domingo, 22 de julio de 2007

Una colección de platos decorativos

La colección de Carmen Bayod es muy bonita, aunque relativamente popular. Si ella se acerca a este espacio para hablarnos de su colección, es porque le gustan los platos decorativos, le gusta contar cosas y le gusta colaborar con todo el mundo que se lo pide. ¡Gracias Carmen!




PLATOS DECORATIVOS



Tengo que reconocer que mi colección tiene una motivación principalmente decorativa, lo que quizás para un “verdadero coleccionista” sea una pequeña aberración pero, por otra parte, siento un verdadero aprecio y admiración por el trabajo artesanal que representan.

Siempre me habían gustado los platos de porcelana y de cerámica y tenía unos cuantos en casa, pero mi verdadera afición comenzó la noche en que mi marido y yo fuimos a cenar a un restaurante de Bruselas que se llamaba Je rêve y que ahora ya no existe. Una de las salas estaba totalmente pintada de azul marino y de sus paredes colgaban muchos platos de porcelana blanca y azul. Quedaba precioso y se me ocurrió hacer una pared de platos también en mi comedor. La pared se amplió a dos paredes y luego el tema fue desparramándose por otros lugares de la casa. Con el tiempo también mi casa en el Bajo Aragón adquirió su pared de platos y espero que siga contando con paredes suficientes para mis sucesivas ampliaciones a la colección.

Porque lo cierto es que cuando viajo no puedo sustraerme al hechizo de llevarme un plato autóctono. De todos ellos conozco la historia; no la tengo apuntada, pero si mi colección sigue creciendo lo tendré que hacer algún día. Por poner unos cuantos ejemplos, tengo uno conmemorativo (serie numerada) de una exaltación del antiguo reino vikingo en el norte de Inglaterra; otros son conmemorativos a nivel personal, como uno alusivo al mes de septiembre que una amiga de Amsterdam me regaló, porque ése fue el último mes que pasé en esa ciudad; o bien uno de cerámica francesa del XIX con las palabras Bon Voyage que nos regalaron unos amigos cuando nos fuimos de París tras vivir allí siete años; o el de porcelana Royal Copenhaguen especialmente editado para la Navidad de 1979, y que como fue la única que pasamos allí, compré el plato para recordarlo.

A otros les tengo un aprecio especial por la persona que me lo ha regalado, como los varios (algunos de ellos estaban en casa de mis abuelos desde no se sabe cuándo) que me ha regalado mi madre, o los que proceden de la herencia de la madre de mi marido a la que le gustaba también mucho la porcelana, entre ellos dos magníficos ejemplares de la famosa porcelana alemana Meisen. Mi hijo me trajo del Líbano uno que tiene un cedro del Líbano en relieve y luego otro más del Partenon cuando fue a Grecia. Mi hermano y su mujer me regalaron uno filipino hecho de nácar y otro de cerámica marroquí. Un amigo nos regaló dos chinos cuando nos casamos, y un vecino nuestro japonés le regaló a mi marido uno realmente magnífico de su país, en un cumpleaños.

Por supuesto, yo también compro algunos. Tengo ejemplares por ejemplo de las famosas cerámicas de Teruel y de Muel y de unas artesanas del Bajo Aragón. He traído algunos de Luxemburgo, de cerámica de Guadalajara en Méjico, de Israel y una colección de las cuatro estaciones con dibujos de la famosa escritora e ilustradora inglesa Beatrix Potter.

Como se ve, mi interés es totalmente ecléctico y cada uno representa para mí una pequeña obra de arte, que puede ser más o menos valiosa, pero siempre un bonito recuerdo.

Una colección de mapas antiguos

Esta es una colección muy especial. Siempre decimos que cualquier colección puede resultar interesante y muy didáctica, pero los mapas... Con sus colores y perfiles nos hablan de historia, de política, de geografía, de ciencia y de tantas cosas que un coleccionista sabe reconocer. Queremos darle las gracias a José Manuel Bayod por hablarnos de su colección de:



MAPAS ANTIGUOS




Los mapas antiguos son objeto de coleccionismo por parte de algunos chalados que los consideran fascinantes, entre los que me encuentro. Puede uno imaginar motivos variados para iniciar una colección así. La mía es una colección de mapas antiguos en los que aparece la villa de Belmonte, situada en la provincia de Teruel. Como la localidad no es muy grande que digamos (en la actualidad tiene algo más de 100 habitantes) y mi interés principal está en mapas de toda la Península Ibérica en los que figure, la colección no puede ser muy amplia, afortunadamente. Pero ya se sabe que uno de los grandes placeres de un coleccionista es el hallazgo de objetos nuevos, y que sea difícil encontrarlos no hace sino añadir interés a su búsqueda.

Estamos hablando de mapas originales, de los que se produjeron a partir de la invención de la imprenta. Se pueden conseguir en rastros, en tiendas de anticuarios, en ferias o en subastas. En el pasado se procuraba que el mapa fuese una pieza con valores estéticos, por lo que algunos de ellos pueden perfectamente decorar las paredes de nuestra casa. Además, en su momento representaron la vanguardia del conocimiento y la imagen que se tenía de una zona del mundo. Un mapa de hace 400 años es un papel antiguo que ha venido dando información a muchas personas, probablemente de distintas regiones del mundo.

En esto, como en tantos otros asuntos, la aparición de internet ha producido un vuelco en el mercado. Gracias a las posibilidades que ofrece la red para un intercambio o un comercio de este tipo, una legión de nuevos coleccionistas ha surgido como de la nada. Y dado que en el caso de los mapas antiguos resulta imposible producir nuevos artículos para la venta, la consecuencia para los precios es fácil de imaginar.

