miércoles, 24 de agosto de 2011

Una colección de cámaras antiguas













¡SONRÍA! por favor


El salmantino Borja Jordán de Urríes es coleccionista de cámaras fotográficas. Nos explica que, a la hora de coleccionar, no le ha puesto ningún límite de años a la colección, pues le interesan todas, sin embargo, tiene una debilidad por todas aquellas anteriores a las automatizadas o electrónicas. Es decir, le interesan especialmente las máquinas mecánicas, de las que admira su simplicidad y su belleza.
La razón por la que Borja empezó esta colección fue porque se encontró con varias cámaras en su propia familia, como la Contaflex de su padre, tres de su suegro (la Argus, la Ikomatik y la Mat) y la que fue su primera cámara, una Instamatic. Animado al poder disponer de estos ejemplares, decidió seguir buscando otras piezas interesantes y así, poco a poco, ha llegado a los 34 ejemplares que tiene ahora. De momento ha frenado un poco la adquisición de nuevas piezas, pues está esperando disponer de un espacio apropiado para guardarlas y exhibirlas correctamente, aunque ya tiene dos grandes vitrinas dedicadas a ello.

Habitualmente, nos gusta hacer una referencia al origen e historia de las piezas de la colecciones que comentamos. Es así, a lo largo de estas búsquedas, que hemos podido constatar que los inventos no surgen de la nada, sino que son producto de una evolución, y eso mismo es lo que ocurrió con las máquinas de fotografiar. Pero primero, queremos precisar que es lo que se entiende por fotografiar... Inicialmente, fotografiar era, y es, el procedimiento que permite obtener, por medio de la luz y las sustancias químicas, imágenes ópticas permanentes sobre superficies debidamente preparadas. El origen de esta invención muchas personas lo atribuyen a Leonardo da Vinci y su "cámara obscura" que utilizaba como instrumento de dibujo, pero se sabe que esa cámara obscura ya era conocida mucho antes, incluso Aristóteles se sirvió de ella para la observación de eclipses. El hecho es que, trabajando con estas cámaras y un proceso fotoquímico, Nicephore Niépce (1765-1833) hijo de un abogado francés, desarrolló un sistema para captar imágenes y fijarlas en un soporte (aunque no consiguió que fuera de modo permanente). A finales de 1829 Niépce se unió a Daguerre y formaron una sociedad. Lamentablemente Niépce falleció poco después (en 1833) y entonces fue Daguerre el que se dedicó al perfeccionamiento del invento y su posterior divulgación y comercialización, consiguiendo exportarlo con éxito al resto de Europa y América a partir del año 1839. Este procedimiento fotográfico se conoció como daguerrotipo y se dedicó fundamentalmente a hacer retratos.
Ese mismo año 1839, el inglés Fox Talbot inventó un nuevo proceso fotográfico, llamado calotipo o talbotipo, que introducía el proceso negativo positivo. Pero para conocer todos los aspectos técnicos de los aparatos es mejor visitar la web de Borja, "Colección de cámaras" donde ofrece mucha información técnica y facilita enlaces con otras fuentes, además de mostrar toda su colección.
Sólo queremos añadir que, a partir de comienzos del siglo XX hubo muchos avances tecnológicos que permitieron, entre otras cosas, la obtención de imágenes en color y la reducción del tamaño de los aparatos, concretamente con la cámara Leica diseñada por Oscar Barnack en 1914. Actualmente, las cámaras digitales son unos dispositivos utilizados para capturar imágenes gracias a un sensor (que es un chip formado por millones de componentes sensibles a luz) y esas imágenes se almacenan electrónicamente, en lugar de usar películas fotográficas, que son el soporte habitual de las cámaras comunes en la fotografía química. Una variante de la película fotográfica, es el papel fotográfico auto-revelable utilizado en las cámaras instantáneas.
Para centrarnos en la colección de Borja, digamos que los ejemplares más antiguos que tiene datan precisamente de esa primera época, 1910, 1914, 1917, y mitad de siglo XX. Cuándo le hemos preguntado cuáles son sus favoritas, nos dice que que le gustan todas, aunque es verdad que siente un cariño especial por las primeras que consiguió, porque pertenecían a alguien de la familia. También tiene una debilidad por la Lubitel y la Nº 1 1A Kodak Jr, ya que éstas fueron las primeras que él compró. De todos modos, considera que la joya de la corona quizás sea una Kewpie Nº 3 o la Kodak Nº 2 Pocket Folding Brownie Modelo A, además de la propia Contaflex.

La mayor parte de las nuevas adquisiciones que hace son gracias a internet, aunque también acude a algunas tiendas o a mercadillos. Y otras se las regalan sus amigos. Aunque estas piezas no son las más adecuadas para el intercambio, siempre es interesante mantener contacto con otros coleccionistas: Pedro nos dice que intercambia correos con varios de ellos y en su blog tiene enlaces con alguno, como Daniel Sánchez. Además, considera que hay algunos coleccionistas que son una referencia para todos los demás, éste es el caso de Sylvain Halgand.
La marca mejor representada en su colección es la Kodak, y por lo que respecta al país, quizás del que más piezas tiene es de USA. Sobre la pregunta que le hemos hecho de si sabe reparar los aparatos que tiene, Borja dice que con algunos se atreve a desmontarlos y limpiarlos para arreglar algún desperfecto, pero con otros prefiere llevarlos a un especialista. Nos confiesa que todos los coleccionistas de cámaras antiguas tienen su propio técnico especialista, algo así como su médico de cabecera, que es al único al que confían las piezas de la colección. Y no nos extraña que la cuide bien, porque es una colección preciosa, de la que se puede aprender mucho.




---


3 comentarios:

Borja Jordán de Urríes dijo...

Muchas gracias por fijarte en mi colección y enhorabuena por tu blog.

dfuster74 dijo...

Preciosa (y muy completa) colección, me ha gustado mucho. Saludos

Anónimo dijo...

Hola tengo una cámara zenit q quiero vender como aria