miércoles, 29 de febrero de 2012

Una colección de molinillos de café


Moliendo CAFÉ

Fernando Fano empezó a coleccionar molinillos de café en el año 2007, siendo ésta la colección más reciente que ha comenzado porque, hasta entonces, ya se había interesado en colecciones de papel (postales, posavasos, tarjetas de visita, etc.). Pero, lo que ocurre con estas colecciones, es que se tienen que guardar en álbumes o cajas y, de repente, a Fernando le apeteció tener una colección, digamos, más visual o tangible, algo que pudiera contemplar todos los días sin necesidad de abrir carpetas. Entonces se acordó de un molinillo ELMA que había en casa de sus padres cuando él era niño, y que habían utilizado mucho (allá por los años 60 y 70) y decidió empezar la colección de molinillos. Actualmente tiene unas 219 piezas. Ultimamente, por culpa de la crisis, ha tenido que frenar las adquisiciones y ya lleva sin comprar un nuevo molinillo desde finales del año pasado.
Al hablar del molinillo de café y para centrar el tema, hay que recordar que el café se introdujo en Europa a mediados del siglo XVI. En un primer momento, para su molienda se adaptaron los molinillos que hasta entonces habían servido para moler las especias. El molinillo, pensado para uso exclusivo del café, surgió simultáneamente en Turquía y Europa durante el siglo XVII. Al principio, eran artículos de lujo, fabricados con incrustaciones de piedras preciosas, etc. siendo los más conocidos los fabricados en Francia en Saint-Etienne, lugar reputado por la fabricación de armamento. Posteriormente se construyeron de hierro, de los que todavía se conservan ejemplares de 1750, que se atornillaban a la mesa para facilitar el trabajo. Con la Revolución Industrial se empezaron a fabricar en serie. En Francia la firma Peugeot lanzó al mercado los primeros molinillos cúbicos con una caja. Esta marca ha estado fabricando molinillos desde entonces hasta el año 1960 y, durante este tiempo, ha puesto a la venta 56 modelos diferentes, de los que se han hecho 280 versiones.
A Fernando le gustan todas las piezas de su colección, pero tiene cierta predilección precisamente por un molinillo francés de manivela, de la citada marca Peugeot Frères, tamaño A00, que llevaba mucho tiempo buscando y que al final le regaló su esposa. También hay otros molinillos en los que ha tenido que invertir bastante tiempo restaurándolos y por eso ahora los aprecia más, como es el caso de uno de doble volante marca Simplex nº 8 o uno, también francés, el Ble Noir fabricado integramente en madera. La pieza más antigua de su colección data de 1840 y, como dato curioso, podemos decir que el molinillo más grande que tiene pesa 25 kg.
Para conseguir nuevas piezas o bien las compra por internet, o va a ferias de antigüedades y coleccionismo, mercadillos, etc. Normalmente se desplaza a sitios cercanos para conseguirlos, pero en varias ocasiones ha viajado de propio a otras ciudades de España, incluso ha ido en dos ocasiones a Bélgica, donde es sabido que se realizan muchos mercados de antigüedades.
Aunque ha intentado ponerse en contacto con otros coleccionistas de molinillos, sólo ha conseguido conectar con un matrimonio de Barcelona y por email con otro coleccionista de Sevilla. No bstante, existen dos asociaciones internacionales de coleccionistas de molinillos de café que pueden facilitar los encuentros. Se trata de la A.C.M.E. en Estados Unidos y la A.I.C.M.C., en Francia.
A Fernando le interesa conocer todo lo posible sobre la historia y evolución de las piezas de su colección, pues le parece fundamental tener bien documentada una colección. Por eso, cuando ha participado en algunas exposiciones, siempre ha llevado unos paneles con información y datos de los molinillos. Dispone de una extensa bibliografría relacionada con estos objetos, sobre su historia, principales fabricantes y modelos fabricados. Es una pena que los catálogos sean difíciles de conseguir, porque son pocos los que se han editado, ya que son muy necesarios para poder identificar las distintas piezas.
A la hora de decidirse a coleccionar los molinillos, Fernando no se ha puesto ningún límite, le interesan de todos los países de todas las épocas, etc. Así es que son colecciones sin fin, porque es imposible disponer de todos los modelos que se han fabricado. Lo que sí que procura, es completar alguna serie o conseguir algún tipo concreto de molillo. También le interesa cualquier asunto o información relacionada con los molinillos: publicidad, artículos, noticias.
Por lo que se refiere a los lugares de fabricación, de donde mayor número de ejemplares cuenta es del País Vasco, siendo los países mejor representados Francia y Alemania. En cuanto a las marcas, de las que más tiene son de Peugeot Frères, Zassenhauss y Elma.
Cuando piensa en el futuro de la colección, lo que le gustaría a Fernando es que su hijo la continuara, aunque no está seguro de que sea posible porque, de momento, no muestra mucha afición. En cualquier caso, no quisiera que acabara dispersa, porque le parece que es interesante verla en su totalidad. Imagina que esa es la aspiración que tienen todos los coleccionistas, poder mostrar su colección. En su colección se podemos contemplar todos los materiales utilizados en su fabricación, como la madera de haya y nogal, cerámica, cristal, latón, bronce, hierro de fundición, acero, chapa fina (hojalata), aluminio, baquelita, plástico... ¡tantas cosas por descubrir con un simple molinillo de café!

