sábado, 10 de octubre de 2009

Una colección de sirenas




El en-


CANTO DE


LAS SIRENAS










Quien piense que las sirenas se encuentran sólo en mares y océanos está muy equivocado, pues en el blog de Mario Sánchez Escoto podrá encontrar toda una concentración de ellas. Y si están allí es porque él es coleccionista de estos seres fantásticos de origen mitológico.

Parece ser que las primeras sirenas conocidas eran seres híbridos de mujer y ave y, fue posteriormente, cuando cambiaron de naturaleza atribuyéndoles una cola de pez.

Las imágenes aladas representaban a los espíritus de los muertos y se podían ver frecuentemente en monumentos funerarios, casi siempre en grabados. Con esta forma encontramos en la época homérica la mención de tres hermanas sirenas, hijas de Aquelaos y de la musa de la Poesía Calíope. Se llamaban: Lidia, que era la que tocaba la flauta, Partenopea, cuyo instrumento era la lira y Leucosea, que leía e interpretaba los textos y los cantos. Fueron compañeras de Perséfone, hija de Zeus y de Deméter, que fue raptada por Hades, el dios de los Infiernos y, entonces, las tres hermanas pidieron a los dioses que les otorgaran alas para poder salvar a la joven y traerla de vuelta sobre la Tierra. Hay otra versión que difiere de ésta... es la que cuenta que las sirenas deben su apariencia a Deméter, que quiso castigarlas por haber sido negligentes en el cuidado de su hija Perséfone.

El nombre de sirena parece ser que proviene del término latino siren, que a su vez proviene del griego seirën, derivado de la palabra seira, que significa lazo, cuerda, evocando así el poder de "encadenar" o cautivar que tienen las sirenas. Por cierto, que en algunos idiomas se denominan de forma diferente los seres alados, mitad mujer mitad pájaro (siren en inglés, sirene en alemán), que a aquellos que son pez y mujer (por ejemplo, mermaid inglés o Meerjungfrau alemán).

Las sirenas también se conocen con el nombre de Nereidas. Y se da el nombre de Nayades a las sirenas que viven en el agua dulce: ríos, lagos y fuentes.

Se creía que las sirenas cantaban de un modo tan dulce e irresistible que hipnotizaban a los hombres que las escuchaban, a los que conseguían atraer al fondo del mar, para ahí devorarlos. En la Odisea, Ulises (Odiseo) hizo tapar los oídos de sus hombres con cera para que no escucharan ese canto, pero él sí que quiso oirlo, así es que se hizo atar al mástil del barco para evitar sucumbir a su llamada.

En los Argonautas fue la destreza de Orfeo la que evitó caer en la trampa de las sirenas a sus compañeros, pues los cantos que él interpretó distrajeron a la tripulación y gracias a ello no perecieron
.

En la Edad Media se encontraban representadas en los bestiarios, junto a todo tipo de seres marinos. Y se las clasificaba comunmente en tres tipos: sirenas de una cola, aladas y sirenas de dos colas.

Y son de las sirenas de una cola de quienes fundamentalmente vamos a tratar, pues son las que forman la casi totalidad de la colección de Mario. Estas sirenas son unas criaturas muy hermosas que tienen la parte superior de su cuerpo como la de un ser humano de género femenino, excepto por algunos atributos no muy visibles a simple vista, como piel escamosa y agallas (branquias) tras los oídos, etc. La parte inferior es una larga cola de pez con brillantes escamas y grandes aletas. Otro atributo "humano" que no les falta, es una espléndida caballera, casi siempre rubia.

Hay que recordar, de todos modos, que las sirenas no son los únicos personajes marinos con características humanas. En la mitología griega fue Tritón, hijo del dios Poseidón y de la diosa Anfítrite, el mensajero de las profundidas marinas y se representaba con el torso de un humano y la cola de un pez. Llevaba también un tridente, como su padre y una concha de caracol que tocaba como una trompeta, para calmar o encrespar las olas del mar. Vivía con sus padres en un palacio en las profundidades del mar. Tritón también aparece en los mitos y épicas romanas, concretamente en la Eneida. Con el tiempo se dio el nombre de Tritones a una clase de criaturas parecidas a los "sirenos", que podían ser masculinos o femeninos y formaban el cortejo de las divinidades marinas.
Los tritones han recibido diferentes nombres, como hombre-pez u hombre marino.

Mario, nuestro coleccionista, es un chico mexicano de 19 años y nos ha contado que a él, la primera sirena que le cautivó de verdad, fue Ariel, la Sirenita de la producción Walt Disney basada en el famoso cuento de Hans Christian Andersen. El todavía era un niño cuando la descubrió, pero le llamó tanto la atención que a partir de entonces empezó a reunir todos aquellos artículos en los que aparecía una sirena, ya fueran figuras, juguetes, libros. Como le gusta dibujar, pintar y modelar, también hace sus propias creaciones, pero solamente como amateur.
Actualmente en su colección tiene unas 75 figuras con este tema. Como juguetes posee unas 100. En su registro de películas y videos tiene contabilizados 114 films. A parte de eso hay muchas otras piezas, más difíciles de clasificar, como pueden ser encendedores, marcos de fotografía, ropa, etc. Hay que tener en cuenta que las sirenas han inspirado a un buen número de artistas de todo tipo, entre los que podemos encontrar pintores de renombre, como John William Waterhouse, Howard Pyle o Much, y muchas referencias a ellas en obras literarias.
Mario nos cuenta que aunque no hay muchos coleccionistas de sirenas, conoce a algunos de ellos, tanto en México como en otros países. Concretamente en Alemania hay una coleccionista que tiene una estupenda web donde presenta su importante colección.

Estudiosos en el tema han llegado a la conclusión de que una de las cosas que aumenta el magnetismo de las sirenas es el hecho de saberlas inaccesibles. A las mujeres "andantes" nos queda el consuelo de pensar que igual es mejor no ser tan irresistible y, a cambio, poder establecer buena relación con los humanos. Gracias a ello, hemos podido hablar con Mario, de sirenas...





8 comentarios:

Mario Sánchez Escoto dijo...

Excelente! Muchas gracias por el articulo, me encanto.

Rafael Castillejo - rafaelcastillejo.com dijo...

Recuerdo las dos primeras películas que en los años 50 me dieron a conocer estos seres mitológicos y fascinantes. La primera fue "Ulises", una cinta calificada por algunos como "peplum" pero que incluso hoy en día se puede ver con gran interés gracias a la fenomenal interpretación de Kirk Douglas y la más que acertada dirección de Mario Camerini. Aunque tan apenas se vea nada, nos muestra entre una oscura tormenta el peligro de su canto. Poco después, Peter Pan, de Walt Disney, me las mostró de una manera más simpática, claro. Interesantísima colección. Felicidades.

ff dijo...

Las sirenas son la perdición de los hombres

Anónimo dijo...

Tienes razón: una colección con "encanto"

Jordi

Lombardo dijo...

Me gusto mucho su web

Eugenia dijo...

Soy una fiel seguidora de este blog, pero el ordenador no me admite.

lacole dijo...

Hola, gracias a todos los que habéis dejado un mensaje y, una pregunta especial para Eugenia:

Eugenia ¿dónde es que no te admite el ordenador? ¿qué te ha hecho de malo? Cuenta, cuenta, porque procuraremos solucionar el problema.

Anónimo dijo...

Preciosa la colección de Sirenas. Enhorabuena también a los creadores de este blog, bonita colección de colecciones y anécdotas.

Paco B.