miércoles, 27 de junio de 2012

Una colección de peines

Un PEINE
que no cuesta nada

La frase "ya te enterarás de lo que vale un peine" no va  con José Ramón Muñoz, porque no es fácil que él se vaya a enterar de lo que cuesta un peine, ya que se va guardando todos los que ofrecen en los hoteles. Y esos peines de obsequio, concretamente los que ofrecen en establecimientos hoteleros y que casi siempre son publicitarios, son el tema de su colección.
El peine es uno de los utensilios más antiguos en la historia de la civilización humana. Como el hombre primitivo se servía de las manos para apartarse el cabello de la cara, no tardó mucho en idear un utensilio que le simplificara la faena, y para ello se sirvió de los materiales que tenía alrededor suyo, ya fuera madera, hueso, asta o espina de pescado. Por lo que respecta a la forma, le dio la de la mano abierta, que es lo que venía haciendo servir y, para reemplazar los dedos inventó las púas. Este utensilio era de gran ayuda para sacarse los parásitos que se instalaban en sus pobladas cabelleras. Y con ese mismo sentido utilitario, y como no se habían inventado los bolsos de mano, las mujeres optaron por llevar los peines colgados al cuello como un amuleto y fue adquiriendo un carácter religioso.Y a partir de allí, ¡la imaginación al poder! a lo largo de la Historia se han utilizando materiales más  o menos ricos, modelos más o menos refinados, formas caprichosas o muy simples, pero lo cierto es que, básicamente, siempre se ha mantenido el mismo modelo, similar al que inventaron nuestros ancestros.
Los peines más antiguos que han llegado hasta nosotros, han sido encontrados en tumbas egípcias. Tanto allí como en algunas sepulturas romanas, se han encontrado peines con una doble función: desenredar y peinar  los cabellos por un lado (además de limpiar y desparasitar) y, también, servir de adorno en los tocados, donde  cumplían la función de sujetar el pelo y de convertirse en un importante elemento ornamental, como las peinetas pequeñas que todavía se usan en la actualidad. En México los aztecas también usaban los peines para componer sus tocados y recurrían a las piedras preciosas, como el jade, para adornarlos.
Además de fabricarse en madera, hueso o asta, también se utilizó la concha de carey, el marfil o incluso el cobre, la plata y el oro. Los chinos y japoneses recurrieron a la madera de boj, con la que se fabricaron piezas muy decoradas, con ornamentación tallada.  En 1862 Alexander Parker ganó una medalla de bronce en la Exposición Internacional de Londres por sus peines fabricados con plástico. Desde entonces, el plástico se ha convertido en el principal material en el que están hechos. Los que tiene José Ramón lo son en su mayoría.
Aunque una de las características de los kits que se ofrecen en los hoteles es el de ser productos pensados para ser desechables,  no por eso dejan de encontrarse algunos peines curiosos, más atractivos que el simple ejemplar blanco y pequeño con el nombre del hotel, que son la mayoría. Por cierto, que aunque casi todos los peines obsequio llevan el nombre del hotel o el logo del establecimiento, también se encuentra alguno sin nada escrito, y esto ocurre muchas veces porque, al no personalizar los productos, se consigue abaratar los precios de los mismos. Y es que, nos cuenta José Ramón, debido a la crisis los establecimientos hoteleros cada vez van ofreciendo menos cosas o de menor calidad, lo que es una pena, porque cuando el viajero entra en el aseo de un hotel, resulta agradable encontrar desplegado ante sus ojos un neceser con todos esos productos tentadores: gel de baño, cepillo de dientes, dentrífico, crema hidratante, gorro de ducha, algodoncitos para desmaquillarse, maquinilla para afeitarse, etc. También hay que decir, que los hoteles de categoría intentan resaltar su excelencia precisamente con detalles así, y ofrecen productos de marcas prestigiosas, bien presentados y con un diseño o calidad remarcable, como se puede apreciar en muchos peines de esta original colección.
José Ramón Muñoz es también coleccionista de envoltorios de mondadientes y papeles de envolver caramelos, temas siempre muy originales.

