lunes, 28 de abril de 2014

Una colección de piezas de vajillas con tema infantil


ÉRASE UNA VEZ...






Estas vajillas están pensadas para llamar la atención de los niños y que se entretengan mientras comen. Así, no se les hace aburrido el tiempo que tienen que pasar sentados delante del plato. Si se trata de "peques" mal comedores, un recurso muy socorrido es que la persona que les tiene que dar la comida les cuente cuentos o les cante canciones. Para ello, se pueden inspirar en los bonitos dibujos que decoran las vajillas infantiles, casi todos ellos dedicados a personajes que los niños conocen muy bien. También se puede improvisar algo y añadir un mensaje apropiado a las circunstancias, como puede ser una referencia a un niño que se puso malito porque sólo quería comer chocolate y caramelos, o aquél otro que no crecía porque nunca tomaba ensalada ni fruta...
En realidad, este tipo de vajillas con temas infantiles, parece ser que se puso de moda gracias a la reina Victoria de Inglaterra (que reinó desde 1837 a 1901), pues le encantaba que su numerosa prole las utilizara. 
Nuestra coleccionista de hoy es Silvina, una argentina de Buenos Aires, que colecciona estas preciosas vajillas de las que estamos hablando, incluyendo tazas y platos de todos los tamaños y orígenes. 
No es la única colección que ha empezado, pues, nos cuenta que esta tendencia coleccionista le ha acompañado toda la vida. Dedicó unos años a los saleros de cristal o vidrio y a las hueveras (¡yo se las robaría todas!) (es broma...), hasta que un día, dando un paseo por una feria de antigüedades, se topó con una taza decorada con motivos infantiles, que inmediatamente despertó su atención.

No sabe muy bien de dónde le brotó aquél deseo imperioso, pero nada más ver la taza, se oyo a si misma decir ¡tiene que ser mía! ¡la quiero! Así, es que la compró sin pensarlo mucho e, instantáneamente, supo que aquella era la primera pieza de una colección que acababa de empezar, y que la iba a atrapar por completo.
Como ésto ocurrió hace solo cuatro o cinco años, a la vista de todo lo que tiene podemos imaginar lo que será la colección dentro de 10 años, ¡espectacular!
Nos cuenta Silvina que la mayoría de las tazas y platos son ingleses, aunque también tiene piezas alemanas, checoslovacas, japonesas... y, por supuesto, de industria nacional, es decir, argentinas. En la mayoría de los casos se trata de loza, pero también hay porcelana y en menor cantidad, cerámica.
Muchas de las ilustraciones que aparecen en sus piezas corresponden a antiguos poemas y canciones infantiles -nursery rhymes-, muy populares en el mundo anglosajón.
A través de ellos, se procuraba transmitir a los niños unos valores determinados, o ayudarles a aprender algo, ya fuera a contar hasta diez o los días de la semana. Dice Silvina que para saber de dónde provienen los dibujos de sus vajillas y la historia que hay detrás, procura leer bastante sobre el tema, ya sea comprando libros antiguos o bien en internet. 
Las nursery rhymes son unos pequeños poemas infantiles o unas canciones que se recitan y cantan a los más pequeños de la casa. Los más antiguos datan del siglo XVIII. El hecho de que se transmitan de generación en generación oralmente y de que la mayor parte sean de difícil traducción, ya que son palabras onomatopéyicas o frases muchas veces sin sentido, hace que los protagonistas de esas historietas no sean tan internacionalmente conocidos como lo son otros personajes de ficción, ya sean salidos de cuentos o otras narraciones. No es fácil que un niño de corta edad de habla no inglesa, conozca a Humpty Dumpty, el huevo sentado en un muro, mientras que sería muy difícil encontrar a uno que no supiera quién es Caperucita Roja.
Por poner algún ejemplo de las nursery rhymes, podemos citar "Hey, diddle, diddle" (que data de 1765); "Hickory, Dickory Dock" (de 1745);" Twinkle, Twinkle little Star" (1806) o "Mary had a little Lamb" (1830). 
Los dibujos que aparecen en las vajillas suelen ser de colores vivos y muy ricos en detalles, como es habitual en las ilustraciones inglesas. Suelen hacerse por el método de aplicación de transferencias sobre la loza o la porcelana, técnica inventada por la firma Worcester en 1757, y que permitió, aparte de un gran ahorro de mano de obra especializada, reproducir exactamente el mismo motivo innumerables veces.
A Silvina le encanta visitar ferias y negocios de antigüedades y brocanteurs, donde suele acudir los fines de semana. No importa si hace frío o calor, para ella ese es un buen momento. Y cuanto más vieja y desordenada está una tienda, más le apetece entrar y ponerse a revolver en busca de la perla rara, no lo puede evitar.
Disfruta con las piezas de su colección, aunque reconoce que hay unas más bonitas que otras, pero considera que es importante tenerlas todas. Algo que le hace mucha ilusión es poder reunir y recomponer todas las piezas de una vajilla: plato llano, hondo, de postre, tazón... 
Y si tuviera que elegir sus piezas preferidas, no dudaría en decidirse por las dos más significativas para ella. Una, es una huevera que utilizaba su marido cuando era niño. La otra, es la primera taza que compró, aquél amor a primera vista que hemos comentado antes, y que fue el origen de la colección.

