miércoles, 29 de enero de 2014

Lote nº 109 de imágenes de casas construidas sobre la vía pública o pasajes

Foto nº  649:  Abadiño (Vizcaya). Bernat Vidal
Foto nº  650:  Barcelona. M. J. Fuster
Foto nº  651.  Barcelona. M. J. Fuster
Foto nº  652. Balaguer (Lérida). Jose Murciano
Foto nº 653. Madeira (Portugal). Bernat Vidal.
Foto nº 654. Ferrara (Italia). Mª. J. Fuster


Si queréis enviarnos fotos para esta colección, podéis hacerlo a:
mjfuster20@hotmail.com
¡GRACIAS!



martes, 21 de enero de 2014

Una colección de Betty Boop



BOOP-OPP-A-DOOP! 


Carla Tost es una joven de Tarragona, que ahora vive en Calafell, coleccionista de un personaje muy popular y femenino: Betty Boop. Bueno, me imagino que habría mucho que hablar sobre por qué se suele definir como "muy femenino" el tipo de mujer que representa Betty Boop, y qué se supone que es ser femenina, etc.  pero esto es un blog de coleccionismo, no nos vamos a meter en berengenales.
A Carla le gusta precisamente esa manera de ser de Betty, a la que encuentra muy graciosa, coqueta y hasta provocativa. Además, hay que reconocer que va siempre elegantísima, eso sí, habitualmente con poca ropa, pero muy cuidada.
También le interesa a Carla, el hecho de que Betty Boop haya sido el primer dibujo animado que se hizo de una chica.
Este personaje, que 
nació en Estados Unidos y ya tiene 87 años, vio la luz por primera vez en agosto de 1926. Sobre sus características físicas, aparte de las que ella procura poner en evidencia, podemos decir que mide 1.60 m. de altura, pesa 52 kilos y tiene los ojos verdes. 
Sobre sus orígenes hay que recordar que fue creada en los Estudios Fleischer, estudios fundados por los Hermanos Max y Dave Fleischer el año 1921, y de cuya distribución se encargaba la Paramount. Su primer ilustrador fue Grim Natwick, animador en los estudios de Walt Disney, que recibió el encargo de hacer un personaje réplica de la artista Helen Kane, cantante y actriz, contratada por aquél entonces también por los estudios de la Paramunt Pictures. 
Betty debutó en la serie de dibujos animados Talkatoons, que tuvo 42 capítulos. Al principio representaba un personaje secundario y fue la novia de Bimbo, un perrito. Ella representaba a un caniche con aspecto de mujer, pero posteriormente se le dieron atributos humanos. Esta remodelación tuvo lugar exactamente en el año 1932. De todos modos, aunque ese fue el cambio más importante, la imagen de Betty tardó bastante en concretarse y experimentó varias modificaciones con el paso del tiempo.
Una de las transformaciones de look tuvo lugar a mediados de los años 30, cuando la censura intervino en el diseño de los modelos que lucía la vistosa chica y empezó a bajar sus faldas y a tapar sus escotes. También hubo cambios en los guiones y hasta en su personalidad. Para hacerla más discreta y darle una apariencia más de estar por casa, dejó de vivir en la gran ciudad para instalarse en un área rural y se le hicieron desempeñar cometidos de lo más respetable, como maestra de escuela y enfermera, y hasta fue ama de casa.
Hay que reconocer que la personalidad de Betty no permite encasillarla en ningún tipo de mujer. Con su despampanante figura, parece ser que la edad que "oficialmente" se le atribuye al personaje es de solo 16 años. Esta juventud se procura poner de manifiesto gracias a la voz aniñada con la que se le ha dotado y también en la inocencia con que muchas veces reacciona ante ciertas situaciones. Digamos que esto da lugar, también, a muchos malentendidos, en los que se evidencia la candidez de la niña. Por cierto, que la voz de Betty fue casi toda su existencia la que le dio Mae Questel.
Volviendo al tema de su personalidad, aunque hemos comentado que se la clasifica de muy femenina por el hecho de mostrarse muy sexy, también es verdad que otras personas consideran que eso es un cliché y que en realidad no es la joven frívola y un poco simple que podría dar a entender su apariencia, sino que es una feminista con inquietudes, que hasta se presentó nada más y nada menos que a la presidencia de EE.UU., combatió gansters, etc. Lo que pasa es que a Betty le gusta cantar y bailar y le va el espectáculo. 
Nuestra coleccionista empezó a coleccionar figuras, muñecas y pins de Betty hace ya cuatro años.
Para ir ampliando su colección, va a mercadillos o compra en tiendas dedicadas a los cómics, donde siempre suelen tener algunas cosas de su chica favorita. Otro lugar donde suele encontrar material de Betty es en Port Aventura, ya que allí es una de las estrellas invitada.
Y si alguien se pregunta que significa la frase del título BOOP-OPP-A-DOOP, digamos que tiene una historia curiosa.
Parece ser que la utilizaba Helen Kane, la estrella imitada por Betty, en alguno de sus números musicales. Como a Helen las cosas le empezaron a ir más bien mal en su carrera profesional, mientras que a su "copia" le iban cada vez mejor, pensó que lo inteligente era intentar sacar provecho del éxito de su rival, y demandó a los productores de Betty Boop, los hermanos Fleisher, una gran indemnización por haber utilizado "su" frase,
Boop-Opp-A-Doop. Efectivamente, ellos reconocieron (cuando acabó el juicio) que la pusieron en boca de Betty porque la decía ella, pero consiguieron demostrar que había otras cantantes que la habían utilizado antes que Helen, por lo que ésta perdió el juicio.
La producción de los films de Betty Boop cesó en 1939, pero su existencia continúa fresca y moderna compitiendo con superhéroes y personajes extravagantes de todo tipo, desde Popeye a Superman pasando por el Pato Donald. 
Tan actual es esta estrella de la pantalla, que hasta una chica de nuestros tiempos, como Carla, se identifica a veces con ella, por ejemplo, al querer gustar o estar guapa. Y nosotros, sin importarnos para nada cuál es el look de Carla, queremos darle a ella las gracias por habernos hablado de su colección, y a Magi por haber hecho las fotos.  