  

martes, 19 de junio de 2012

Lote nº 85 de imágenes de casas construídas sobre la vía pública o pasajes

Foto nº 506: Monistrol (Barcelona). Pilar Vidal

Foto nº   507: Monistrol (Barcelona). Pilar Vidal
Foto nº 508: Barcelona. M. J. Fuster
Foto nº 509: Pavese (Italia). Valeria Martini

Foto nº  510: Barcelona.  M. J. Fuster

Foto nº  511: Minucciano (Italia). Valeria Martini

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¡GRACIAS!

miércoles, 13 de junio de 2012

Una colección de "Las Vegas"



LIVE IN LAS VEGAS


En el año 2008, Hortensia Bardenas, como premio por haber aprobado unas oposiciones, se regaló un viaje a Las Vegas (USA). Ni más ni menos. La verdad es que todo ese mundo de luces, casinos y espectáculos le llamaba mucho la atención, a pesar de que a ella no le gusta el juego. El tener la oportunidad de estar allí, sólo hizo reforzar su interés por todo aquello, porque el viaje le encantó. Y, a partir de entonces, empezó a reconocer enseguida si en alguna película salía su ciudad preferida. Esta curiosidad se la contagió a sus amistades, que empezaron a avisarle cuando salían imágenes de Las Vegas en tal o cual film.
Un día, se le ocurrió visitar la página oficial de Las Vegas y descubrió que, en la base de datos había un listado con el nombre de todas las películas que habían elegido esa ciudad como escenario, ya fuera para todo el film o en algunas de sus escenas. Hortensia fue añadiendo a esa lista otras películas que ya ella había "fichado" y poco a poco se fue involucrando más y más en esta recopilación. Lo que tenía que ser una lista con una carátula, se convirtió en una base de datos con más de 500 películas y más de 5000 carátulas en todos los formatos (vhs, dvd, bandas sonoras, blu-ray, etc) e idiomas (incluso versiones diferentes según el país). En el caso de algunas películas muy antiguas de las que no hay carteles o carátulas, nuestra coleccionista guarda algún fotograma en carteles de los que se ponían en los cines. Su idea era recopilar en un disco duro una copia de las películas que pudiera, pero ahora, con el problema de las descargas es casi imposible y muchas están descatalogadas.
De Las Vegas se pueden contar muchas cosas, sobre todo Hortensia, que se lo sabe todo. Nos explica que la ciudad proyecta una imagen muy fácil de reconocer visualmente y de que se da la paradoja de que, aunque es un icono de la riqueza y la diversión, aparece en muchas películas de desgracias o terroríficas, ya sean desastres naturales, como Devastación, Huracán Categoría 6, o de apocalipsis, como Resident Evil, o incluso se convierte en el escenario de la conquista por los marcianos, como Mars Attack.
Y es que el mundo del celuloide se ha ensañado con la ciudad del ocio y la diversión, hasta la ha destruido muchísimas veces, ya haya sido a manos de gigantes, como en Cariño he agrandado al niño o a causa de accidentes, como en Con Air. Además de muchas películas conocidísimas como Ocean´s eleven, Algo pasa en Las Vegas, etc. que han convertido la ciudad es su escenario principal, hay otras que sólo cuentan con algunas escenas relacionadas con esta ciudad y por eso no se piensa en ellas tan facilmente a la hora de hablar de Las Vegas, como es el caso de Rocky, RainMan o El Padrino. Por lo que se refiere al cine español, por ahora sólo hay una película que trata el tema de los casinos allí, Las Vegas 500 millones y fue rodada en 1968 por Antonio Isasi Isasmendi. Pero ha habido otros contactos, como el de Alex de la Iglesia que rodó parte de Perdita Durango y aprovechó su estancia para casarse vestido de Elvis.
