miércoles, 6 de febrero de 2013

Una colección de robots


AFIRMATIVO-REPITO-AFIRMATIVO



¿Quién no ha soñado alguna vez  (sobre todo si es ama de casa) ver deslizarse por su apartamento un ser metálico y tierno que limpie la cocina, ordene el salón, haga las camas y tenga el detalle de traernos un cafe, mientras nosotros/as estamos consultando/perdiendo el tiempo en el ordenador?   Y si ese es el paradigma del robot ideal para tareas domésticas, que ya casi es posible conseguir, lo cierto es que hay y habrá muchos otros robots, tanto en la realidad como en la fantasía, capaces de  llevar a cabo mil funciones distintas.
De hecho, lo primero que tendríamos que hacer al hablar de robots es definir que es un robot, lo que no es fácil porque hay muchas opiniones contradictorias en torno al tema. Estamos acostumbrados a oir que hay robots en las plantas de manufactura, montaje y embalaje de una fábrica, que el cirujano opera ayudado por un robot, que un robot ha sido utilizado en las exploraciones espaciales o que se utilizan para desactivar minas terrestres, pero no pensamos en este tipo de artilugios cuando nos dicen que imaginemos un robot. Habitualmente, lo primero que nos viene a la cabeza al hablar de robots son los androides, los que tienen forma humana. De hecho, en la colección que os vamos a presentar éstos serán los que encontraremos. 
Fernando Canillas hace colección de robots antiguos de España y Latinoamérica. Empezó esta colección hace cinco o seis años, cuando le regalaron un robot. Como siempre le ha gustado mucho coleccionar, Fernando tuvo el buen reflejo de buscar información sobre el tema en Internet, y encontró que había mucha gente coleccionando robots antiguos, sobre todo en Estados Unidos. Así es que ésto le animó a coleccionarlos.
Si ha limitado el área geográfica de su búsqueda de robots antiguos, es porque le gustan las colecciones que se puedan acabar y abarcar. Y como Fernando cree que no debe haber una producción muy extensa y, además, no ha encontrado a nadie que se haya dedicado específicamente a este tema, pues ámbas cosas han sido un aliciente para él.
De momento, la colección se va incrementando, pero reconoce que entre sus piezas favoritas  aún le tiene especial cariño a su primer robot, que es un robot musical de la casa Román. Otro que le gusta mucho es el robot Foki "El marciano" que es un modelo argentino, muy artesanal, y que fabricó una empresa de lavadoras llamada Daisa. El ejemplar español más antiguo, al menos así es considerado, es el Guerrero o "warrior" de la empresa Sel-mac, del año 1955.
El origen de los robots hay que buscarlo en la construcción de autómatas y se remonta a tiempos antiquísimos, pues se tienen datos de uno de ellos fabricado en el siglo IV antes de Cristo. Tambien hay referencias de figuras mecánicas hechas por Herón de Alejandría en el siglo I d. C.  A estos artilugios se les dotaba de movimiento, reproduciendo de la manera más natural posible el que hacen las personas o los animales que representaban. De todos modos, a pesar  del parecido que pueda existir entre algunos autómatas y lo que se podría considerar un robot, las diferencias son manifiestas: en el primer caso, sólo se espera de los autómatas que repitan mecánicamente los movimientos que se le han atribuido. En el caso de los robots, hay cierta autonomía de movimientos y en general son capaces de desarrollar múltiples tareas de manera flexible, según su programación. Dan la sensación de mostrar un comportamiento inteligente, con iniciativa propia.
Si al principio de la era de los robots se tendía a reproducir con ellos la forma humana,  para que realizaran los trabajos en los que iban a sustituir al hombre, después se comprobó que en muchos casos era totalmente innecesario que fueran antropomorfos, lo que siempre representa una gran dificultad al querer dotarlo de movilidad (entre otras cosas, por ser bípedos). Así se llegó a la conclusión que para desempeñar muchas funciones podían construirse modelos inteligentes con formas adaptadas a las tareas específicas, ya fueran cilindros deslizantes, de fácil desplazamiento; un sólo brazo o varios brazos; una esfera sobre ruedas... Independientemente de la forma, siguen siendo robots.  Unos de los que más éxito han tenido son los que tienen cuatro piernas, pues son más estables, aunque la tendencia parece ser que es imitar insectos y artrópodos, en funciones y forma, pues son cuerpos de gran flexibilidad.  
El primer robot del que se tiene conocimiento es el robot metálico Lilliput fabricado en Japón en los años 30. A Fernando le gusta documentarse todo lo que puede y ha buscado toda la información posible sobre el tema, incluso ha conectado con las empresas jugueteras para que le den datos. Y ha revisado los catálogos de juguetes para poder datar los que él tiene. Desgraciadamente, es muy dificil conseguir información y hay pocos libros que hablen del tema. Juan Hermida escribió el libro "Historia de soldadito de plástico español" en donde habla del primer robot español de Sel-mac.
Por cierto, y volviendo a los androides, hay que recordar que etimológicamente androide es un robot antropomorfo de fisonomía masculina. Para los que tengan rasgos femeninos (que no son muchos) habría que utilizarse la palabra ginoides, aunque comunmente se recurre al término  androide para los dos sexos.
Y ya que estamos con la etimología, tenemos que recordar que la palabra robot se conoció a través de la obra del dramaturgo checo Karel Capek, estrenada en 1921, aunque él atribuyó el invento del término a su hermano Josef. De hecho, la palabra robota significa en checo y otras lenguas eslavas "trabajo duro", por lo que los pobres robots lo tienen claro, partiendo de allí no les espera una vida relajada...
De todos modos, esperemos que la relación humanos-robots sea siempre cordial y buena, porque no sabemos quién va  necesitar a quién  en el futuro. En Japón los destinan, cada vez más, a una función bien curiosa: el cuidado de ancianos. Así es que, un día de estos, igual acabamos en sus manos (o en sus cilindros o en sus pinzas). De momento, Fernando va recopilando la historia de los antepasados de sus amigos robots, y esta genealogía ya le ha dado un árbol frondoso, repleto de nombres y fechas, que quiere compartir con todos nosotros. Estos datos los podéis encontrar en su blog "Robots españoles y latinoamericanos". 
 

5 comentarios:

Yelena YK dijo...

Maria JosE, ?puede Usted darme su correo electrOnico, por favor? Quiero mandarle algo. Gracias

lacole dijo...

Hola, si quiere escribirme puede hacerlo a mjfuster20@hotmail.com
Gracias por visitar Procoleccionismo.

jonasmartinel dijo...

hola,me gusta mucho esta coleccion porque yo colecciono anuncios de juguetes y catalogos,con lo cual puede que en mis folletos aparezca alguno y le pueda servir de fuente de informacion,he visto con detenimiento su blog y me parece un magnifico trabajo incluso me ha dado una sana envidia y he llegado a proponerme hacer un blog sobre aportaciones craficas de adroides y ginonoides,sacados de las publicidades,de tebeos,fotogramas,....etc pero de momento es solo una idea ya veré si acaba concretandose

saludos,jonás martinez

Unknown dijo...

Hola: Me llamo Pedro y soy de Gijon.
Tengo un robot como el primero que aparece en el blogg. (naranja)
Quisiera saber donde puedo subastarlo y el precio que puede alcanzar.
Un saludo.
pedriscott@hotmail.com

Unknown dijo...

Hola: Me llamo Pedro y soy de Gijon.
Tengo un robot como el primero que aparece en el blogg. (naranja)
Quisiera saber donde puedo subastarlo y el precio que puede alcanzar.
Un saludo.
pedriscott@hotmail.com