Silvina tiene una estupenda web dedicada a sus cosas "Tazas y cuentos",  que os recomendamos que no os perdáis.
Por cierto, estoy pensando si en español hay algún poema o canción del tipo de las nursery rhymes, pero no se me ocurre nada... a no ser que "Debajo un botón, ton, ton, del señor Martín, tin tín, había un ratón, ton, ton, Hay que chiquitín, tin, tín...", no sé si esto lo es. Y la de "Tengo, tengo tengo/ tú no tienes nada/ tengo tres ovejas/ en una cabaña/. Una me da leche/ otra me da lana/ y la otra me mantiene/ toda la semana" ¿lo es? ¿no lo es? por lo menos didáctica resulta... Le preguntaremos a Silvina, que es la especialista.




martes, 22 de abril de 2014

Lote nº 113 de imágenes de casas construidas sobre la vía pública o pasajes

Foto nº 673:  Santiago de Compostela. Carla Tost
Foto nº 674:  Barcelona. M. J. Fuster
Foto nº 675:  Barcelona. M. J. Fuster
Foto nº  676: Barcelona. M. J. Fuster
Foto nº 677: Tarragona. Carla Tost
Foto nº  678: Tarragona. Carla Tost

(Nota: no estoy segura de que el autor de la foto nº 1 sea Daniel. Mientras lo intento verificar he puesto su nombre; si es de otro colaborador, le pido disculpas). Si queréis enviarnos fotos de casas para esta colección, podéis hacerlo a la dirección:
mjfuster20@yahoo.es
¡GRACIAS!










martes, 15 de abril de 2014

Una colección de veletas

Buscando el Viento

Daniel Riba Castro es un coleccionista argentino, que ahora vive en Pilar, en la provincia de Buenos Aires. Es profesor de Bellas Artes y maestro en cerámica y por culpa, o gracias a la pasión que siente por este tema de las veletas, cambió su actividad profesional, de profesor de Arte a constructor de veletas, otro modo de dedicarse a la actividad artística.
Como decimos, todo empezó con su pasión por las veletas, pues se recorría y recorre Sudamérica fotografiando y adquiriendo todas las veletas que le es posible, de todos los modelos que encuentra y en todo tipo de materiales. 
Y esta historia empieza así: Daniel participó en la guerra de las Malvinas y, hace unos cuatro años, se le ocurrió hacer como homenaje a los compañeros que participaron en aquella contienda, una veleta animada con la figura de un soldado de infantería. Dicho y hecho, la hizo y la colocó delante de su casa. Sus conocimientos como profesor de Bellas Artes y experto en cerámica fueron decisivos, porque le facilitaron todo el proceso de elaboración, desde el diseño, a la matricería, moldería, herrería, etc. A partir  de allí, le tomó gusto a ese trabajo y por eso, y también por cuestiones económicas, se puso a hacer todo tipo de modelos de aparatos que utilizan la energía eólica para su movimiento. 
A pesar de que su colección abarca todo tipo de veletas y de que él se dedica a construirlas de todos los modelos, en este espacio nos vamos a ocupar solamente de las tradicionales, dejando las animadas, molinetes, etc. para otra ocasión, porque queremos ofrecer todas las imágenes posibles de las obras de Daniel, ya que consideramos que vale la pena.
La verdad es que hay muchas personas interesadas por las veletas, pues son una manera de poner un toque de personalidad en un edificio tal vez anodino;  de dar a conocer las aficiones del dueño o dueña de la casa, incluso de mostrar su sentido del humor. Son como banderas que proclaman no una nacionalidad, que también se puede, sino una individualidad, que es más difícil.
Es por eso que muchos de los clientes de Daniel le piden un modelo exclusivo, que quieren plantar bien sea en lugares más o menos convencionales, como el jardín, un balcón, la terraza o en el tejado, o en otros más bien especiales, como en plena Cordillera de los Andes o en la Patagonia argentina y chilena, donde pueden soplar vientos de 130 K/h.