Para conocer un poco su verdadera historia, no la del celuloide, digamos que en el año 1829  el español Antonio Armijo le dio el nombre de Las Vegas al área donde después se asentó la ciudad,  ya que, a pesar de estar situada en el desierto de Mojave, la presencia en el entorno de muchos manantiales, permitían la existencia de zonas húmedas y verdes que contrastaban con la tierra de alrededor. Esta tierra estaba habitada por los indios Paiutes y Utes y los primeros blancos  que habían llegado por allí lo habían hecho en el siglo XVIII, entre los que se distinguió el explorador español Juan María de Rivera. A lo largo de los años, una serie de pioneros europeos, entre los que se contaron varios españoles (entre los que podemos citar al misionero franciscano  Francisco Garcés y al capitán Juan Bautista de Anza,) abrieron otras rutas más rápidas que facilitaron el comercio con esa región. Fue en 1829, no obstante, cuando Antonio Armijo, al que hemos mencionado anteriormente, estableció una ruta por un atajo del desierto de Mojave que permitió consolidar la conexión entre Nuevo México y California.  En 1855 pasó a formar parte de los Estados Unidos, pues hasta entonces había pertenecido a México. En 1864 se construyò allí el Fuerte Baker, pero no fue hasta el año 1905 cuando se fundó la ciudad de Las Vegas.  En aquellos primeros años del siglo XX, Las Vegas era, de todos modos, poco más que una parada donde repostaban agua los trenes que viajaban entre Los Angeles y Alburquerque.  En 1931 se legalizó el juego y en 1941 empezó la gran expansión con la construcción de grandes hoteles, todos con sus casinos de juego. La vinculación con la mafia y el crimen organizado ha sido también parte de su historia. La progresión en el aumento de su población ha sido espectacular, pues mientras en 1940 eran 40.000 habitantes, en 1995 ya alcanzaron la cifra de 1.000.000 de personas y en el año 2008 la de 1.800.000.
Esa  historia de la ciudad puede seguirse a traves de la filmografía. La primera película de la que Hortensia tiene constancia es la de Los peligros de Helen, del año 1915, y era un  capítulo de una serie de pequeñas películas sobre una mujer aventurera.
Hortensia nos confiesa que si aguna vez tuviera suficiente espacio, lo que le gustaría es empezar a recopilar material físico de las películas relacionadas con Las Vegas y todo lo que tiene alguna vinculación con el tema (carteles, programas de mano, cintas de VHS, bandas sonoras, etc.) pero, de momento, se queda con la colección virtual. Por cierto, que a esta colección nuestra coleccionista le dedica bastante tiempo, sobre todo con el tema de la comprobación. Por ejemplo, puede ocurrir que en la sinopsis ponga algo de Las Vegas, como que los protagonistas  se casaron en la ciudad, pero hay que verificar si, verdaderamente, salen esas imágenes, porque puede ser que no sea así. Y esa investigación la realiza no sólo en grabaciones en español, sino incluso en idiomas que no conoce, y eso le requiere mucho tiempo y concentración. Hortensia calcula que cada película le lleva un mínimo de 2 a 3 horas de trabajo y, en algunos casos, varios días.
Lo que también le gustaría a la coleccionista es poder tener una web donde poder ofrecer toda la información que va recopilando, pero reconoce que no va a ser tarea fácil, precisamente por eso, por la cantidad de datos. Bueno, Hortensia, si andas un poco agobiada, ya lo sabes, tómatelo con calma y ¡a relajarte unos días a Las Vegas!