miércoles, 22 de febrero de 2012

Una colección de pañuelos de papel






NI usar, NI tirar

Silvio Fioravanti vive en Castelnuovo di Garfagnana (Lucca) en Italia, y es un joven coleccionista de pañuelos de papel de los de usar y tirar que, precisamente, él conserva. Nos cuenta que empezó con esta colección hace unos 15 años, cuando estaba estudiando la secundaria. Antes de empezar a interesarse por los pañuelos de papel ya había coleccionado sobres de azúcar y estampas religiosas, pero dejó estos temas para concentrarse en los pañuelos y, también, en postales antiguas de Garfagnana, la región histórica donde vive. Se ve que su afición a bucear en el pasado es importante para él, porque no se ha conformado con coleccionar diferentes cosas, sino que se ha licenciado en Ciencias de Bienes Culturales (Arqueología) por la Universidad de Pisa. Si se le ocurrió concentrarse en el tema de los paquetes de pañuelos, es porque observó que había una gran variedad de diseños, además le atrajo la idea de hacer una colección de algo que todo el mundo usa y tira, pero nadie conserva. Primero empezó quedándose un paquete de muestra de los que compraban para su casa, pero después se animó y él mismo comenzó a buscar por supermercados y tiendas.
A Silvio le interesan todo tipo de paquetes de pañuelos y de todas partes del mundo, no se ha puesto limitación alguna, salvo la de que los paquetes sean de unas dimensiones razonables para que sean considerados tamaño "de bolsillo". Actualmente tiene más de 10.000 ejemplares, esa cifra importante la alcanzó el 16 de enero de este año 2012, pero la colección está viva y se va actualizando constantemente, porque, en este momento, ya tiene 10.051. En ella tiene representados 71. Los tiene guardados en cajas, todos numerados. Tiene una base de datos en la que hace constar la marca, origen y número de caja en la que se encuentran, con el fin de saber dónde está cada paquete y poder localizarlo cuando quiera. También tiene fotos de todos los paquetes, que pueden verse en su web silviofioravanti.fazzoletti (fazzoletto significa pañuelo en italiano, como bien sabéis). En su web presenta diferentes apartados: "rarezas", "cómics", "decorados", "publicidad" y para facilitar la búsqueda los ha clasificado por modelos, países, marcas, etc.
Entre las piezas de su colección, los paquetes que considera más interesantes por su "antigüedad" son los de los años 1930 hasta los 70, entonces todavía no se utilizaba la etiqueta adhesiva con la frase "abrir y cerrar". También aprecia especialmente unos que tiene de los Juegos Olímpicos de Barcelona y Salt Lake City.
Normalmente compra los pañuelos en tiendas y supermercados, aunque reconoce Silvio que en estos establecimientos cuesta encontrar modelos nuevos. Con los que más suele incrementar la colección son con los que obtiene mediante intercambio. Por cierto, que está en contacto con coleccionistas italianos y alemanes (aunque no hay muchos) pero todavía no conoce a ningún coleccionista español ni latinoamericano, por lo que sería estupendo poder encontrar alguno, a ver si gracias a Procoleccionismo lo consigue.
Y como siempre nos gusta conocer un poco el origen de los artículos objeto de la colección, le preguntamos a Silvio si puede explicarnos a cuándo se remonta la aparición de los pañuelos de papel. Nos cuenta que el primer paquete que se fabricó en Europa fue en el año 1929 y era de la firma TEMPO, en Alemania, conteniendo 18 pañuelos. Aunque, en realidad, parece ser que el origen de estos pañuelos hay que buscarlos durante la Primera Guerra Mundial, cuando la firma Kimberly-Clark inventó una especie de palluelos de papel con el fin de sustituir el algodón que se utilizaba en las máscaras anti-gas y que escaseaba por aquél entonces. Después de la Guerra, en 1924, esta compañía puso en el mercado, con la marca registrada Kleenex, unos pañuelos destinados a limpiar el maquillaje del rostro de las señoras y, con el paso del tiempo y para sorpresa de dicha compañía comercial, se advirtió que mucha gente para lo que utilizaba dichos pañuelos era para limpiarse la naríz, así es que hicieron un sondeo para confirmar esta tendencia y, una vez que quedó clara la utilidad que el público daba a los pañuelos, introdujeron en el mercado estadounidense los paquetes de pañuelos de papel destinados a ese fin, en el año 1932. El slogan publicitario creado para el lanzamiento de dicho producto gozó de gran popularidad: "Don't Carry a Cold in Your Pocket". Al principio los pañuelos se presentaban en cajas. El formato moderno parece ser que data de 196o, con la particularidad de que los saquitos o bolsas en las que iban los pañuelos eran de papel. Las bolsitas de plástico que actualmente contienen los pañuelos aparecieron en torno a 1970, y las que van provistas de apertura adhesiva son de los años 80. A lo largo de estos años millones y millones de pañuelos se han lanzado al mercado: los hay sólo blancos, con dibujos publicitarios, de diseño, personalizados, con dobles capa de celulosa, perfumados, mentolados... En la colección de Silvio el país más representado es Italia, del que dispone de alrededor de 2000 paquetes, aunque tiene casi otros tantos de Alemania. Franceses tiene 395 ejemplares diferentes y españoles 270. De fuera de Europa tiene 731 japoneses y 468 americanos, entre otros. Por cierto, que el invento de los pañuelos de papel igual fue una premonición del compositor/a de la letra de aquella canción infantil que se cantaba para saltar a la comba "tiempo ha": "Soy la reina de los mares/ y Vdes. lo van a ver/ tiro mi pañuelo al suelo/ y lo vuelvo a recoger./ Pañuelito, Pañuelito/ quién te pudiera tener/ guardadito en el bolsillo/ como un pliego de papel...















