domingo, 22 de marzo de 2009

Una colección de libros de cocina






El "abc"




de la




COCINA







Los padres transmiten y legan a los hijos muchas cosas, pero Sebastián Damunt recibió del suyo algo muy especial: nada más y nada menos que una colección de unos 8.000 libros de cocina.

Sebastián Damunt Nincles era cocinero y propietario del restaurante el Tinell, en Barcelona. Tuvo siempre la inquietud y la curiosidad que caracteriza a los buenos coleccionistas y eso le llevó a interesarse no sólo por los libros de cocina, sino también por todo tipo de piezas relacionadas con la cocina. Reunió una importante muestra de objetos en hierro, cristal, grabados, etc. pues su ilusión era crear un museo de cocina y gastronomía. Al decir hierros, queremos decir, por ejemplo, cadenas de fogariles, parrillas, morteros, asadores, cucharas, etc.

Nuestro coleccionista se hizo cargo de la colección de su padre en 1983, cuando éste falleció. Afortunadamente, se había trasladado a vivir a una vivienda nueva y allí pudo disponer de espacio suficiente para acoger los 8.000 libros. Poco a poco fue encontrando un lugar para cada uno de ellos en las estanterías, agrupándolos por temas: Cocina, Pastelería, Vinos, Productos, Agricultura, Medicina, Dieta, Lácteos, Diccionarios, etc. etc. Dentro de estos grupos hizo una clasificación por idiomas: castellano, catalán, francés (muy numerosos, por cierto, no en vano es la lengua de la gastronomía), inglés, alemán, etc.

Una vez colocados en su sitio, Sebastián pensó en instalar un programa informático para poder acceder a autores, títulos, fecha de publicación, etc. En aquellas fechas los ordenadores personales estaban todavía en su inicios y no había muchas posibilidades donde elegir. Aún recuerda que compró un PCW Amstrad, que no tenía disco duro, sólo funcionaba con los disquettes.

Ya han pasado 25 años y la informatización de la biblioteca todavía no está acabada del todo... La razón es que hace cinco años llevó a cabo otro cambio de domicilio y eso alteró completamente la clasificación que había establecido. Así las cosas, ahora todavía le falta incluir en el listado unos dos o tres mil libros que tiene repartidos por la casa, fuera de la biblioteca.

Ordenados o no los libros, lo cierto es que la colección está en muy buenas manos, pues Sebastián está haciendo mucho por ella. No se ha limitado a guardar lo que recibió sino que ha aumentado el número de ejemplares, pues ya cuenta con más de 10.000 y, además, procura difundir al máximo todo el material documental que posee. Concretamente, tiene algunos blogs que le permiten dar a conocer los libros y lo que ellos enseñan.



El blog "Libros de cocina" constituye una extensa bibliografía gastronómica. En este espacio Sebastián va presentando uno a uno los diferentes títulos de la colección, no con el fin de hacer una crítica de ellos, que no está en su ánimo, sino simplemente para darlos a conocer. Su deseo es que el público en general sepa lo que se ha escrito sobre Cocina, se interese por ella y, ¿por qué no? que se anime a coleccionar libros. En el blog se ofrecen las siguientes categorías o temas: Agricultura, Bebidas, Cocina, Dietética, Gastronomía, Guías, Libros de cocina, Plantas y especias, Productos Alimentarios y Vinos. Vemos que todo este abanico temático da para mucho y comprende todos los aspectos de la relación hombre-alimentación.

Sebastián también tiene otro blog dedicado a los "Frutos del mar" y uno de temática más amplia, llamado "Charla de sobremesa".

Entre los ejemplares que recibió de su padre, se encuentran algunos que datan del siglo XVI. Y es que la historia del libro de cocina es muy antigua.

Parece ser que los griegos, ya antes de Cristo, escribieron textos sobre el arte culinario. Aunque no se ha conservado nada, existen referencias de que en tiempos de Pericles se escribieron obras excelentes sobre el tema, entre otras la titulada Hedypatheia (el bien comer).
Los romanos no se quedaron atrás. En el siglo XV se descubrió la existencia de la famosa obra Di Re Coquinaria de Marcus Gavius Apicius (siglo IV), de la que se hizo una primera edición en 1498 en Milán y varias ediciones posteriores, lo que ha permitido que llegara su contenido íntegro hasta nuestros días.
Durante la Edad Media también se prestó atención a los textos que contenían temas culinarios, aunque se solían presentar junto a escritos sobre otras materias, como la Astrología, Medicina o Agricultura, incluso acompañando comentarios sobre Moral o Economía doméstica.

La aparición de la imprenta en el siglo XV permitió difundir a gran escala algunos títulos de libros de cocina que, generalmente, estaban escritos por grandes cocineros y tenían como tema primordial la descripción de platos sofisticados para grandes festines o los manjares ofrecidos en banquetes reales o de la alta nobleza. Se considera que el primer libro editado fue "De honesta voluptapte et valitudine (De la voluptuosidad honesta y del bienestar) escrito por Barthomeu Sacchi, bibliotecario del papa, aunque dicha obra no es propiamente un libro de cocina.

Fue a partir del siglo XVIII cuando cobró forma el libro de cocina tal y como hoy lo conocemos, que estaba destinado al público en general (más bien amas de casa), con recetas que indicaban paso a paso la elaboración del plato elegido y la enumeración de ingredientes con sus cantidades exactas. Recordemos, como ejemplo ilustrativo, el éxito que tuvo en Francia "La Cuisinière Bourgeoise", en 1746, o, ya después de la Revolución "La Cuisinière Républicaine", títulos que ponen de manifiesto la "democratización" de este tipo de libros.

Tanto los libros de cocina como todos los relacionados con la alimentación (incluído el humor) han sido siempre un buen tema de coleccionismo. Uno de los coleccionistas más célebres, (aparte de Sebastián Damunt), fue el barón Jérome de Pichon. Gracias a su colección, Jorge Vicaire, antiguo director de la Biblioteca Nacional de Francia pudo escribir la gran Bibliographie Gastronomique, en el año 1890.
Los libros de cocina nos permiten no sólo llevar a cabo un recorrido histórico, sino también geográfico. La alimentación de los pueblos pone de manifiesto la economía, cultura, clima, influencias políticas, aspectos sociológicos, etc. de un país. Un plato de spaguetti, un chop-suey, un pudding o un arroz negro nos cuenta tanto sobre el país donde se consume como la información que nos puede ofrecer la visita a un lugar turístico. Así pues, vamos a conocer mundo gracias a la colección de Sebastián: "de primero", yo me pido fiori di zucca fritti y "de segundo" una buena paella, para acabar con un soufllé au chocolat de postre... !marchando! (¡Ojalá).






6 comentarios:

Anónimo dijo...

Creativa y útil... ¡Enhorabuena!

Susana

Rafael Castillejo - rafaelcastillejo.com dijo...

Monumental colección. Seguro que entre ella hay más de una receta que algún "gurú" de la nueva cocina de estos tiempos presenta como el último descubrimiento.

Anónimo dijo...

Bonita pagina, me gusto.
Te agradeceria si pondrias tambien alguna receta Gracias

Anónimo dijo...

Quina bona idea!

JORDI

Anónimo dijo...

Maravillosa, colección, felicitaciones. tengo varios libros de cocina, nuevos y viejos, si te interesan contactame: huracan32@hotmial.com

Anónimo dijo...

Maravillosa, colección, felicitaciones. tengo varios libros de cocina, nuevos y viejos, si te interesan contactame: huracan32@hotmail.com