Foto nº 482: Monistrol (Barcelona). Pilar Vidal
Foto nº 483: Bibola (Italia). Valeria Martini
Foto nº 484: Barcelona. Pilar Vidal
Foto nº 485: Minucciano (Italia). Valeria Martini
Foto nº 486: ' s'-Hertogenbosch (Países Bajos). M. J. Fuster
Foto nº 482: Monistrol (Barcelona). Pilar Vidal
Foto nº 483: Bibola (Italia). Valeria Martini
Foto nº 485: Minucciano (Italia). Valeria Martini
Foto nº 486: ' s'-Hertogenbosch (Países Bajos). M. J. Fuster
ó a comprar latas. Más tarde, a raíz de una promoción que lanzó la Coca-Cola, se decantó por los productos de esta marca. Así es que actualmente, aunque su colección de latas cuenta con latas de cervezas, gaseosas, jugos, etc. de la fase inicial, fundamentalmente está centrada en latas de Coca-Cola. Y, a partir de ahora, ya sólo se dedica a conseguir latas y botellas de aluminio de dicha marca. En total, el número de latas de su colección alcanza las 3.400
piezas.
en la mezcla eran hojas de coca y como aromatizante se recurría a la nuez de cola. Se ofrecía como remedio para los dolores de cabeza y para aliviar las náuseas. Como el invento tuvo bastante éxito, en 1891, otro farmaceútico, Asa G. Candler le compró la fórmula a Pemberton y registró la marca. Fue en 1899 cuando dos abogados de Tennessee, Benjamin Thomas y Josep Whitehead adquirieron los derechos de embotellado, sistema que se sigue practicando en la actualidad. Ellos crearon
la compañía The Coca-Cola Company.
en los años 20 del siglo XX, pero en aquél entonces sólo unos pocos tuvieron ocasión de degustarla. Su popularización data de los años 50, cuando empezó a producirse en territorio peninsular. Actualmente la expansión de esta marca es de tal magnitud, que se estima que da trabajo directa o indirectamente a unos 8.000.000 millones de personas. El sistema que se sigue para su comercialización es, como hemos comentado, el de la licencia de embotellado: The Coca-Cola Company produce el concentrado de la Coca-Cola, que suministra a sus empresas embotelladoras, aquellas a las que ha concedido licencia. Entonces, estas compañías mezclan el concentrado con agua y edulcorantes para
venderlo y distribuirlo en latas y botellas.
s un diseño de Alexander Samuelson, ganador de un concurso de envasadores el año 1915, y actualmente se expone en el prestigioso museo Moma (Museo de Arte Moderno) de Nueva York. Por lo que se refiere a la lata, se empezó a utilizar en la Segunda Guerra Mundial, respondiendo al objetivo que se fijó la marca de poder acercar el producto a cualquier parte del mundo donde estuvieran los soldados, por lo que se estudio un envase seguro para la bebida y fácil de transportar. El nombre Coke se registró también en esas fechas, concretamente en 1945, cuando ya se había popularizado gracias a algunas campañas publicitarias.
u estupendo blog donde muestra una parte importante de su colección, cuenta sus actividades (ha participado en varias exposiciones), da información sobre las piezas que tiene para intercambiar, links interesantes, etc. Y, para terminar, una aclaración: el coche que véis a continuación no forma parte, todavía, de su colección, es simplemente una foto, tomada en Diciembre del 2005 en la "Aldea de Navidad con Coca-Cola" que se realizó en la Exposición Rural Argentina, en Palermo (Buenos Aires). Dar al César lo que es del César...


de ser, es la que refiere como, en una ocasión, poco antes de estallar la guerra civil, se celebraba la festividad de Corpus Christi y, se dio el caso de que el párroco pidió a los varones que estaban en la iglesia que cogieran los varales del palio para sacar la custodia en procesión, pero en aquél clima de violencia ideológica que se vivía, nadie se prestó a hacerlo. Al ver que nadie le echaba una mano al sacerdote, José David salió y cogió el varal. A continuación, otros h
ombres siguieron su ejemplo e hicieron lo mismo y la procesión pudo salir. Un gesto que bien pudo salvarle la vida en los acontecimientos que sucedieron posteriormente.
e remonta muy lejos en el tiempo. Nacieron, como todos los inventos, no por arte de magia sino como una evolución de algo que ya se utilizaba. Desde los inicios de la navegación, los hombres que estaban en el mar buscaban en tierra firme algún accidente natural que les ayudara a reconocer dónde se encontraban, a orientarse. Bien podía ser un cabo, una ensenada, un monte. Pero eso era una ayuda durante el día, pero no por la noche. Entonces pensaron en recurrir a señales artificiales: una hoguera permetiría tener una referencia. Y para mejorar su visibilidad, se hicieron en sitios elevados, para que se vieran bien. Muchas veces, a falta de una elevación del terreno se tuvo que construir una estructura especial que sirviera de base a la hoguera. Y también se pensó en hacer algo para preservar la fogata cuando había temporales (que era cuando más se necesitaban) y la lluvia y el viento acababan con las llamas. Y luego llegó la construcción de sólidas estructuras artificiales con superficies que reflejaban y amplificaban la luz, que se hacía visible a gran distancia.
Alejandría, construido en la desembocadura del Nilo bajo el reinado de Ptolomeo II y por le ingeniero Sistrato de Cnido. Y en España tenemos que nombrar la Torre de Hércules en La Coruña, al que se le atribuyen unos 2000 años de antigüedad.
e 1947. Gracias a nuevas fuentes de energía y al uso de la lámpara de lentes de Agustín Fresnel, los faros no sólo se ven, sino que pueden identificarse gracias a los intervalos y colores de los haces de luz. Algunos están dotados de sirenas (de las que hacen ruido, no de las que cantan).
Para poder aspirar al cargo era importante mostrar habilidades de índole técnica (ser buen mecánico, electrecista, etc.) así como posee algunas condiciones personales especiales (resistencia física, capacidad para vivir solo...). 
Foto nº 476: Roda de Isábena (Huesca). Daniel González Fuster
Foto nº 479: Barcelona. Pilar Vidal