miércoles, 6 de junio de 2012

Una colección de globos aerostáticos

Volando, oh, oh


En el año 1987, Alvaro Tolosa Ugarte empezó a  coleccionar pins de todo tipo, con la complicación que eso conllevaba a la hora de clasificarlos y ordenarlos. Finalmente, desde hace 5 ó 6 años, ha decidido limitar su colección a algunos temas concretos, como el de los Globos Aerostáticos (y dirigibles), Puzzles de pins y, por cercanía, todo lo referido a Vitoria-Gasteiz y provincia, así como del País Vasco, que es su tierra.
El motivo por el que se decantó por coleccionar el tema de los Globos es, simplemente, porque siempre le han gustado. Piensa que es un tema bonito, pintoresco y llamativo. El inconveniente es que, aunque en realidad hay bastantes pins dedicados a ello, no es fácil encontrarlos. Y menos, encontrarlos para intercambiar, porque aunque van saliendo nuevos modelos a la venta, lo dificil es conocer a otros coleccionistas con los que poder cambiar piezas repetidas. De todos modos, Alvaro ha conseguido hacerse ya con la respetable cifra de unos 1000 pins de globos y dirigibles, que guarda cuidadosamente en carpetas. Clasificarlos sigue siendo un poco complicado, pero intenta agruparlos por secciones, ya sea, por ejemplo,  los relacionados con publicidad de bebidas, con concentraciones de globos, etc.
Pero, antes de seguir hablando de los globos, vamos a precisar de qué estamos hablando exactamente.
Los aerostatos son aeronaves provistas de uno o más recipientes llenos de un gas más ligero que el aire. Dentro de las aeronaves hay que distinguer entre los globos aerostáticos y los dirigibles y de los dos tipos hace colección Alvaro. Los globos están compuestos por una bolsa que encierra una masa de gas más ligero que el aire. Para ello se ha utilizado el hidrógeno, que tiene el inconveniente de ser muy inflamable, o el helio, que aunque resulta más pesado que el hidrógeno es más seguro. En la parte inferior suele llevar una estructura sólida llamada barquilla, o alguna otra pieza, como puede ser un sensor. Los aerostatos no dirigibles se dejan llevar por las corrientes de aire. Los dirigibles, a diferencia de los globos, son propulsados y guiados.
La utilización de los globos aerostáticos se remonta al siglo XVIII. Entre los pioneros más conocidos figuran los hermanos franceses Joseph y Jacques Montgolfier,  que después de haber realizado ya algún intentó, consiguieron sorprender a la corte de Versalles en septiembre de 1782, al  elevar sobre sus cabezas un globo con tres pasajeros  muy especiales: un gallo, una oveja y un pato. Por ellos se le dio el nombre de mongolfiera a este tipo de globos. Parece ser, no obstante, que ya en 1709 un sacerdote brasileño había ofrecido a su rey, Juan V de Portugal, la experiencia de ver alzarse un globo al espacio, lo que ocurrió en la Casa de Indias de Lisboa.   No obstante, el primer valiente que se atrevió a viajar en globo fue Jean-François Pilâtre de Rozier, en Francia. En España, la primera persona que consiguió volar fue el italiano Vicente Lunardi, quien el 12 de agosto de 1792 hizo un recorrido de una hora de tiempo, desde los jardines del Buen Retiro de Madrid hasta la Villa de Daganzo, cerca de Acalá de Henares. ´
Iberoamérica también cuenta con sus pioneros, desde José María Alfaro, que consiguió elevar un globo en Xalapa, Veracruz el año 1784, hasta los autores de otras experiencias en Venezuela, Cuba, Perú, Argentina, etc. Se considera que fue el argentino José María Flórez el primero en realizar un vuelo en globo, y lo hizo en Colombia, en la década de 1840.
Por lo que se refiere a los dirigibles, podemos decir que surgieron a partir del descubrimiento de los globos, al intentar dotar a éstos de mecanismos que permitieran su gobernabilidad. En 1784 Jean Pierre Blanchard fue el primero en agregar un propulsor manual a un globo aerostático y ya en 1785 cruzó el Canal de la Mancha con un globo al que había añadido unas alas como propulsores y un timón. En 1852, se consiguió propulsar un dirigible con una máquina de vapor.
Y para terminar esta breve reseña, pues no es nuestra intención hacer un recorrido por la historia de estos artefactos, es imprescindible mencionar los famosos dirigibles Zeppelin, que fueron un invento del Conde Ferdinand von Zepelin, en la década de 1890.  Poco antes de la Primera Guerra Mundial se habían utilizado dirigibles con fines militares, para estudios de reconocimiento, y cuando estalló el conflicto armado  se llegó a pensar que los dirigibles, dotados de bombas, iban a ser el arma más eficaz para destruir ciudades y flotas enemigas. No obstante, no llegaron a jugar el papel que se había supuesto que desempeñarían.
Hemos comentado que en los primeros dirigibles se utilizó como principal gas de sustentación el hidrógeno, pero no fue así en Estados Unidos, donde se pudieron permitir recurrir al helio, yaa que era el único país productor de este gas. El trágico final del dirigible Hindenburg, se atribuyó a la inflamabilidad del hidrógeno, aunque después se encontraron otras posibles causas. Recordemos que ese dirigible alemán, tipo zeppelin, se incendió y quedó completamente destruido cuando realizaba las maniobras de amarre en la estación aeronautica de Lakerhurst (Nueva Jersey, USA), el 6 de Mayo de 1937.   
Y hablando de Estados Unidos, Alvaro nos cuenta que en su colección tiene una importante representación de ese país, ya que suelen celebrarse allí muchas concentraciones de globos, lo que constituyen excelentes ocasiones para presentar pins conmemorativos. También nos dice que, además de los pins en sí mismos, le gusta documentarse sobre el tema y procura encontrar las fotos de los globos y dirigibles que tiene en pins.
Ahora caemos en la cuenta que nos hemos olvidado preguntarle a nuestro coleccionista si ha viajado mucho, poco o nada en este medio de transporte aéreo... bueno, con su cuerpo no lo sabemos, pero seguro que mentalmente se ha dejado transportar más de una vez por el cielo infinito, a bordo de esos bonitos y coloridos artilugios.  ¡Volare, oh, oh