De todos modos, también es verdad que hay temas tradicionales y recurrentes y otros que se ponen de moda por circunstancias varias. Actualmente, la veleta que más le solicitan es la del jugador del Club Atlético San Lorenzo Almagro, precisamente el club del que es fan el Papa Francisco. Daniel hizo llegar una de estas veletas al Vaticano y la otra la presentó al Festival de Escultura Popular de Saint Ulrich, en Quebec, Canadá donde fue invitado como expositor. 
También nos cuenta Daniel que lo que más le solicitan son los modelos más económicos, como las veletas molinetes o las de fundición de aluminio. Su fabricación lleva mucho tiempo, pero él lo hace todo, desde la cabeza de los personajes, al cuerpo y todos los accesorios de los diferentes modelos. Incluso en la veletas de fundición en aluminio, realiza él mismo la matriz u original que se necesita para después hacerlas en serie.
Si queréis recordar un poco la historia de la veleta, podéis volver a visitar el comentario que dedicamos en este blog a la colección de fotos de veletas, de Jesús Monreal. Dentro de muy poco, en otro comentario, os mostraremos algunos ejemplares de las estupendas y divertidas veletas animadas que crea y fabrica Daniel Riba Castro. Para ir conociendo mejor su obra os recomendamos ir a su web "VELETAS ANIMADAS"  


martes, 8 de abril de 2014

Una colección de herramientas (ferramentas)




