miércoles, 27 de noviembre de 2013

Una colección de Philip K Dick



¿SUEÑA PHILIP J. DICK CON ANDROIDES? 




Para un aficionado a Blade Runner, coleccionar Philip K Dick es algo que viene rodado. Como autor de la novela original, "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" que inspiró la película, lo normal es que el film te lleve a la obra de Dick. Sin embargo, el proceso para nuestro amigo Joan Fusté no fue así, sino todo lo contrario, pues primero leyó el libro y luego vio la película. Eso sí, cuando la vió, volvió a retomar la obra escrita de Philip K. Dick.
Philip K Dick nació en Chicago (USA) el 16 de diciembre de 1928, y murió en Santa Ana, California, el 2 de marzo de 1982. Fue un autor bastante prolijo, con más de 40 novelas en su haber, aparte de una gran cantidad de relatos cortos. Su muerte prematura le impidió ver el montaje definitivo de Blade Runner, así como todas las demás adaptaciones posteriores de su obra al cine: Minority Report, Desafio Total, Next, Paycheck, Barjo!, Radio Free Albemuth, Una mirada a la oscuridad, Destino oculto, etc. El tema sobre el que giran sus reflexiones, es el de esa pregunta que se hace cada mañana: "¿qué es la realidad?". Sí, Matrix tiene una frase similar, por algo comparte con él una forma de ver la vida definida como "dickiana".
Nos explica Joan que, aparte de algunas excepciones, las novelas de Philip K. Dick suelen poner esa realidad en entredicho de las más variadas formas. Manipulación genética, manipulación del pensamiento, poderes sobrehumanos, psicodelia... No en vano Dick experimentó con el LSD que por aquel entonces ni se consideraba una droga y menos aún, se conocía que fuera tan dañina como sabemos ahora que es. Ni siquiera era ilegal.
Entre las drogas y algún que otro desorden mental, el autor tuvo incluso experiencias místicas que le llevaron a escribir una monumental Exegesis, que hoy día aún está por descifrar. Un gran galimatías de miles de páginas que más parecen escritas por un loco que por un genio. Esa fina línea entre locura y genialidad es lo que hacen especial a Dick. 
¿Por qué coleccionar su obra? Pues, bien. Joan lo tiene claro. Dice que es habitual querer tener la obra de alguien que nos gusta leer. No será con Dick una excepción. Lo que ocurre es que en el caso concreto de Joan Fusté esa afición ha ido un poco más allá de lo digamos "habitual". Aparte de novelas y relatos en español, también ha leído parte de su obra en inglés, y eso le ha conducido a querer tener toda la producción de Dick en el idioma original.
Después, se interesó por sus ediciones más antiguas, incluso aquellas publicaciones anteriores a los libros (lo que eran los "pulp" o revistas baratas). Siguió con la búsqueda de ediciones en otros idiomas, como el catalán o el francés, el italiano, el alemán... No es que domine todas esas lenguas, apenas las primeras, pero es que las portadas de los libros le atraían y eso no tenía nada que ver con el idioma. Así siguieron ediciones de toda Europa y luego extendió la afición a países más exóticos, en los que era complicado encontrar este tipo de artículo, como: ediciones japonesas, chinas, coreanas, rusas, griegas, hebreas... 

