra, etc. De todos modos, y para resumir, puede hablarse, básicamente, de la existencia de cuatro tipos de balanzas: las de cruz, la romana, de Roverbal y de muelles.
Y hablando de orígenes, hay que recordar que este instrumento de medición es conocido desde la Antigüedad, sin que pueda precisarse muy bien quienes fueron los primeros en utilizarla. Lo que sí que se conoce bien, es que al principio los platos de pesar colgaban de una barra horizontal, pero que el francés Giles Person, natural de Roberval, en el siglo XVII revolucionó el sistema poniendo los platos por encima del eje horizontal, no colgando de el.
Muchos otros fueron los inventos y aportaciones técnicas que permitieron que, en el siglo XIX, las balanzas llegaran a ser verdaderos instrumentos de precisión. Después, ya en la segunda mitad del siglo XX, aparecieron las balanzas automáticas, en las que había un recuadro circular o en forma de abanico donde se indicaba el peso exacto. Pero el gran avance tecnológico se ha producido con las balanzas electrónicas, donde no sólo se da el peso exacto, sino el precio de la mercancia, se facilita un ticket de la compra, etc. De todos modos, y para resumir, puede hablarse, básicamente, de la existencia de cuatro tipos de balanzas: las de cruz, la romana, de Roverbal y de muelles.
Nuestro coleccionista nos cuenta que adquirió la primera balanza hace unos treinta años, sin embargo, la idea de coleccionarlas le vino algo después. Y, las balanzas que verdaderamente le interesan son las balanzas postales inglesas de 1840 (fecha en que se introdujo el sello de correos) hasta 1940 aproximadamente.
Cuando le preguntamos a José Pedro si al comprarlas procura que sean piezas en buen funcionamiento, no lo duda ni un momento: la respuesta es NO, al contrario, procura fijarse en las que están deterioradas y que les falta algún peso, ya que entonces el precio de compra es mucho más asequible y además, le permite hacer a él mismo el trabajo de restauración, tarea que le encanta.
Para aumentar su colección generalmente compra por internet, directamente del Reino Unido. Los vendedores son en general muy serios y los costes de envío muy razonables. Entre las piezas de su colección que aprecia particularmente no nos señala a ninguna en particular, pero sí que menciona alguna que no tiene. Cuenta que hasta ahora se le ha resistido, pero que le encantaría tener, un modelo de 1840 llamado "Candlestick" (candelabro), ya que hay muy pocos ejemplares y sus precios son prohibitivos.
Como hemos comentado, su colección se nutre fundamentalmente de balanzas postales. Una de las razones es que la restauración es más sencilla y los materiales (latón o bronce y madera) vuelven a lucir con toda su belleza. La mayor parte son inglesas, pero también cuenta con algunos preciosos ejemplares alemanes. Aunque no conoce personalmente a ningún otro coleccionista de lo mismo, sí que ha encontrado algunas páginas web de coleccionistas en el extranjero.
Y no podemos dejar de hablar de la simbología de la balanza, pues como todo el mundo sabe representa al Derecho y la Justicia. Diosas griegas y romanas aparecían sosteniendo con su mano izquierda una balanza en equilibrio, imagen que evoca en la persona que la contempla la idea de la mesura, de la ponderación y el equilibrio. Examinar los hechos, sopesar, dar a cada uno lo que le corresponde, ese es el principio de la Justicia. Pero a José Pedro las balanzas que le interesan no son precisamente las de la Justicia sino, como hemos dicho, las destinadas al correo postal, un asunto más tangible y menos complicado.
Si queréis, podéis visitar la web personal de José Pedro y asomaros a sus múltiples e interesantes colecciones. Además de objetos curiosos, descubriréis a una persona amable con muchas aficiones e inquietudes. Un buen coleccionista.
Si queréis, podéis visitar la web personal de José Pedro y asomaros a sus múltiples e interesantes colecciones. Además de objetos curiosos, descubriréis a una persona amable con muchas aficiones e inquietudes. Un buen coleccionista.
4 comentarios:
tengo una balanza antigua del año 1700, Austriaca Me dijeron que es de joyero Es una caja de madera y los platos y las pesas son de bronce ¿quien me puede asesorar sobre ella? puedo enviar fotos Mi correo es lperezlaborde@hotmail.com
Ojalá alguien te pueda dar una buena información, Leonardo. Saludos.
Buenos días amigos coleccionistas, quisiera haceros partícipes de la reciente creación de un grupo de trabajo (Otras Colecciones) dentro de la Federación de Sociedades Filatélicas de España (FESOFI). El objetivo del grupo de trabajo es entrar en contacto con coleccionistas de cualquier tema, objetos, etc. (Todo lo que se pueda coleccionar).
La idea es aunar sinergias a la hora de la difusión, información, publicaciones, etc. y realizar exposiciones conjuntas.
Para crear una buena base de datos os solicitamos nos informéis de vuestras colecciones así como una pequeña información del coleccionista.
La primera exposición mixta se va a realizar en Zaragoza (Exfilna 2016), donde aparte de la exposición filatélica, se expondrán otras colecciones.
Mi correo es ftellez@iberlogistics.com donde espero recibir vuestra información.
Muchas gracias y saludos,
Felipe Téllez
INTERESANTE, YO TENGO UNA BALANZA SIMILAR A UNA DE LAS COMENTARIO. DONDE PUEDO ENCONTRAR SU CLASIFICACIÓN E HISTORIAL, ÉPOCA DE FABRICACIÓN, ETC.
Publicar un comentario