miércoles, 15 de febrero de 2012

Lote número 79 de imágenes de casas construídas sobre la vía pública o pasajes






Fotos nº 470: Montañana (Huesca), Pilar Vidal; nº 471: Barcelona, Antoni Palmarola; nº 472: Barcelona, Pilar Vidal; nº 473: Roda (Huesca) Daniel González Fuster; nº 474: Roda (Huesca) Daniel González Fuster; nº 475: Barcelona, Pilar Vidal.
GRACIAS a todos los que colaboráis y, para los que queráis hacerlo, podéis enviarnos las fotos a: mjfuster20@gmail.com



miércoles, 8 de febrero de 2012

Una colección de fotografías de relojes de uso público en Zaragoza







¿Qué hora es?










Jesús Monreal hace fotos, muchísimas fotos. Pero no las hace por hacer, sin más ni más, sino que él está interesado en diferentes temas y las fotos son el material de estudio que utiliza. Hace un tiempo, tuvimos ocasión de comentar en Procoleccionismo su colección de fotografías de estatuas que se encuentran en las calles y plazas de Zaragoza. Ahora, os queremos presentar las fotos de los relojes de uso público que se encuentran tanto en el interior de algunos edificios, como en la vía pública.

Nos cuenta Jesús que empezó fotografiando los relojes que encontraba por el centro de la ciudad, en las iglesias, mercados, edificios públicos, etc. sin una idea muy precisa, hasta que poco a poco fue dándose cuenta de que constituían un tema muy interesante. Además, tuvo la suerte de, gracias a un amigo, poder ponerse en contacto con una de las principales relojerías de Zaragoza, donde amablemente le facilitaron una relación de todos los relojes de los que ellos son responsables del mantenimiento (unos 200), y le dieron información sobre dónde podía encontrarlos, lo que le resultó de gran ayuda, ya que le permitió localizarlos.

En este recorrido por su ciudad, ha captado imágenes de relojes tan diferentes como de la torre de la Catedral de la Seo (nº 1), con sus figuras mitológicas acompañando al dios Chronos; el de la fachada del Ayuntamiento de la ciudad (nº 6), con una sonería tomada pensada en la del Big Ben londinense; el de las famosas bodegas Almau (nº 8), que se encuentra en el centro del famoso Tubo zaragozano; el de la fachada de la iglesia de San Fernando nº 5) situada dentro de un cuartel del Centro Regional de Mando y que presenta la particularidad de que luce un reloj tradicional en una de sus torres (con esfera y saetas) y un reloj de sol en la torre del lado. También os mostramos, entre otros, el de la sacristía de la Virgen del Pilar nº 4), en el interior de la basílica del Pilar, que avisa a los fieles de todas las horas y cuartos, rompiendo el silencio de las naves; el de la antigua relojería Aladrén (nº 7) en la calle Alfonso I, reconvertida en la actualidad en el Gran Café; el del edificio neomudéjar de Correos de la calle Independencia (nº 3) y el de la entrada principal del Mercado Central (nº 10).

