NI usar, NI tirar
Silvio Fioravanti vive en Castelnuovo di Garfagnana (Lucca) en Italia, y es un joven coleccionista de pañuelos de papel de los de usar y tirar que, precisamente, él conserva. Nos cuenta que empezó con esta colección hace unos 15 años, cuando estaba estudiando la secundaria. Antes de empezar a interesarse por los pañuelos de papel ya había coleccionado sobres de azúcar y estampas religiosas, pero dejó estos temas para concentrarse en los pañuelos y, también, en postales antiguas de Garfagnana, la región histórica donde vive. Se ve que su afición a bucear en el pasado es importante para él, porque no se ha conformado con coleccionar diferentes cosas, sino que se ha licenciado en Ciencias de Bienes Culturales (Arqueología) por la Universidad de Pisa. Si se le ocurrió concentrarse en el tema de los paquetes de pañuelos, es porque observó que había una gran variedad de diseños, además le atrajo la idea de hacer una colección de algo que todo el mundo usa y tira, pero nadie conserva. Primero empezó quedándose un paquete de muestra de los que compraban para su casa, pero después se animó y él mismo comenzó a buscar por supermercados y tiendas.
A Silvio le interesan todo tipo de paquetes de pañuelos y de todas partes del mundo, no se ha puesto limitación alguna, salvo la de que los paquetes sean de unas dimensiones razonables para que sean considerados tamaño "de bolsillo". Actualmente tiene más de 10.000 ejemplares, esa cifra importante la alcanzó el 16 de enero de este año 2012, pero la colección está viva y se va actualizando constantemente, porque, en este momento, ya tiene 10.051. En ella tiene representados 71. Los tiene guardados en cajas, todos numerados. Tiene una base de datos en la que hace constar la marca, origen y número de caja en la que se encuentran, con el fin de saber dónde está cada paquete y poder localizarlo cuando quiera. También tiene fotos de todos los paquetes, que pueden verse en su web silviofioravanti.fazzoletti (fazzoletto significa pañuelo en italiano, como bien sabéis). En su web presenta diferentes apartados: "rarezas", "cómics", "decorados", "publicidad" y para facilitar la búsqueda los ha clasificado por modelos, países, marcas, etc.
Entre las piezas de su colección, los paquetes que considera más interesantes por su "antigüedad" son los de los años 1930 hasta los 70, entonces todavía no se utilizaba la etiqueta adhesiva con la frase "abrir y cerrar". También aprecia especialmente unos que tiene de los Juegos Olímpicos de Barcelona y Salt Lake City.
Normalmente compra los pañuelos en tiendas y supermercados, aunque reconoce Silvio que en estos establecimientos cuesta encontrar modelos nuevos. Con los que más suele incrementar la colección son con los que obtiene mediante intercambio. Por cierto, que está en contacto con coleccionistas italianos y alemanes (aunque no hay muchos) pero todavía no conoce a ningún coleccionista español ni latinoamericano, por lo que sería estupendo poder encontrar alguno, a ver si gracias a Procoleccionismo lo consigue.