Pero Joan es tenaz y ha decidido que si la obra de Dick se ha traducido a 25 o 30 idiomas, quiere tener al menos un libro en cada lengua. En algunos casos, es verdaderamente dificil conseguirlo, como las ediciones turcas. En otras, no existe toda su obra, apenas algún título. Por tanto, cualquier edición, antigua o reciente, en el idioma que sea, es de su interés. 
Evidentemente, las primeras ediciones son las más deseadas, pero también las más caras y eso frena el avance de la colección. Por no hablar de los ejemplares firmados. Un caso intermedio son las ediciones de prueba sin corregir. Están encuadernadas en papel o con tapa blanda muy simple. Son curiosas.
Pero, la caza y captura de obras relacionadas con Philip K. Dick no se limita a lo mencionado, porque Joan, ampliando horizontes, se interroga... ¿por qué limitarse a novelas y relatos? ¿Qué pasa con los artículos y ensayos escritos sobre el autor? ¿Qué pasa con los boletines universitarios, las newsletters de aficionados, los fanzines...? ¿Y las cartas del propio Dick? Pues que también están en el punto de mira. Y los audiolibros, también. Hay casos curiosos, como un videojuego para PC basado en otra de sus obras más conocidas, Ubik. Y lo que Joan considera sus últimos logros: los dos primeros mini relatos escritos en la Gazette de Berkeley, imposibles de conseguir si no es a través de la Biblioteca de Berkeley, fotocopiada a partir de sus microfilms.
En resumen, cualquier producto que tenga a Dick como protagonista, ya sea como autor o como tema, entran en la colección. 
Y así es como ha reunido unos 600 títulos entre libros, revistas, fanzines y otros materiales impresos. Hasta estuvo a punto de conseguir unas botas usadas por Dick subastadas por Tessa, una de sus ex-mujeres, pero el precio subió demasiado para él. Un objeto curioso para añadirlo a los estantes que tiene reservados para esta colección: más de 8 metros de extensión lineal. 
Joan nos cuenta que, algo que le llama la atención, y que no sabe si ocurre con otros autores, es el hecho de que hasta sus bibliografías son coleccionables preciados. Existen muy pocas y se cotizan como si fueran obras suyas. Por suerte uno de los mayores expertos y coleccionistas de Dick en USA, Dave Hyde, junto a su colega Henri Wintz, han publicado una de las bibliografías más completas, a todo color, con todo el material en lengua inglesa que han sido capaces de recopilar a partir de ediciones americanas e inglesas: Precious Artifacts. Tengo el honor de formar parte de sus próximas recopilaciones, aportando mi granito de arena con las ediciones europeas, eslavas y asiáticas, ¡o lo que necesiten! Ni que sean cuatro referencias, será una satisfacción aportar lo que pueda. No hay razón para pagar más de 300$ por una bibliografía.
Y Joan, basándose en su larga experiencia, nos quiere dar algún consejo. Dice, p. e. que encontrar ciertos ejemplares es complejo, porque no aparecen en librerías online, ni en subastas. Así es que, ¿cómo se consiguen? Pues un método es tener contactos en diversos lugares del mundo, convertirlos en colegas, en amigos, en proveedores "de cabecera" y así acceder a esas pequeñas joyas. En su caso tiene un par de colaboradores "fijos" ubicados en USA y Hungría. 
Por lo que se refiere al primero, no sabe cómo pero tiene montones de ediciones de alta gama (primeras ediciones, ediciones de corrección, ediciones firmadas) y también de múltiples países e idiomas. Gracias a él la colección de Joan ha aumentado de forma considerable con ejemplares que no habría pensado localizar jamás. El segundo colaborador está ubicado en Budapest y, como es lógico, tiene acceso fácil y directo a las ediciones magiares. Aparte de las más evidentes, también le ha conseguido un ejemplar del fanzine Galaktika #52, nada menos que de 1983, con siete relatos de Dick. 
Hay otros casos menos espectaculares, como un contacto en Rusia que le suministró la versión rusa de "¿Sueñan..." imposible de encontrar desde España. Otros colegas le han facilitado ejemplares de los países nórdicos, etc. La red de amigos y contactos se amplia poco a poco y permite que una colección como ésta esté viva. Un método aplicable a cualquier otra temática, por supuesto. 
Al preguntarle a Joan ¿hasta cuando? nos cuenta que no tiene límite ni tope impuesto. Cada año aparecen nuevas ediciones en todo el mundo, aunque cada vez es más difícil conseguir ejemplares de primera fila, pero ahí está la afición. Mientras esta perdure, seguro que habrá ejemplares en el punto de mira, atractivos por una u otra razón.  
Y nosotros nos preguntamos, y este humilde comentario que estáis leyendo y que trata de Philip K. Dick ¿pasará a engrosar su colección o no será digno? ya veremos... (sin que esto suponga presión alguna, Joan).
Me olvidaba: su blog como su colección, es completísimo ¡no perdérselo! 


1 comentario:

Juan C. Requena dijo...

Por si no conoces al artista asturiano Marco Navas, te anexo su página web en la que, entre otras, encontrarás la figura de Blade Runner que ha realizado. Saludos