sábado, 23 de abril de 2022

La mención FOREIGN

y las hueveras                 

Hasta finales del siglo XIX, no era obligatorio marcar con el nombre del país las exportaciones que se realizaban desde Europa a Estados Unidos. Fue en 1890, cuando una ley del Congreso norteamericano, llamada McKinley Tariff Act, promulgada el 1 de octubre del mencionado año, impuso  tarifas y pagos especiales a productos importados de Europa, además de exigir que apareciera en ellos el nombre del país exportador. Eran medidas proteccionistas para el mercado nacional.

En 1893, Alemania optó por enviar sus productos con la denominación FOREIGN, que procuró seguir utilizando hasta años después de la Primera Guerra Mundial, cuando los productos fabricados allí tenían muchas  dificultades para introducirse en el mercado norteamericano, estando todavía tan viva la experiencia de la contienda. Japón siguió los pasos de Alemania.  

En 1923 una revisión de la ley arancelaria americana, exigió que todos los productos debían identificarse dando a conocer el país donde habían sido fabricados. La obligatoriedad de dichas medidas se llevó a cabo en dos pasos. Primero se aplicó a Alemania, que tuvo que renunciar al FOREIGN por un "Made in Germany" en todo lo que exportaba a USA  y, después, se exigió lo mismo a Japón y Checoslovaquia.

Así pues, cuando encontramos una huevera con la mención Foreign, sabemos que es relativamente fácil datarla, con un pequeño margen de error. No es tan fácil saber, dentro de las piezas que llevan la denominación FOREIGN, las qué país provienen, aunque también existen algunas características que ayudan a su identificación.   













 (De la colección de M. J. Fuster)