Personalmente, siento una inclinación especial por los mapas de Abraham Ortelius, cartógrafo flamenco del siglo XVI que es el inventor del concepto de atlas. Nunca antes se habían editado libros como los que ahora llamamos atlas. La precisión (para la época) y la belleza de los resultados hace de los mapas de Ortelius verdaderas joyas dignas de ser contempladas. Información muy completa acerca de estos mapas puede verse en http://www.orteliusmaps.com/. La imagen que acompaña a estas líneas es la de un mapa de España de Ortelius impreso en 1570.

La International Map Collectors Society, http://www.imcos.org/, es la mayor asociación internacional de chalados que se dedican a coleccionar mapas.


sábado, 14 de julio de 2007

Paradoja: una colección inclasificable

Daniel González Fuster recoge el Premio al mejor blog Inclasificable-2006

El diario "20 minutos" convocó un concurso de blogs en el 2005. Los resultados se dieron a conocer en una fiesta que tuvo lugar en el Palacio Municipal Campo de las Naciones, de Madrid, el 6 de abril 2006. El blog "Una huevera al día" ganó el premio al "Mejor Blog Inclasificable".

El hecho de obtener el premio en la categoría "inclasificable" no hay que interpretarlo como algo peyorativo (como quien dice indeseable, extravagante, etc.) sino, simplemente, que no había ninguna categoría específica para los coleccionistas o colecciones.

Lo que quisiéramos resaltar aquí, es que en medio de tanta propuesta de blogs interesantes que aspiraban a un premio, con temas de mucha aceptación, como pueden ser los de contenido de actualidad, ficción, humor, audivisual, erótico, etc. uno de esos premios fuera, precisamente, para una colección. Interpretamos esa nominación y recompensa, como una muestra más del interés que despiertan en el público las colecciones.

Es estupendo que gracias a internet haya caminos libres para poder manifestarse, porque si hubiera habido un jurado para una selección previa de candidatos a los premios, casi seguro que hubieran rechazado la participación de la colección de hueveras, por considerarla de interés muy limitado...

lunes, 9 de julio de 2007

Una colección de bastones

Foto gentileza de Antonio Castel Ballarín


El Sr. Joaquín de Mur Vallverdú vivió en Campo (Huesca) y fue un verdadero coleccionista, no de cosas que compraba, sino de lo que él mismo hacía. El Sr. Joaquín sabía hacer bastones y disfrutaba preparando la madera, dándole forma, intentando adivinar a qué se parecía aquel palo y trabajando con el hasta convertirlo en la imagen sugerida. Sus amigos y sus paisanos admiraban sus creaciones y, como él también estaba satisfecho del resultado, decidió guardarse lo que iba haciendo. Así, piano piano, llegó a reunir más de mil bastones.

Actualmente, se puede visitar el “Museo de los Bastones” en Campo (Huesca), donde su familia muestra con orgullo el trabajo del Sr. Joaquín, más otros ejemplares que han recibido como regalo para la colección. Por cierto, que una de las cosas que más ilusión le hizo a nuestro coleccionista, fue una fotografía que le envió Antonio Gala con el texto: “Al Bastonero Mayor del Reino, Joaquín de Mur, con el mejor abrazo”.

Recordemos que Antonio Gala, nuestro gran dramaturgo, novelista, ensayista y poeta, es conocido también por su colección de bastones, la mayoría de los cuales, confiesa, son regalos de amigos. Y para saber más sobre la colección de bastones, no perderse el estupendo artículo
de Rafael Espinós en “La Vanguardia” del 27-X-1991.


12-9-2013

GRACIAS a todos por vuestros mensajes. Queremos añadir que, uno de los bastones de la colección del Sr. Joaquín de Mur ha sido elegido para representar el as de bastos de la Baraja Aragonesa, obra del artista aragonés Chema Agustín



miércoles, 4 de julio de 2007

Una colección de canciones



Aunque hemos puesto el título de "colección de canciones", lo que nuestro amigo Alberto Turón Lanuza colecciona es música tradicional de Aragón: religiosa, de baile, canciones infantiles, etc. El se preocupa de recoger, identificar, estudiar y guardar todas las composiciones musicales que escucha en los pueblos aragoneses.

Pero las canciones no son como las mariposas, que se pueden guardar en una caja. Para coleccionar la música hay que descomponerla: por un lado está la partitura, que es el código particular con el que se podrá transmitir a través del espacio y del tiempo. Por otro lado está el sonido, que hay que grabar y, también, en muchas ocasiones, una letra que acompaña la composición.

De coleccionar todo ésto se ocupa Alberto en su estupenda web de Arafolk y, gracias a su trabajo, nosotros solo tenemos que acceder y disfrutar. Una vez en su página, lo que seguramente no podremos evitar es !cantar!

Pasacalles en Campo (Huesca). Foto gentileza de Angel Huguet

domingo, 1 de julio de 2007

Una colección de mariposas


Leído en "El País", domingo 1 de julio de 2007. Javier Sampedro escribe sobre Ginés Morata y Peter Lawrence, premiados este año con el Príncipe de Asturias de las ciencias.

Cuenta Peter Lawrence, del Laboratorio de Biología Molecular del MRC en Cambridge, que su interés por la biología comenzó coleccionando mariposas. Explica Lawrence que: "Cuando tenía 9 años, mi madre me vio aburrido y me dijo ¿por qué no haces una colección de mariposas? así que improvisó un cazamariposas con una raqueta de tenis vieja y yo empecé a coleccionar mariposas diurnas, nocturnas y orugas para criar en casa. Así nació una fascinación duradera por los insectos y por todas las cosas vivas que siempre ha sido la fuente de mi entusiasmo científico: el material en sí mismo, pero también su belleza y su naturaleza intrincada".

Donde puede llevar una colección...