miércoles, 15 de enero de 2014

Una colección de reglas de cálculo




La solución rápida



La regla de cálculo es un instrumento analógico, es decir, mecánico, sin nada de electricidad ni electrónica. Se usó durante muchos años hasta que apareció la calculadora y, a partir de ese momento, dejó de ser una herramienta imprescindible para estudiantes, matemáticos, ingenieros y científicos. 
Joan Fusté, coleccionista reincidente donde los haya (o multicoleccionista), nos explica que estas reglas consisten precisamente en eso, en una regla de plástico, madera, bambú u otro material, sobre la que se desliza otra pequeña reglilla, encajada en la misma. También las hay redondas o con otras formas. A veces dispone de una ventanita móvil, llamada cursor, para poder afinar mejor el cálculo. Otras disponen de dos reglillas, de simple o doble cara. En fin, se pueden presentar de diferentes modos. 
Respecto al tamaño, pueden ser desde apenas unos pocos centímetros hasta modelos enormes, como los que podemos encontrar en las escuelas para aprender a utilizarlas. 
Hay reglas dedicadas a sectores específicos, como son el militar, electrónico, científico, etc. y para cualquier tipo de cálculo, sea de estructuras, de resistencias, de calefacción. Pueden ser de gran ayuda en cualquier tipo de operación matemática que se nos ocurra. Las más curiosas, según cuenta Joan,  son las empleadas en el ejército, ya sea para comprobar la radiación de una zona atacada con armas radiactivas, la inclinación de un disparo, o todo tipo de problemas derivados de la aviación. Hoy en día algunas de ellas todavía se utilizan, pues nunca se sabe cuándo fallará el suministro eléctrico, por lo que en un momento crucial la simple mecánica manual puede resolver una situación de emergencia.
Nos cuenta Joan que esta afición suya a coleccionar reglas de cálculo, ha nacido de forma tardía. Cuando era adolescente, época en la cual era habitual verlas en circulación, su precio era prohibitivo para un simple estudiante sin ingresos como él, como ocurrió más tarde con las calculadoras electrónicas. Por esta razón nunca pudo tener una.
Pasados casi 40 años, llegó el momento de poder adquirir alguna, por lo que hace un par de años a lo sumo empezó a recordar ese deseo escondido y latente por poseer una de estas ingeniosas máquinas de cálculo, y se puso a ello. Gracias a la red, las subastas online, los foros de aficionados y otras fuentes, encontró muchísimos ejemplares. No sabía cuál era mejor o peor, cuál era aconsejable para empezar a utilizarlas, ni nada sobre ellas. ¡Sólo sabía que quería una y que la quería ya!
Aunque ya hemos comentado que es un instrumento en desuso, sin embargo son legión los que las utilizan habitualmente todavía. Por costumbre, necesidad o nostalgia. De igual modo, hay muchísimos coleccionistas de estas piezas, pues existen miles de modelos para satisfacer su curiosidad. Reglas longitudinales, circulares, de reloj, cilíndricas, complejas, etc. ¡Un mundo! 