Pero, ¿dónde suelen colocarse los relojes que se encuentran en la vía pública? y ¿desde cuándo se instalaron?

No se puede precisar con exactitud dónde y cuándo fue instalado el primer reloj público en un centro urbano. Volviendo la vista atrás en el tiempo, hay que recordar que en la Europa medieval la vida cotidiana de pueblos y ciudades se regía casi siempre siguiendo las pautas establecidas por las iglesias y monasterios. Las campanas sonaban para indicar las horas canónicas (prima, tercia, vísperas...) que marcaban las horas de rezo, trabajo y reposo a los monjes, pero también regulaban la vida social de la comunidad laica que tenían en torno suyo. No es de extrañar que los primeros relojes se colocaran en iglesias, monasterios y catedrales, pues era allí donde la medida del tiempo era más imperiosa, ya que todas las actividades se desarrollaban a horas precisas. Se considera que el primer reloj mecánico que se instaló en el exterior, y que estaba dotado de sonido metálico imitando el toque de campanas, fue el que se colocó a finales del siglo XIII en Westminster Hall, en Londres. Durante todo el siglo XIV se popularizó la instalación de estos relojes en Francia, Alemania, Italia... De 1.328 data el reloj de pesas de la iglesia de San Gotardo en Milán y de 1.344 el que se instaló en Pádova, aunque quizás uno de los que causó más asombro fue el que se hizo para la catedral de Estrasburgo en 1352, un reloj con carrillón que tenía unas figuras alegóricas. En el año 1353 se inauguró el de Aviñón.

Simultaneamente, y sobre todo posteriormente, también se construyeron torres y atalayas destinadas específicamente a acoger el reloj de la ciudad, compitiendo con los campanarios de las iglesias. En 1370 Carlos V de Francia hizo construir el primer reloj público en París, en la torre del Palacio de la Cité, obra de Henri de Vic. En Nimes, en 1410, se hizo construir expresamente una torre para el reloj. Y la aparición de grandes edificios de arquitectura civil, destinados a regir la vida de la ciudad, incorporó el reloj como un elemento ornamental más. En Zaragoza, el Concejo de la ciudad mandó construir entre 1504 y 1512 una torre para albergar el reloj público. El resultado fue una preciosa torre mudéjar de 80 metros de altura, llamada la Torre Nueva, que se derribó el año 1892, quizás, entre otras razones, por el hecho de que su estructura presentaba una inclinación desde que se erigió, y no pudo corregirse el defecto a pesar de varios intentos. En otras torres mudéjares también fueron colocados relojes, pero se han ido retirando durante las obras de consolidación y mantenimiento de dichas torres.
Nos cuenta Jesús que al principio eran los herreros los encargados de construir los relojes, claro está, aquellos que tenían ciertos conocimientos. También eran los responsables del mantenimiento de los mecanismos. Algunos de los nombres que nuestro coleccionista ha encontrado entre las piezas examinadas son: Pablo Pitschel, de Zaragoza, como Relojes Paláso, los de F. Ferré y Manufacturas Blasco de Roquetas, industriales ya desaparecidos desde hace tiempo.

Un reloj público embellece un lugar y presta un servicio. Lucen con todo su esplendedor en estaciones de tren, mercados centrales, ayuntamientos, edificios de Correos, establecimientos comerciales... Y son una referencia estupenda para fijar una cita "allí, debajo del reloj de la calle X": así no se puede fallar de lugar ni de hora.




miércoles, 1 de febrero de 2012

Una colección de Johnny's






POP NIPON








La gente joven colecciona aquellos objetos que, habitualmente, se han coleccionado toda la vida, como sellos, cromos, sobres de azúcar, etc. pero también se interesan por cosas que muchos de nosotros no tenemos ni idea de que existen, hasta que nos lo explican. Este es lo que nos ha ocurrido con el tema de la colección de Eliana Angeloni, una joven argentina que nos ha sorprendido con su colección de todo lo referente a los Johnny's.

Y, para entrar en materia, lo primero que tenemos que explicar es qué son los Johnny's. Detrás de este nombre hay una empresa japonesa, creada por Johnny Hiromu Kitagawa. Este promotor, aunque creció en la ciudad de Los Angeles (USA), decidió regresar a su país para crear el primer grupo de la compañía. Y, ¿a qué se dedica esta compañía? pues ni más ni menos que a crear y lanzar al mercado unos productos muy especiales: artistas.

