Foto nº 343: Ainsa (Huesca). M. J. Fuster
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su colección de envoltorios de caramelos, y hoy nos detendremos en la de palillos o, más exactamente, la de envoltorios de palillos o mondadientes.
otros asuntos, le animó a hacer la colección para poder intercambiar ejemplares. Consultó con otro amigo, que también era coleccio
nista de mondadientes y éste le acabó de convencer. Y así empezó con esta colección. Por cierto, que ahora el coleccionista de Sabadell se ha convertido en un gran amigo suyo, aunque todavía no han llegado a conocerse personalmente.
Como hemos comentado, aunque a veces hablamos de colección de mondadientes o palillos lo que le interesa a José Ramón son las bolsitas que los c
ontienen. Actualmente, los palillos en sí mismos no es que tengan muchas diferencias y ni siquiera es fácil identificarlos. Sin embargo, los estuches sí que son la auténtica pieza de colección, au
nque estén deteriorados. Porque, no hay que olvidar la máxima de los coleccionistas que dice más o menos "toma lo que te den, da lo mismo cómo esté, que ya habrá tiempo para tenerlo en mejor estado":
Es curioso constatar como los humildes palillos, tan mal vistos muchas veces, prestan un servicio necesario, como tantos otros artículos de la vida cotidiana. Y precisamente por eso, por el hecho de
que responden a una necesidad, se han usado desde siempre (al principo se recurría simplemente a astillas de madera) y en todas las culturas.
aristócratas querían emular a sus monarcas e impregnaban de lujo y sofistificación todo lo que les rodeaba, aunque fuera el objeto más nimio. Así fue cómo se pusieron de moda los mondadientes de oro, marfil y piedras preciosas.
Recordamos algunos ejemplos de palillos famosos, comoo, el palillo de oro y marfil que usaba Charles Dickens, que salió a subasta en Nueva York hace un par de años, por la "módica" cantidad de 9.000 dólares. En el
National Maritime Museum de Greenwich se exhibe un estuche para palillo que usaba Nelson, y en el Gandhi National Museum de Nueva Delhi se muestran algunos dientes de Gandhi, así c
omo su palillo de marfil.
edita que el perfumero Gervaise Chordin, con fecha 25-10-1808, sirvió 24 docenas de palillos finos a Napoleón. Unos años más tarde, el 17-10-1813, en una relación o factura presentada por un joyero, se especifica que el palillo de oro y el
bastoncito para limpiar las orejas que había entregado al Emperador costaba 12 francos. Y es que parece ser que era habitual que los palillos formaran parte de los estuches de aseo.
tema, que son los actuales palillos y, sobre todo, las bolsitas que los contienen, hay que decir que, evidentemente, casi todos ellos llevan un mensaje publicitario, aunque últimamente y con el fin de abaratar precios, muchos restaurantes que antes los ofrecían ahora los presentan en bolsas sin personalizar. Vamos, como producto "blanco".
Italia, Japón, Malta, Marruecos, México, Noruega, Portugal, República Checa, Singapur, Suiza, Thailandia, Turquía, USA y Vietnam. Eso sí, aunque los estuches dan a conocer compañías áreas, restaurantes y hoteles de todo el mundo, probablemente, los palillos que hay en el interior se fabrican sólo en uno o
alguno de esos países...
mentado que tiene otros amigos coleccionistas. Concretamente, en Sabadell hay un grupo encabezado por su amigo Quim, y también tiene otros compaleros de hobby en Madrid, Portugal y otros lugares. Así, intercambiando con ellos es como puede ir aumentando la colección, sin olvidar la colaboración de su familia y compañeros de trabajo.

esentan otros aspectos interesantes: todos ellos poseen algo representativo del lugar de donde proceden y con sus símbolos y lemas comunican la razón de su existencia. Al ser la representación visual de una idea o de una persona (ya sea un individuo o una entidad) tienen que transmitir rápidamente a través de sus símbolos cuál es la naturaleza y función de aquello que representan.
más lo es entre miembros de la policía.
ión, es normal que siempre haya algunas que le resulten más interesantes que otras, por varias razones. Por ejemplo, a nuestro coleccionista le hizo mucha ilusión conseguir el emblema de "Texas rangers" (algo tendrá que ver la tele...). También estaba muy contento con los emblemas que recibió de "Queensland" (Australia) y, en esta ocasión, fue por causas "ajenas" a los emblemas en sí mismos. Lo que le hizo gracia, en ese caso, fue que el Sargento con el que intercambió temía que se rompiera o deteriorase lo que le enviaba y, por eso, no dudó en envolverlo todo en un trozo de camisa.
están todos bordados (en Europa no se estila tanto) y muchos de ellos presentan unas figuras y dibujos preciosos.
ional y que está reservada actualmente al traje de gala, por lo que no es posible intercambiarla. Por otro lado, aunque también es cierto que se hacen copias o réplicas homologadas de placas, su precio suele ser elevado, así es que no es fácil coleccionarlas.
ncima del bolsillo superior derecho de la prenda.
a conseguir nuevas piezas es otro. Lo que suele hacer es contactar con un colega, o el colega contacta con él, y entonces se ponen de acuerdo sobre el intercambio, que suele ser como sigue: él envía 3 emblemas de los que llevan en su uniforme de Huesca (dos de brazo y uno de pecho) y alguno más de los que tiene repetidos en ese momento, y su contacto le suele enviar un número similar de emblemas a los que recibe.
parado otro lote de 50 para añadir, con lo que ya tendrá prácticamente toda la colección "en onda".
ión adecuada, los va a exhibir allí como si estuvieran en un museo ¡palabra de coleccionista! De momento, está buscando unos rótulos adecuados para indicar el lugar de procedencia en cada uno de los emblemas.
rriendo más que a la simbología a una descripción gráfica de los servicios que se ofrecen. El color azul sigue siendo el gran protagonista.Foto nº 337: Chinchón (Madrid). Ángel Pérez Avellaneda
Foto nº 339: Fórnoles (Teruel). Bruce Taylor
Foto nº 340: Girona. M. J. Fuster