Nos confiesa Joan que, cuando se empieza una colección, al menos en su caso, la avidez y la ilusión forman una mezcla extraña. Se genera una obsesión por poseer una pieza determinada. y esa inquietud te invade y no te deja tranquilo hasta conseguirla. Después de tres meses a partir del momento en el que compró su primer ejemplar, ya tenía más de cien en el cajón... procedentes de sitios tan variopintos como Rusia, Estados Unidos o Italia. Desde Japón le llegaron ejemplares fabricados en bambú, muy apreciados. Desde Alemania, modelos nuevos de fábrica sin estrenar. De cualquier parte del mundo aparecían tipos y formas de lo más diferente. Y también, todo lo concerniente a esas reglas: manuales, libros, catálogos... modelos de cartón para calcular los más extraños conceptos. ¡Incluso las encontró para generar acordes de guitarra! Cualquier cosa... Era una auténtica fiebre. 
Joan conoció un par de lugares interesantes para ampliar horizontes y conectar con gente aficionada. En ARC, Amigos de las Reglas de Cálculo, un foro español, encontró gente maravillosa y muy dispuesta a ayudar y aconsejar. Ellos son expertos en muchas disciplinas que requieren matemáticas de alto nivel. Tanto es así, que incluso se construyen sus propias reglas. Increíble.
Profundizando en el tema, nuestro coleccionista comprendió que el objetivo de esta colección es inabarcable. Es decir, se trata de lo que se denomina una colección infinita. A pesar de estar en desuso existen tantas marcas, modelos y variantes que es imposible conseguirlos todas. Muchos coleccionistas enfocan su interés hacia un fabricante, como Faber-Castell, o hacia un tipo, como las de tipo circular, militar, etc. 
Últimamente Joan lleva un tiempo en parada técnica, reflexionando sobre lo dicho y redirigiendo su afición. Aparte de conservar un par de modelos clásicos y funcionales, se siente inclinado a enfocar su interés hacia el terreno militar, no por otra cosa que por la originalidad de los objetos que encuentra. Reconoce que las matemáticas no son lo suyo y que será raro que aprenda algún día a utilizarlas, así es que prefiere encontrar objetos curiosos en sí mismos, en lugar de herramientas que pueda usar de forma habitual. 
Por lo que concierne a la bibliografía, existen manuales y libros muy interesantes. Con suerte se consiguen ejemplares centenarios o estudios tan curiosos como el que escribió el mismo Asimov, o aquel que habla de la utilización de la regla de cálculo en los submarinos. Lo que para Joan era un objeto divertido y genial, que le parecía curioso porque podía calcular operaciones matemáticas simplemente desplazando una reglilla dentro de otra, resulta que le ha hecho comprender que es algo más: un universo completo.
Ha decidido retomar el tema en cuanto pueda dedicar tiempo a la clasificación de todos los ejemplares acumulados. La información de cada pieza es amplia y es importante registrar todos los detalles. Una sola característica puede marcar la diferencia entre dos modelos. Hecho esto, ¡la tarea pendiente final es aprender a usarlas! Aunque parezca que esto es empezar la casa por el tejado, lo que importa es la voluntad y el deseo de querer construir la casa ¡ánimo, Joan!

martes, 7 de enero de 2014

Lote nº 108 de imágenes de casas construidas sobre la vía pública o pasajes

Foto nº 643: Arnés (Tarragona). Pili Vidal
Foto nº 644: Gerona. Mª José Fuster
Ferrara. M. J. Fuster
Foto nº 646: Arnés (Tarragona). Pili Vidal
Foto nº 647:  Balaguer (Lérida). Jose Murciano
Foto nº 648: Liaucous (Francia). Lola Ruiz