Y como siempre nos gusta conocer un poco el origen de los artículos objeto de la colección, le preguntamos a Silvio si puede explicarnos a cuándo se remonta la aparición de los pañuelos de papel. Nos cuenta que el primer paquete que se fabricó en Europa fue en el año 1929 y era de la firma TEMPO, en Alemania, conteniendo 18 pañuelos. Aunque, en realidad, parece ser que el origen de estos pañuelos hay que buscarlos durante la Primera Guerra Mundial, cuando la firma Kimberly-Clark inventó una especie de palluelos de papel con el fin de sustituir el algodón que se utilizaba en las máscaras anti-gas y que escaseaba por aquél entonces. Después de la Guerra, en 1924, esta compañía puso en el mercado, con la marca registrada Kleenex, unos pañuelos destinados a limpiar el maquillaje del rostro de las señoras y, con el paso del tiempo y para sorpresa de dicha compañía comercial, se advirtió que mucha gente para lo que utilizaba dichos pañuelos era para limpiarse la naríz, así es que hicieron un sondeo para confirmar esta tendencia y, una vez que quedó clara la utilidad que el público daba a los pañuelos, introdujeron en el mercado estadounidense los paquetes de pañuelos de papel destinados a ese fin, en el año 1932. El slogan publicitario creado para el lanzamiento de dicho producto gozó de gran popularidad: "Don't Carry a Cold in Your Pocket". Al principio los pañuelos se presentaban en cajas. El formato moderno parece ser que data de 196o, con la particularidad de que los saquitos o bolsas en las que iban los pañuelos eran de papel. Las bolsitas de plástico que actualmente contienen los pañuelos aparecieron en torno a 1970, y las que van provistas de apertura adhesiva son de los años 80. A lo largo de estos años millones y millones de pañuelos se han lanzado al mercado: los hay sólo blancos, con dibujos publicitarios, de diseño, personalizados, con dobles capa de celulosa, perfumados, mentolados... En la colección de Silvio el país más representado es Italia, del que dispone de alrededor de 2000 paquetes, aunque tiene casi otros tantos de Alemania. Franceses tiene 395 ejemplares diferentes y españoles 270. De fuera de Europa tiene 731 japoneses y 468 americanos, entre otros. Por cierto, que el invento de los pañuelos de papel igual fue una premonición del compositor/a de la letra de aquella canción infantil que se cantaba para saltar a la comba "tiempo ha": "Soy la reina de los mares/ y Vdes. lo van a ver/ tiro mi pañuelo al suelo/ y lo vuelvo a recoger./ Pañuelito, Pañuelito/ quién te pudiera tener/ guardadito en el bolsillo/ como un pliego de papel...
Silvio Fioravanti vive en Castelnuovo di Garfagnana (Lucca) en Italia, y es un joven coleccionista de pañuelos de papel de los de usar y tirar que, precisamente, él conserva. Nos cuenta que empezó con esta colección hace unos 15 años, cuando estaba estudiando la secundaria. Antes de empezar a interesarse por los pañuelos de papel ya había coleccionado sobres de azúcar y estampas religiosas, pero dejó estos temas para concentrarse en los pañuelos y, también, en postales antiguas de Garfagnana, la región histórica donde vive. Se ve que su afición a bucear en el pasado es importante para él, porque no se ha conformado con coleccionar diferentes cosas, sino que se ha licenciado en Ciencias de Bienes Culturales (Arqueología) por la Universidad de Pisa. Si se le ocurrió concentrarse en el tema de los paquetes de pañuelos, es porque observó que había una gran variedad de diseños, además le atrajo la idea de hacer una colección de algo que todo el mundo usa y tira, pero nadie conserva. Primero empezó quedándose un paquete de muestra de los que compraban para su casa, pero después se animó y él mismo comenzó a buscar por supermercados y tiendas.
A Silvio le interesan todo tipo de paquetes de pañuelos y de todas partes del mundo, no se ha puesto limitación alguna, salvo la de que los paquetes sean de unas dimensiones razonables para que sean considerados tamaño "de bolsillo". Actualmente tiene más de 10.000 ejemplares, esa cifra importante la alcanzó el 16 de enero de este año 2012, pero la colección está viva y se va actualizando constantemente, porque, en este momento, ya tiene 10.051. En ella tiene representados 71. Los tiene guardados en cajas, todos numerados. Tiene una base de datos en la que hace constar la marca, origen y número de caja en la que se encuentran, con el fin de saber dónde está cada paquete y poder localizarlo cuando quiera. También tiene fotos de todos los paquetes, que pueden verse en su web silviofioravanti.fazzoletti (fazzoletto significa pañuelo en italiano, como bien sabéis). En su web presenta diferentes apartados: "rarezas", "cómics", "decorados", "publicidad" y para facilitar la búsqueda los ha clasificado por modelos, países, marcas, etc.
