domingo, 1 de febrero de 2009

Una colección de cromos





¡¡¡CROOOOOO



MOOOOOOOS!!!











¿Quién de nosotros no ha coleccionado cromos alguna vez en su vida? ¿Quién no se ha pasado tiempo y tiempo poniendo en orden los cromos que tenía para cambiar? ¿Quién no se ha sentado ante una mesa grande, en la casa de sus padres, y allí ha abierto un álbum y ha cogido sus cromos y el pegamento o la cola, y ha repasado atentamente las casillas en las que debía pegar las nuevas adquisiciones? Todos esos gestos familiares forman parte de lo que ha sido, para casi todos los coleccionistas, una de sus primeras colecciones.

Rafael Castillejo, al que ya hemos visitado en su "Desván" y nos ha permitido conocer su colección de "El Capitán Trueno", nos ofrece en esta ocasión una buena representación de álbumes de cromos de los años 50 y 60.

Los cromos se podían adquirir comprando chocolate, dulces, concentrados para sopa, gaseosas u otros variados artículos, casi siempre productos alimenticios. También había colecciones que se compraban directamente en los quioscos. Por pocos céntimos se adquiría un sobre en el que salían varios ejemplares y, el hecho de abrirlo, deparaba siempre unos minutos de máxima expectación, además de muchos cromos repetidos.

Precisamente, Rafael recuerda que en todas las series había siempre algunos cromos muy "difíciles" de conseguir. No se ha olvidado todavía que para una colección de "Chocolates Batanga", todos los niños estaban pendientes de que les saliera el mismo cromo, "la chumbera marroquí", que es el que les faltaba. Lo mismo ocurría con el cromo n° 111 de un álbum de "Chocolates Hueso", que se resistía a salir...

Las colecciones de cromos estaban dedicadas a temas muy variados. Había álbumes que recogían los éxitos cinematográficos de actualidad, por lo que igual se encontraba uno coleccionando Ben-Hur, Los Diez Mandamientos o la última película de Marisol. También se coleccionaban las famosas producciones de Walt Disney o los rostros de los artistas famosos de Hollywood. Entre los chicos tenían mucho éxito los cromos de fútbol y, cada temporada, coleccionaban los jugadores de todos los equipos que participaban en la Liga. Unas colecciones muy didácticas eran las dedicadas a Historia natural, Geografía, Arte o Historia.

La palabra "cromo" es una abreviación de cromolitografía, derivada de "krôma", cuyo significado es colorear, que constituyó un paso más en la técnica conocida como litografía. Se dió el nombre de cromos a las tarjetas publicitarias que se empezaron a poner de moda a partir de finales del siglo XIX, cuando poco a poco empezó la época de los grandes almacenes, el consumismo y la publicidad.

Se empezaron a distribuir estas cromolitografías para llamar la atención del cliente y estimular su fidelidad hacia un producto. Iban dirigidas fundamentalmente al público infantil, que recibía gratis ese regalo al comprar una marca determinada, con lo que veía recompensada su fidelidad a la misma. Como los motivos que se ofrecían en las cromolitografías iban variando, se empezaron a coleccionar las diferentes ilustraciones que componían cada serie.


Los cromos nos permiten descubrir cuáles eran los conocimientos que se quería transmitir a los niños de antaño, los valores que se les quería inculcar, las aficiones y los gustos, que tenían, sus personajes favoritos. A juzgar por los temas que se les proponían, vemos que igual se emocionaban con las aventuras de Rin-tin-tín, que con "Las Maravillas del Mundo" o con "Marcelino Pan y Vino".

Un problema que se presenta a los coleccionistas actuales de cromos antiguos es que muchos de ellos se han perdido, pues, o no se han guardado ya que se consideraban piezas sin valor, o no se conservan en buenas condiciones, ya que el papel con el que se hacían no era muy resistente.

Una colección de cromos nos trae a la memoria no solamente las escenas que evocan sus ilustraciones y el mensaje que sus textos nos transmiten, sino también aquél escenario en el que intentábamos completar esa colección. Coleccionar cromos era, y quizás es, un ejercicio de sociabilidad, porque lo bonito era encontrar a otros compañeros y ver cómo tenían ellos el álbum, qué es lo que les faltaba, intercambiar los repetidos. Para ello había unas negociaciones a respetar (cinco fáciles por un dificil, etc.) y una jerga que dominar: como decían mis hijos "tengui" o "no tengui", o como decía Rafael, "repe" no "repe"....






15 comentarios:

Rafael Castillejo - rafaelcastillejo.com dijo...

Querida María José: Debo darte la enhorabuena por lo bien que has sabido captar todo lo que siempre sentí por esta modalidad de coleccionismo. Fue una de las pocas cosas, junto con los tebeos, el cine y la radio, que tuvimos los chavales de aquella época tan difícil como inolvidable.