GRACIAS por enviarnos vuestras fotos. 
Nuestra dirección es: 
mjfuster20@yahoo.es


miércoles, 1 de enero de 2014

Una colección de caganes



Natural como la vida misma



Hoy vamos a presentaros otra colección de Magi, nuestro colaborador y amigo de Tarragona, y de su hijo. El tema puede parecer (y es) un poco escatológico, pero eso no nos parece motivo suficiente como para ignorarlo.  
Se trata de una figura que se coloca en los belenes que se hacen en Navidad, evocando el Nacimiento de Jesús. Representa a un personaje que está en cuchillas, haciendo  al aire libre algo que las buenas maneras aconsejan  hacer en privado, así es que, normalmente, se le pone en un sitio discreto, ya sea escondido detrás de un árbol, de unos matorrales, de una casa, en un granero, debajo de un puente, etc. para que no se vea mucho... 
No obstante, pese al intento (?) de ponerlo a salvo de las miradas, con el fin de que no interfiera en el mensaje de la escena religiosa, la verdad es que los niños, después de mirar al Niño Jesús, lo que enseguida buscan es al caganer. Les encanta descubrir donde está escondido y compiten entre ellos por ver quién lo encuentra primero.
Es muy posible que esta figura surgiese durante el periodo del barroco (a finales del siglo XVII) dado que ese movimiento artístico buscaba un realismo extremo, que se plasmaba de modo particular en las escenas costumbristas, en las que se describía con gran crudeza la vida del pueblo.
Parece ser que al principio este personaje apareció representado en algunos azulejos e ilustraciones, y no fue hasta el siglo XIX cuando se incorporó al Belén. Se consideraba que su presencia era beneficiosa, por que ayudaba a abonar los campos, así es que pasó a ser un símbolo de la fertilidad.  
Actualmente suelen estar hechos en barro o arcilla, pero también se venden de plástico, metales, madera, etc.
Por lo que respecta al tamaño, se presenta en diferentes medidas y, lo que se hace normalmente es adecuarlo a la misma altura del resto de las figuras del Pesebre, aunque no faltan otros ya más grandes que no se colocan en el Belén, sino que se exponen individualmente.
El personaje en cuestión es muy popular en Cataluña, y también se encuentra en la Comunidad de Valencia, en la de Murcia, en Nápoles y en Portugal. Países como China y Estados Unidos se han interesado por él. 
Cuando se empezó a popularizar esta figura en el Belén, la persona representada no tenía ninguna característica especial. Su vestimenta se inspiraba en la del típico payés (agricultor) catalán, con el popular gorro rojo llamado barretina y una faja en la cintura, y una particularidad suya era que en muchas ocasiones se le representaba fumando en pipa. Después de la guerra civil, a veces se sustituía la barretina por un sombrero de paja.
Fue en la década de los 80 cuando se empezaron a fabricar personajes de todo tipo, imitando la actitud del caganer. Primero se representaban solo varones, pero hace unos cuarenta años Luis Vidal incorporó la figura femenina, concretamente en los años 70, cuando se pusieron de moda las minifaldas. Desde luego, también se han hecho niños, estatuas, héroes de cómics,  etc.  
Cada año, llegadas las fiestas natalicias, salen al mercado nuevas figuras de personajes populares, que representan a destacadas personalidades de la política, el deporte, diversos campos artísticos, superhéroes, etc. todos ellos famosos y conocidos tanto a nivel nacional como mundial.  
Para muchas personas, esta peculiar figura del Belén, es un detalle travieso y simpático, dentro de un escenario tan formalista y tierno como es el de un Nacimiento, aunque, evidentemente, no faltan opiniones en contra, y lo consideran de mal gusto. Lo cierto es que en ningún momento se pretende hacer de él un personaje irreverente ni una burla a la religión, es por eso que la Iglesia lo ha aceptado.    
Magi padre, siendo niño, empezó su colección el día que su madre apareció en casa con dos de estas figuritas. Una de ellas era de plástico y la otra de barro, y todavía las conserva.
En aquella época no era fácil encontrarlas en Tarragona, además se vendían exclusivamente en el periodo natalicio. Pero el lugar ideal para encontrarlas era en la Feria de Santa Lucía de Barcelona, mercadillo de Navidad que se celebra cada año delante de la Catedral.Con mayor o menor dificultad, el caso es que Magi se ha hecho con una colección de 800 piezas. También es verdad es que ahora resulta más fácil conseguirlas porque se venden durante todo el año y es posible encontrarlas en muchos lugares a través de internet. 
Bueno, creo que con esta trilogía de colecciones con tema natalicio, ya hemos podido reflejar un poco diferentes aspectos de estas fiestas. Aún quedan cosas en el tintero, pero las guardamos para el próximo año. Y queremos terminar con un ¡FELIZ AÑO NUEVO! para todos. Ojalá sea así... o así sea.