Entre las piezas de su colección, los paquetes que considera más interesantes por su "antigüedad" son los de los años 1930 hasta los 70, entonces todavía no se utilizaba la etiqueta adhesiva con la frase "abrir y cerrar". También aprecia especialmente unos que tiene de los Juegos Olímpicos de Barcelona y Salt Lake City.
Normalmente compra los pañuelos en tiendas y supermercados, aunque reconoce Silvio que en estos establecimientos cuesta encontrar modelos nuevos. Con los que más suele incrementar la colección son con los que obtiene mediante intercambio. Por cierto, que está en contacto con coleccionistas italianos y alemanes (aunque no hay muchos) pero todavía no conoce a ningún coleccionista español ni latinoamericano, por lo que sería estupendo poder encontrar alguno, a ver si gracias a Procoleccionismo lo consigue.
Y como siempre nos gusta conocer un poco el origen de los artículos objeto de la colección, le preguntamos a Silvio si puede explicarnos a cuándo se remonta la aparición de los pañuelos de papel. Nos cuenta que el primer paquete que se fabricó en Europa fue en el año 1929 y era de la firma TEMPO, en Alemania, conteniendo 18 pañuelos. Aunque, en realidad, parece ser que el origen de estos pañuelos hay que buscarlos durante la Primera Guerra Mundial, cuando la firma Kimberly-Clark inventó una especie de palluelos de papel con el fin de sustituir el algodón que se utilizaba en las máscaras anti-gas y que escaseaba por aquél entonces. Después de la Guerra, en 1924, esta compañía puso en el mercado, con la marca registrada Kleenex, unos pañuelos destinados a limpiar el maquillaje del rostro de las señoras y, con el paso del tiempo y para sorpresa de dicha compañía comercial, se advirtió que mucha gente para lo que utilizaba dichos pañuelos era para limpiarse la naríz, así es que hicieron un sondeo para confirmar esta tendencia y, una vez que quedó clara la utilidad que el público daba a los pañuelos, introdujeron en el mercado estadounidense los paquetes de pañuelos de papel destinados a ese fin, en el año 1932. El slogan publicitario creado para el lanzamiento de dicho producto gozó de gran popularidad: "Don't Carry a Cold in Your Pocket". Al principio los pañuelos se presentaban en cajas. El formato moderno parece ser que data de 196o, con la particularidad de que los saquitos o bolsas en las que iban los pañuelos eran de papel. Las bolsitas de plástico que actualmente contienen los pañuelos aparecieron en torno a 1970, y las que van provistas de apertura adhesiva son de los años 80. A lo largo de estos años millones y millones de pañuelos se han lanzado al mercado: los hay sólo blancos, con dibujos publicitarios, de diseño, personalizados, con dobles capa de celulosa, perfumados, mentolados... En la colección de Silvio el país más representado es Italia, del que dispone de alrededor de 2000 paquetes, aunque tiene casi otros tantos de Alemania. Franceses tiene 395 ejemplares diferentes y españoles 270. De fuera de Europa tiene 731 japoneses y 468 americanos, entre otros. Por cierto, que el invento de los pañuelos de papel igual fue una premonición del compositor/a de la letra de aquella canción infantil que se cantaba para saltar a la comba "tiempo ha": "Soy la reina de los mares/ y Vdes. lo van a ver/ tiro mi pañuelo al suelo/ y lo vuelvo a recoger./ Pañuelito, Pañuelito/ quién te pudiera tener/ guardadito en el bolsillo/ como un pliego de papel...
1 comentario:
vaya silvio te olvidas de mi yo que tengo pendiente un envio de paquetes de pañuelos para ti ,porfa no te olvides de mi que no tengo nadie más a quien enviarselos
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