Una colección de bolígrafos con propaganda

con boli

Nuestro coleccionista se llama Agustín Jiménez Cano y es de Ciudad Real, aunque pasa gran parte de su tiempo en Madrid, donde trabaja. De cómo y cuándo empezó a guardar bolígrafos se acuerda muy bien y lo cuenta así:

Cuando todavía iba al colegio, un año fueron todos los chavales de su curso a ver la Feria de Electricidad y Electrónica MATELEC que se celebraba en el Pabellón de Cristal de la "Casa de Campo" de Madrid. A todos ellos les regalaron un montón de bolígrafos con el nombre o el logo de diferentes empresas. Los veinte o treinta que reunió en aquél solo día, los guardó en un cajón.

Allí los tenía depositados y su número aumentaba paulatinamente con los que iba recogiendo a lo largo del año, sólo cuando los alumnos del colegio volvían a visitar la Feria de Electricidad, la cantidad aumentaba espectacularmente. Aunque, cierto es, que su relación con los bolígrafos todavía no podía llamarse colección, se trataba de un simple almacenamiento.

Hasta que llegó el año 2006 y por un problema de salud tuvo que estar inmovilizado en casa durante un mes, entonces, para distraerse, empezó a poner orden en todos aquellos bolígrafos. Así fue cómo comenzó la colección.

Ahora tiene diez mil, clasificados en 52 actividades o sectores diferentes y ordenados alfabéticamente. Por ejemplo, entre los temas elegidos encontramos: Agricultura, Alimentación, Automoción, Medicina, Electricidad, etc. Los tiene guardados en cajas apilables de plástico duro transparente, según la actividad en la que están clasificados.

Actualmente tiene representados 53 países.

Agustín tiene una página estupenda para mostrar su colección. Consideramos que es muy interesante porque aborda en ella algunos aspectos curiosos, como puede ser la descripción técnica de lo que es un bolígrafo o la historia de la aparición de este artilugio en el mercado.

Al describir los criterios de clasificación, Agustín explica en qué consiste cada uno de ellos, pues no siempre es evidente, para los profanos en la materia, saber exactamente a qué se refiere el término "vida útil" de un bolígrafo, el punto, mecanismo de apertura, etc. Hay otros criterios que son más comunes con otras colecciones, como puede ser el material en el que están hechos, su finalidad, rareza....

Por cierto, es interesante lo que cuenta sobre el sistema de salida de la tinta en los bolígrafos: la tinta normalmente sale por efecto de la gravedad, pero se ha recurrido a la presurización, para que los astronautas puedan utilizarlos.

También son curiosos los bolígrafos que permiten otras funciones, aparte de la de escribir. Así, pueden encontrarse bolígrafos destornillador, abridor de botellas, abrecartas, calendarios...

Si Agustín está orgulloso de su colección, como es normal en todos los coleccionistas, también lo está de cómo ha conseguido informatizarla, y por eso ofrece todas las explicaciones pertinentes sobre cuál ha sido el proceso de introducción de datos y los programas que utiliza, información que puede ser muy útil para otros coleccionistas. Gracias a la actualización que hace cada vez que añade una nueva pieza, puede saber en cualquier momento si tiene o no un bolígrafo y ofrecer la información correspondiente a cada uno de ellos.

Como suele ser habitual en las páginas de los coleccionistas, se ofrecen links para visitar colecciones de colegas, otras direcciones de interés y, también, posibilidades de intercambios. Por cierto, nos estábamos olvidando decir que además de bolígrafos con propaganda, Agustín colecciona botellitas miniatura de licores y perfumes, cajas de cerillas, cucharillas y dedales.

Una colección importante, conseguida gracias a una cualidad que se exhalta en su página: la constancia. Como nosotros también esperamos tenerla, lo citamos ya para dentro de un par de años, que seguro que tendrá muchas piezas nuevas para enseñarnos. Ya puedes escribirlo en tu agenda, Agustín... ¿qué dices? ¿que no tienes boli? (¿será una excusa?).