Un abrazo muy fuerte, amiga.
Rafael Castillejo

Anónimo dijo...

Hola engo de parte de Rafa. Muy intgeresante el blog.

Saludos.

Montse

Carmen Aliaga dijo...

Yo también visito este blog de parte de Rafa.
Saludos

Anónimo dijo...

Muy bien, merece la pena visitar esta web, enhorabuena a Rafa
Aznar

Anónimo dijo...

Enhorabuena por este blog, esta pero que muy bien, y gracias a Rafael por dármelo a conocer, recomiendo visitar su página es "GENIAL"
Saludos Ángela

Anónimo dijo...

Eres estupendo, Rafa!

Anónimo dijo...

Bien, pues ahora, además del desván de Rafa, tenemos tambien este blog tuyo para no perder de vista si queremos trasladarnos por unos momentos a nuestra infancia.
Yo tambien coleccioné muchos cromos, sobretodo del chocolate Hueso, recuerdo que llevaba una lista impecable donde anotaba y ta chaba los últimos cromos que me faltanban para terminar el album, era emocionante cuando alguna compañera de colegio tenia alguno repe que tu no tenias, y llegabas a dar hasta 10 cromos, o más por conseguirlo...
tiempos....
Un Saludo Maria José. Soy Carmen Molinero.

Anónimo dijo...

No sé porqué razón no ha salido mi comentario... jo!, con la de cosas que te ponía de mis albumes coleccionados jajajaj!!!! bueno sosn cosas de internet.
Te saludo Maria José, gracias por este recordatoria a nuestra infancia.
Soy Carmen Molinero

Lou de Bouvoir dijo...

Lou de Bouvoir dijo...
María José, Gabó dice algo así como que las cosas no son como realmente son, sino como las recordamos... y tú.. traes a mí, ahora, fragmentos deliciosos de ayer sólidos en este "yo" con memoria; son como columnas en las que me asiento con bienestar entre las historias que mis padres y abuelos me han participado de antaño. Tu colección es arte de ternura, es un espacio libre donde va el niño porque ve cariño, en todas sus edades.
Puede que a otras personas más mayores quizá les rememore tiempos enamorados o calor alrededor de una mesa camilla en amena tertulia escuchando la radio... ¡quién sabe...! ¿sabes María José? ya me cansa ver en el cine español aquella época como algo malo malísimo de lo peor, y, para muchos, si bien había que mejorarla(en lo que no discrepo), porque había que hacerlo, también hubo guiones reales, nacionales o no, que tú estás rescatado en imágenes con sabor a Paradiso, donde, en el hoy, nos transmites que, además, fue un tiempo donde hubo dicha en fragmentos de vida involucrados o paralelos donde gente a favor de gente como tú, hacéis que nigún recuerdo se contamine.
Gracias por compartirlos.
Un Beso.
Lulú.

Anónimo dijo...

He oido CROMOS y tengo varios álbunes sin terminar de completar unos en el pueblo, en casa quedan los de mis hijos.
David el Gnomo de 1985, de Danone, este está completo.
Sport Billy de 1981, le faltan 9 cromos.
Isidoro y Sonia 1984, completo.
Tengo 3 más, Mexico86, Los Diminutos, Super Stars.
El desván de Rafael lo visito a menudo y en ocasiones le copio alguna foto, no le pido permiso, pero en mi blog digo de donde la he copiado.
Un saludo

BOIRA_A dijo...

Pues no se que ha pasado pero mi comentario no ha salido.
Es una pagina maravillosa y que merece la pena
A ver cuando pueda y entraré a darle otra vez una vuelta porque es una pagina que merec la pena

Un abrazo

Anónimo dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios, es un lujo tener unos "visitantes" como vosotros.

Boira, creo que ahora tengo controlado todo esto de los mensajes y no se escapa ninguno. Un abrazo para todos,

Anónimo dijo...

En efecto, eso de los cromos repetidos y difíciles de conseguir. Todo son recuerdos irrepetibles que hoy vemos con alegría y tristeza a la vez.

Arturo Santos

Anónimo dijo...

Soy la esposa de Arturo Santos y como soy más joven, del álbum que más recuerdos me trae de la página de Rafael Castillejo, es el de Vida y Color. Gracias por estos recuerdos de tiempos que no volverán.

Feli.

Guely of Sweden dijo...

Bueno, yo también me la pasaba coleccionando cromos cuando era chico. Y en el Perú decíamos "nola" "yala". Mis favoritos eran los de animales y si no tenían mi animal favorito, el jaguar, pues no lo coleccionaba.
Mencionaron el álbum Vida y Color, era este el de diferentes etnias del mundo mostrando no sólo sus costumbres sinó también su fauna? lo recuerdo aun y fue uno de mis favoritos. Yo lo llené y ojalá aun este entre las viejas coasa que deje en Perú. Saludos desde Suecia!