... con el mazo dando








Marcos, nuestro amable coleccionista portugués, vive en Lisboa (de ahí el FERRAMENTAS en el título) y hace, entre otras cosas, colección de todo tipo de herramientas. Y no hay que extenderse mucho intentando definir correctamente lo que es una herramienta, porque todo el mundo lo sabe perfectamente. Una de las premisas para ser considerada como tal, es que debe ser un utensilio hecho con el fin de facilitar una tarea mecánica, requiriendo una aplicación correcta de energía. 
Normalmente están hechas, y su etimología no engaña (instrumento de hierro) de metal, acero, madera, fibra, etc.
Aunque, las primeras herramientas fueron utilizadas por el hombre ya en la Prehistoria, cuando aún no existía el metal, y ni siquiera sabía que aquello que estaba ingeniando eran auténticas herramientas. Las fue inventando según las necesidades que se le presentaban, y adaptaba las que ya tenía a las circunstancias específicas de cada momento. Los materiales de los que se sirvió al principio, fueron el hueso, la piedra y la madera. Con ellos se podía cortar, raspar, machacar y despiezar la caza, entre otros trabajos. Facilitaban el trabajo.
Parece ser que una de las primeras herramientas, considerada como tal, fue el mazo, y le siguieron las lanzas, punzones, cinceles... Después de la Edad de Bronce y la Edad de Hierro, ya se pudieron hacer otras muchas, como las agujas, hachas. Más tarde llegarían las  flechas, puñales, etc.
Uno de los primeros trabajos aprendidos por el hombre, que es un oficio todavía vigente, fue el de carpintero. Para doblegar la madera y darle la forma deseada, se ayudaba de piedras. Al descubrió el metal, aprendió a trabajarla mejor y sacarle más provecho, gracias a cepillos, hachas y cinceles, que le permitirían fabricar lo que deseaba con precisión.
Precisamente a Marcos las herramientas de carpintería son las que más le gustan, quizás porque él es un buen "bricoleur" y está familiarizado con ellas. Desde luego, son las más abundantes en su colección.  Sólo de cepillos, grandes y pequeños, simples o con formas, tiene unos 40 distintos. El cepillo de carpintero, que aunque se llame cepillo no tiene nada que ver con la tipología de los cepillos habituales, como el de dientes o el de limpiar zapatos, sirve para alisar la superficie de la madera. Se realiza esa operación colocando la tabla horizontalmente, y de la fricción regular sobre ella, se van desprendiendo virutas y serrín.
El cincel también es una herramienta de gran utilidad. Tratándose de madera, el cincel sirve para tallarla, lo que consigue hacer desprendiendo muescas, es decir, astillándola, o más técnicamente, esculpiéndola. Con el mismo procedimiento se han trabajado, y se trabajan, otros materiales como por ejemplo la piedra o el mármol. 
Actualmente podemos dividir las herramientas en dos grandes grupos, las herramientas manuales y las mecánicas. En el primer caso la energía que las mueve es la fuerza muscular y en el segundo, esta fuerza es reemplazada por otra fuente de energía, como puede ser la energía eléctrica.
En todos los casos, el uso de las herramientas facilita las tareas necesarias para construir o reparar algo y reduce la energía necesaria para ello.
Nos cuenta Marcos que su criterio para añadir una pieza a la colección es que la herramienta le guste ¡y que el precio le convenga!  Y lo que aprecia en ellas es su utilidad y, también, que se pueda observar en un modelo determinado la evolución de la técnica, es decir, cómo fue al principio y lo que se ha conseguido con las mejoras aplicadas. Además, le encanta el aspecto artesanal y rústico que tienen.
Y Marcos no es solo un coleccionista al que le gusta tener y admirar sus herramientas, sino que le encanta utilizarlas, y si no lo sabe hacer, lo aprende. Además, para ser sinceros, reconoce que le interesan muchas cosas y no solo herramientas y, como le decía su madre, le encanta coleccionar colecciones, así es que se pone a coleccionar casi de todo. 
La colección la empezó cuando era joven (¡aún más!), pero ha ido incrementando el ritmo en los últimos 20 o 30 años.
Normalmente las ha conseguido porque las tenía su familia, o porque se las han regalado amigos y conocidos, o bien, porque las ha ido comprando en mercados de segunda mano. Casi todas ellas están hechas a mano. Tan artesanalmente como las que hizo él mismo (una o dos de ellas), reutilizando un "hierro" antiguo.  
A la hora de pronunciarse entre las herramientas más curiosas o especiales de su colección, Marcos admite lo que reconocen todos los buenos coleccionistas, que es muy difícil decantarse por una o por otra pieza, porque unas le gustan por su antigüedad, otras porque son bonitas, o por mil razones más. Como le hemos insistido pidiéndole que al menos nos diga la que él considera más simple o necesaria, nos explica que para él la herramienta más útil de todas es el destornillador. Aunque no tuviéramos tornillos, los destornilladores seguirían teniendo miles de usos. Si no tienes un martillo, puedes usar una piedra, o la mano, o la cabeza... Un destornillador es siempre necesario, porque ¿qué vas a usar en su lugar? ¿un cuchillo? Se rompería y no solucionarías nada.
El coleccionismo de herramientas antiguas es bastante popular, y muchas personas claudican ante su encanto. Algunas de ellas son uno de los pocos testimonios de oficios ya desaparecidos; de actividades artesanales que eran la vida de un lugar y que ya no existen ni nadie recuerda. Otras, todavía evocan gestos, ruidos, olores, de aquél tiempo en el que trabajaban y prestaban un servicio.
Hay coleccionistas que las clasifican por temas: carpintería, herrería, labranza... Otros prefieren separarlas según si están hechas de madera, de hierro, etc. Creo que Marcos las tiene todas juntas en buena armonía y, por poco que puede, en actividad. A ellas (me han dicho), las herramientas, les gusta sentirse vivas y útiles.     


miércoles, 2 de abril de 2014

Lote nº 112 de imágenes de casas construídas sobre la vía pública o pasajes

GIRONA 


Fotos nº 667, 668, 669, 670 y 671, de mjfuster. Foto nº 672, Silvia Montes.

Nos gustaría que nos enviárais fotos para esta colección. Podéis hacerlo a:
mjfuster20@yahoo.es
¡GRACIAS!