Para ello, básicamente, lo que hacen es formar a niños (pues sólamente se ocupa de artistas masculinos) de entre 8 y 15 años, que están interesados en dedicarse al mundo del espectáculo. Para poder entrar en la compañía primero tienen que pasar una audición y, si la superan, ya pertenecen a la Johnny's Jr. que son los chicos que están en entrenamiento y luego, según su talento, popularidad, etc. pasarán a formar parte de algún grupo que la compañía hará debutar. Eso significa que además de formar un grupo que puede ser de 2 a 10 integrantes, sacarán cds, dvds, harán conciertos, tendrán su propio club de fans, etc. El trabajo de los Jrs. es hacer de backdancers en conciertos, presentaciones de los debutados en tv, etc. Y, también hay otros subgrupos específicos que se dedican sólo a bailar o a tocar instrumentos musicales, éstos pueden ser los "Question?", que por lo general tocan para los Jrs o los grupos recién debutados, y los "five", que se encargan generalmente de acompañar a los grupos debutados, pero también hacen conciertos ellos solos (respetamos la terminología utilizada por la coleccionista, que es la experta en este tema).

Lo mínimo que puede decirse de esta compañía de Johnny Hirumo es que no está improvisando sus actividades, porque viene trabajando en este campo desde el año 1962, fecha en la que formó su primer grupo "debutado", que se llamó "Johnnies".

Eliana se interesa por los artistas que produce la compañía y también por todo lo relacionado al merchandising, pues la imagen de sus artistas aparece en un sinfín de artículos. De hecho, hay tiendas oficiales de la compañía llamadas "Johnny's Shop" donde puede encontrarse todo ese material, así como directamente en los conciertos, para los que se elaboran productos especiales para cada tour. Los productos más populares probablemente sean los libros de fotos llamados pamphlets.
Nos cuenta Eliana que, aunque se declara fan de los artistas ya desde noviembre de 1999, reconoce que le costó un poco empezar la colección, ya que no fue fácil conseguir sus primeras piezas. De hecho, las primeras piezas originales las obtuvo gracias a una amiga suya española que viajó a Japón en el año 2003 y se las trajo.

Lo que le ha movido a hacer esta colección es que, además de que le gustan los artistas que presenta esta compañía, quería ocuparse de algo verdaderamente original y, en ese sentido, no se ha sentido defrauda: los productos que lanzan al mercado son todos muy originales y hay ediciones limitadas que vienen acompañadas de muchísimos regalos y se presentan increiblemente bien. Ni que decir tiene que Eliana solo compra cosas originales y oficiales. Ahora ya tiene unos 262 cds; 92 DVDs; más de 100 revistas; photobooks; libros en general y merchandising vario, como gorras, fotos oficiales, posters.
No conoce a nadie más que se dedique a coleccionar lo mismo que ella, sólo a fans que tienen algunos productos originales de sus grupos favoritos. No le extraña que la gente limite un poco su campo de acción, porque querer abarcarlo todo es complicado: actualmente en la compañía hay unos 14 grupos, contando 2 solistas recientes... ¡no se termina nunca de coleccionar sus cosas! La parte positiva de esta afición es que le ha llevado a interesarse por la cultura japonesa y a aprender su idioma. Ya lleva 9 años estudiando japonés y nos cuenta que, aunque es un idioma complicado, ya se desenvuelve bastante bien.
Algo que le gusta a Eliana de estos artistas es que, a pesar de que muchos de ellos son verdaderos ídolos para la juventud, llevan una vida extremadamente normal, por ejemplo, no van de divos por la vida y no intentan promover una imagen perfecta (la mayoría son bastante frikis, a decir verdad). La compañía es bastante estricta con la conducta de sus chicos como, por ejemplo, con la bebida y el fumar. Está terminantemente prohibido que los miembros menores de edad (en Japón es hasta los 20 años) beban y fumen, y si llegan a colarse fotos o son vistos en público haciéndolo, son suspendidos de sus actividades artísticas inmediatamente, por lo general por tiempo indefinido.
Entre los grupos favoritos de Eliana nos señala a los SMAP (dentro del cual los preferidos son Kimura Takuya y Katori Shingo); Arashi (aquí no tiene preferidos, porque le gusta el grupo completo) y como solista Domoto Tsuyoshi.


Eliana es una activa internauta y podéis encontrarla en Facebook y en su blog "Mi colección de Johnny's". Y como todo no tiene que ser música, os recomendamos también su blog de "Mis mascotas".